La corrupción y su efecto en la Institucionalidad chilena

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También en los gobierno democrático la corrupción “al principio es negando, trata de controlarla y limitarla, hasta que llega a convivir con ella, justificarla y finalmente ampararla”, en conjunto con la oposición, por un acuerdo que se toma para poder salvaguardar la imagen de nuestro país ya que era considerada dentro del continente y el mundo como uno de los países con más probidad, “El escritor Marco Antonio de la Parra, a definido a Chile como “país pobre, pero honrado” esta definición fue antes del golpe militar de nuestro país, aunque en ese tiempo antes del golpe no existía ningún reporte si había indicios de corrupción.

La corrupción en ese tiempo comienza a difunde por toda la sociedad, los partidos políticos, las empresas, las universidades y las directivas del sector público. Y la única forma de luchar con la corrupción es con la probidad, en la cual se centre en la transparencia y la participación de los ciudadanos para poder radicar la corrupción.

Pero hay que decir que en la mirada internacional desde épocas memoriales Chile siempre ha sido el país más probo de América, aunque desde el año 2002 ha venido deteriorando su posición en los rankings internacionales con los nuevos casos de corrupción que han salido a la luz pública. Aunque hoy en día la corrupción ha disminuido, pero no del todo.

Durante de los gobiernos de Ricardo Lagos y de Michell Bachellet, la corrupción ya no es justificada sino todo lo contrario, trata buscar cual o quien cometió el delito, para poderla sancionar y hacer todo lo posible que esto no vuelva a ocurrir, es decir, que trataran de luchar en contra de la corrupción.

Esta lucha contra la corrupción se demostró en el ranking de transparencia internacional (T.I), 17 noviembre del 2009, en que Chile en conjunto con Uruguay son los países menos corruptos de Latinoamérica, posición 1, pero en el ranking mundial compartimos junto a Uruguay el puesto 25. Según “el presidente de T.I., Huguette Labelle”, recalcó que “la corrupción es un importante freno a la recuperación económica que se está registrando en casi todas las naciones y es especialmente peligrosa en los países más débiles”.

De la encuesta realizada por un estudio Latinobarómetro, la pregunta es “¿de 100 funcionarios públicos, cuántos diría que son corruptos?, de los funcionarios en América Latina, donde Chile aparece en una buena posición con respecto al resto de los países de la región, pero donde claramente no es un buen estándar que se perciba que casi la mitad de los funcionarios públicos del país (48 de cada 100) son corruptos”.

País

Porcentajes de funcionarios corruptos

Uruguay

45,6

Chile

48

Brasil

61,2

Paraguay

64,2

Colombia

66,1

Bolivia

67,5

Venezuela

73,1

Ecuador

74,5

Perú

75,4

Argentina

76

Estos índices no quieren decir que en nuestro país no haya corrupción. Ya que las autoridades o entidades como la policía han puesto bastante énfasis en la prevención sobre la corrupción y el soborno, en los casos de los funcionarios públicos.

Una encuesta realiza por Libertad y Desarrollo señala que: “Investigaciones, el Poder Judicial, Empresas Públicas, Municipalidades, Ministerios, Cámara de Diputados y Hospitales, son las instituciones percibidas con los mayores niveles de corrupción. Y a la vez existe baja confianza en la institucionalidad establecida en Chile para combatir la corrupción, por lo que la gente no denuncia estos hechos”.

También en la misma encuesta un 33,3% cree que es muy difícil castigar a los corruptos, por lo hacer reflexionar, que las leyes creadas para estas circunstancias son muy flexibles, para quienes la infringen. Pero a la vez la ciudadanía cree que la corrupción se encuentra en todas las instituciones, organismos o servicios públicos.

Según el cuestionario de Transparency Internacional los chilenos, dice “la corrupción no sólo afecta el ámbito de la política, sino también, a los negocios y la empresa. Un 77% dice que afecta a la vida política, un 70% el ambiente empresarial o de negocios, y sólo un 29% señala que afecta la vida familiar”.

La credibilidad de las instituciones es bastante baja ya que los constantes casos de corrupción que salían a luz pública era y son varias. Y que también esos dineros que eran robado era el dinero de la gente, o mejor dicho del Estado; y que se podía usar para poder construir más escuelas, hospitales, sala cuna, entre otros.

También “los efectos de la corrupción se expresan en el retraso (cinco meses en promedio) de determinadas actividades económicas lo que finalmente puede incentivar a pagos ilícitos, para poder concretar un negocio, los que pueden llegar a representar en promedio un 2% del costo de una actividad económica”.

Para poder combatiendo estos hechos de corrupción, con la aplicación de la Ley de Transparencia, trata poder disminuir la corrupción del país y también de aumentar la confianza de los chilenos con las instituciones públicas del Estado, es decir, que los organismos del Estado de Chile vuelvan a ser creíble para la ciudadanía.

En la presidencia de Ricardo Lagos, en el año 2003, se consensua un nuevas reformas denominado “Acuerdo Político-Legislativo para la Modernización del Estado, la Transparencia y la Promoción del Crecimiento”, estas reformas salieron con el escándalo por el caso MOP-Gate, las indemnizaciones millonarias auto-asignadas por directivos de empresas públicas y por los “sobresueldos”, que se entregaban a los ministros de gobierno para suplementar la remuneración que percibían por ejercer sus cargos.

Chile: Casos de corrupción, por sectores institucionales

1989-2003*