MEDICIONES Y EVALUACION Y SUS ELEMNTOS

                                                             CONCLUSION

Está asentada la directriz metodológica de que el estudio de la historia política opera en varios niveles; premisa teórica que es igualmente válida para la historia en general. En ese sentido, el historiador francés Jacques Le Goff planteaba la distinción entre la historia política tradicional y una nueva historia política de corte sociológico. La primera es ‘narrativa y episódica’. La otra ‘fases y tendencias’ en la sociedad. El esfuerzo de desmitificación histórica colapsa cuando el ‘analista’ prejuzga el acontecimiento al introducir valoraciones de tipo ideológico o subsume el papel del individuo a un supuesto desempeño autónomo, elevándolo —deseándolo o no— a la condición de ‘individuo extraordinario’. La política de nuestro país no puede prescindir de la descripción, como tampoco de las biografías de los llamados próceres o grandes hombres políticos. Lo que sucede es que no hemos podido comprender el papel que el definido ‘momento político’ puede tener como condicionamiento de las actuaciones del caracterizado ‘gran hombre’. Es claro que la forja en la incapacidad metodológica de empinarse por encima de los acontecimientos y del papel sobrevalorado que en él juegan ciertos individuos.

Una de las intensidades que adquiere la discusión en torno sobre el tema de la leyenda negra y la leyenda rosa de la independencia en 1903. El cual se merece otro tipo de discusión histórica y no las reacciones emocionales que suscitó cuando salió.

El argumento principal continúa la tesis de la leyenda negra según la independencia fue un acto fraguado por los intereses norteamericanos con sede en la famosa calle de la pared, o Wall Street. Wall Street, el símbolo del capitalismo un reflejo de todo lo negativo que puede haber en la naturaleza humana, con su egoísmo y sus prácticas depredadoras. Es el principal el motor del progreso de la humanidad que ahora tiene una capital, llamada Nueva York. Para los que atacan dicha tesis, o para los que defienden la leyenda rosa, no es que se niegue las intervenciones norteamericanas, ya que su participación nadie la puede desconocer. Su papel principal en la independencia fue un resultado secundario y aleatorio que coincidió con otros procesos de gestación y desarrollo de un anhelo de independencia frente al centralismo colombiano ya que obstaculizaba las posibilidades de un desarrollo del país, a raíz del rechazo del tratado Herrán-Hay. Unas de sus soluciones la propusieron en su momento. Diógenes de la Rosa cuando formuló la tesis que afirma la coincidencia de dos procesos históricos, dicha emergencia del imperialismo norteamericano con el nacionalismo de los panameños. El argumento que tenía un trasfondo marxista, pero lo cual fue aceptada probablemente porque convenía.