Mis abuelos, inmigrantes italianos
Enviado por Helena • 13 de Diciembre de 2018 • 1.212 Palabras (5 Páginas) • 295 Visitas
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Mi abuela contenta por la noticia, inmediatamente armo la valija y con sus 3 hijos se subieron al barco. El viaje fue muy duro, el barco lleno de gente, se movía para todos lados. Pero la felicidad de volver a ver mi abuelo y el sueño de un futuro mejor hacia que el viaje se haga menos pesado.
Fueron 27 días difíciles arriba del barco. El susto y las secuelas de la guerra todavía perduraban, tal es así, que todos los días que duro el viaje, mi abuela agarraba a sus tres hijos y los encerraba en una cabina para protegerlos y por miedo a que fueran raptados.
Llego el día del arribo. Ahí estaba Vito, esperando ansioso a su familia. Al bajar del barco la familia se unió en un abrazo lleno de lágrimas, esperanza y felicidad.
Al principio le costó a la familia adaptarse a una nueva cultura, a un idioma distinto, más para los chicos que tenían que ir al colegio y adaptarse. Pero de a poco fueron saliendo adelante y la vida se iba encaminando a lo que soñaban.
Mi abuelo salía a trabajar todos los días a las 6de la mañana y volvía a las 9 de la noche. No le iba mal con su trabajo, pero mantener la casa y a su familia no era nada fácil, mas siendo inmigrantes. Pero el esfuerzo valía la pena, ya que podía tener a su familia con él.
Hasta hubo noches, que comía pan duro, o directamente no comía para que puedan comer sus hijos. Paso tanta hambre en la guerra que comía la raíz de la tierra, eso se ve que lo marco tanto que logro que a sus hijos nunca les falte un pedazo de comida.
El trabajo de mi abuelo en la construcción iba creciendo y la economía de la familia era bastante digna. Por lo que mi abuela no necesito ir a trabajar, se dedicaba a la casa y al cuidado de sus 3 hijos.
Los chicos pudieron estudiar y de apoco adaptarse a la nueva cultura sin inconvenientes.
Con el tiempo tuvieron 3 hijos más, eran una familia numerosa (ocho personas) eso hizo que mis abuelos buscasen una casa más grande para mayor comodidad.
Se mudaron, sus hijos crecieron todos sanos y salvos y todo el esfuerzo que hicieron para un mejor estilo de vida para ellos y el futuro de sus hijos se veía plasmado.
Con los años, cinco de sus hijos formaron familia, llegaron los nietos y la familia cada vez era mayor. Típico de familia italiana no podía faltar las pastas del domingo al mediodía donde se juntaba toda la familia.
Era una familia llena de amor y felicidad, y los recuerdos de la guerra, el hambre, el miedo ya habían quedado atrás. Hasta que en febrero de 1980 muere Vito, un golpe muy duro para la familia y para mi abuela. Le costó mucho sobreponerse, habían pasado muchas cosas juntos, pero con el apoyo y cariño de sus hijos y nietos, logro salir adelante.
Mi abuela Pudo vivir 16 años más disfrutando de su familia, hasta que muere en 1996 a causa de un palo cardiaco.
Tanto mi abuelo y mi abuela vivieron momentos muy difíciles pero nunca dejaron de luchar. Aunque ya no están, formaron una familia hermosa a los que nunca le falto nada y donde le inculcaron que luchar a la larga da su frutos y se puede salir adelante. En el presente se puede ver en cada uno de sus hijos que, gracias a la crianza de sus padres, la pelean día a día luchando por su felicidad con dignidad y esfuerzo como ellos se lo inculcaron.
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