“Museos y ética. Un enfoque histórico y museológico”

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a fines del siglo XX, progresivamente se empieza a cuestionar el estudio y la presentación al público de determinados objetos. “La exposición de personas muertas o de objetos sagrados (…) se ve sujeta a partir de ese momento a otras cuestiones éticas que presuponen el acuerdo de todas las partes y, en consecuencia, de las sociedades o comunidades que se erigen como sus representantes”.

A su vez, a partir de los años 1970, el creciente declive del modelo keynesiano y el progresivo paso al modelo neoclásico en el marco de las políticas económicas, ha implicado transformes en el sistema de valores en los cuales se sustenta la sociedad: se destaca el detrimento de la lógica publica, mientras la lógica del mercado se consolida. Estas transformaciones repercuten en los museos, los cuales muchos de ellos se transforman en organizaciones vinculadas al mercado: muchos de estos pasan a depender de sus propios recursos y ya no del estado. En este sentido, los museos se reorganizan en torno a las necesidades del mercado y de sus visitantes. En términos del autor: “la organización del museo se transforma completamente: se desarrollan nuevos servicios (tiendas, restaurantes, actividades especificas, asociaciones con el sector privado) y se da prioridad a las exposiciones populares, lo que propia (…) una nueva mentalidad, centrada en las necesidades del visitante, pero también en su cartera”3

Finalmente, Mairesse se interroga, si estos cambios van a repercutir no solo en las normativas referidas a los museos, si no también en las relaciones entre las distintas instituciones museisticas. En este aspecto, el autor señala que muchas practicas que antes eran gratuitas (el préstamo de objetos para una exposición, la investigación científica, el intercambio de fotografías, etc), pasan a ser revisadas, generándose políticas cada vez más vinculadas al mundo empresarial. A pesar de estas cuestiones, el autor también señala que la corriente de la nueva museologia, rescata valores vinculados a la participación y a la comunidad. En conclusión: “mientras que en algunos museos gana terreno la idea de la colaboración y participación de los visitantes, especialmente en los comunitarios, muchos otros siguen desarrollando practicas basadas en valores cada vez más vinculado al mundo de la empresa y la competencia”4

DESVALLÉES, André y François Mairesse (dir.) (2009). Conceptos claves de museología. ICOM y Armand Colin Editores. Versión original ampliada en francés.

Atendiendo al concepto de musealización (como lo solicita la consigna), los autores André Desvallées y François Mairesse, definen a esta categoría como “la operación que tiende a extraer, física y conceptualmente una cosa de su medio natural o cultural de origen para darle un status museal, transformándola en objeto de museo, al hacerla entrar en el campo.”5. En relación a esta definición, los autores realizan la aclaración de que la mera entrada del objeto en el seno del museo, no da cuenta del proceso de musealización. Si no que, ademas este proceso implica: el trabajo de preservación (selección, adquisición, gestión, conservación), de investigación (del que surge la catalogación, y de comunicación, del objeto. En este aspecto, es a partir de dichas operaciones (selección, tesaurización y presentación) que el objeto cambia de estado, adquiriendo una especificidad propia en el contexto del museo.