REMARQUE Erich María. Sin novedad en el frente [In Westen nitchs Neues] Barcelona, Círculo de lectores, 1968

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que los muchachos dejen de ser humanos “y se vuelvan fieras”. Las cosas que ven los soldados, son retratadas con la neutralidad del caso, son solo muertos, gente que está desmembradas, humilladas por las ráfagas y que hacen parte de la cotidianidad de estos soldados.

El único descanso que reciben es al retroceder y ahí la vida de los muchachos se basa en la broma y en la comida. Como son tan pequeños aun no tienen cosas serias en que pensar lo que va haciéndolos más resistentes, según cuenta. Pero las personalidades no cambian, siguen siendo muchachos que se sienten atraídos más hacia unas coas que otras y esto es lo más cruel, porque a continuación Remarque muestra como mueren, sin ser recordados por nadie ni nada, a aparte de las familias, que sufren y también están pobres como ellos.

Cuando Pablo vuelve a la casa se encuentra con la pobreza de su familia, su madre con cáncer y una expensa pobre, Su padre matándose para poder pagar los tratamientos de la madre y el hijo lucha en una guerra sin sentido, es una clásica familia que no se sale del contexto de miseria y pobreza en la que vive la mayor parte de la humanidad lastimosamente.

Esto unido a la juventud los hace resistentes, como mencionamos. Pero es una resistencia que los vuelve inhumanos, quieren matar, lo logran porque saben que si no son los franceses son ellos. A demás de esas condiciones de vida basada en la poca comida rancia que queda, porque no hay más y la falta de mujeres y cariño, los fortalece para que dejen de ser uno y se conviertan en una masa homogénea. La única manera de poder recordar que sigue humanizado es al volver al mundo real. Llega a la casa y se encuentra con los sentimientos que había ocultado a sus compañeros y a sí mismo. El amor a su familia, los lugares, sus antiguas aficiones y todas estos detalles que hacen parte de una vida que tuvo que matar para poder sobrevivir en una guerra a la que fue enviado.

La sumisión a los superiores es detalladamente duro porque los vuelve perros al servicio. Las humillaciones y la imposibilidad de irse no solo los hace fuertes, sumisos, además se dañan sicológicamente por el cruel contexto.

De pronto el nacionalismo alemán los haya vuelto seguros y enseñado a trabajar en grupo, en equipo, pues las victorias obtenidas contra los franceses y austrohúngaros a finales del XIX, gracias a las peripecias de Bismarck que profundizaron un sentimiento de unidad nacional, les volvió así. Solo que en este momento, como nos describe Lenin en Imperialismo fase superior del capitalismo, los grandes intereses económicos son los que mueven una guerra que no se basa en más sino en las reservas por explotar y de repente lo político ha pasado a un segundo plano, pues se construyó una economía belicista a base de esta carne de cañón que lucha por intereses falsos.

Pero lo más fuerte no es que esto repercuta en una persona o millones, lo peor es que son enviados por personas que nunca vieron la guerra y ellos lo saben. La guerra fue un enfrentamiento de imperios económicos por determinar quién sería la nueva potencia mundial.

En este contexto no es fácil percibirlo sin el grado de humanismo que acá relatamos por dos cosas; primero, el escritor lo hizo basado en esto y luego, si no hay una conciencia de que estos hombres fueron obligados a morir para ser no más una masa, no entenderíamos el contexto social y económico de la Guerra Mundial.

La determinación de formar bloques y utilizar la industria militar tan grande que habían desarrollado desde el siglo anterior los hace superpotencias en búsqueda del dominio y efectivamente así iba a pasar. Por algo Estados Unidos fue el primer ganador de la guerra y de los capitales financieros más grandes, pues los préstamos que financió fueron pagados por países arruinados recién salidos de una guerra. Alemania quería ser ese país, al igual que todos aquellos que se enfrentaron. No está de más recordar que en el texto libro La guerra secreta de Katz, los alemanes intentaron fluir sus capitales alrededor del mundo, peor los otros países no dejaban que llegaran a sus “colonias”, por ende la Doctrina Monroe, en el caso del continente americano.

En la guerra Franco-prusiana, en la cual se configuró el nacionalismo y la homogeneidad de los estados independientes en el Imperio Germánico, a costa de la perdida de Francia de Alsacia y Lorena, así como los estados de Luxemburgo y Bélgica, que fueron separados, muestra los intereses económicos que querían de estos lugares, pues principalmente la explotación de los recursos naturales de este contexto era lo que los había movido a la guerra.

Para terminar, debemos recalcar la narrativa del escritor, el cual utiliza las voces propias de los soldados y logra humanizarlos, así como su perspectiva realista al describir en el libro la conciencia de clase de los soldados o muchas veces el desconocimiento de la misma.