Reseña sobre el capitalismo
Enviado por poland6525 • 26 de Noviembre de 2018 • 2.126 Palabras (9 Páginas) • 289 Visitas
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transporte, tecnología, salud entre otras áreas.
Normalmente al mencionar la palabra globalización la mayoría pensamos en un ambiente en el todos los países en el que todos saldrán beneficiados; desgraciadamente para algunos países son más las desventajas que se han obtenido de este proceso.
Si bien es cierto que la globalización puede dar una oportunidad para acceder al mercado, es también cierto que los países productores deben vender sus productos a precios más bajos para poder mantener viva la relación comercial con los países consumidores.
Se han obtenido beneficios en diferentes áreas como la salud con avances en la medicina con cirugía láser, sensores implantables, cirugía a distancia con nano bots; en la alimentación con la creación de alimentos que duren más tiempo o de empaques que ayuden en la conservación de los productos; en los medios de comunicación haciendo que el proceso de ofrecer información sea mucho más rápido, ya no es necesario esperar meses por una carta ahora existen los mensajes los cuales llegan en menos de un minuto, podemos hablar con algún familiar que se encuentre al otro lado del mundo sin ninguna dificultad y una noticia se puede difundir en cuestión de segundos.
Aunque todo lo mencionado anteriormente son grandes beneficios, el sistema capitalista y globalizado ha tenido un gran fracaso social, la riqueza se ha concentrado en reducidos grupos del planeta, claramente mejorando condiciones de vida, pero solo de una pequeña parte de la población mundial.
Debido a que el sistema fomenta la desmedida compra de artículos así se debe producir y por esta razón tiene un gran impacto en el medio ambiente; todos los artículos que compramos pasan por un proceso que inicia con la extracción de materia prima y en lo que hay una explotación sin medida de los recursos naturales, se talan árboles, se contamina el agua y los animales mueren, nos estamos quedando sin recursos, se está usando más de lo que se necesita y también se usa más recursos de lo que le corresponden a cada país , por esa razón cuando ya no se tiene como extraer materia prima en el país la solución es explotar los recursos naturales de otros, del tercer mundo; el segundo paso es la producción en este paso la materia prima es mezclada con infinidad de tóxicos que llegan a nuestros hogares y a nuestro cuerpo cumpliendo el paso de la distribución que es vender esos productos lo más rápido posible manteniendo bajos los precios y para hacerlo se reducen los salarios a los empleados y evitando pagarles un seguro de salud, externalizando costos.
Esto nos lleva al consumo, el motor del sistema, proteger el consumo es una prioridad.
Nuestra economía enormemente productiva... pide que hagamos del consumo nuestra forma de vida, que convirtamos la compra y uso de los bienes en un ritual, que busquemos nuestra satisfacción espiritual, nuestra satisfacción del ego, en consumo... nosotros necesitamos cosas consumidas, quemadas, reemplazadas y descartadas a paso acelerado. (Lebow, 1955)
Todos hemos contribuido con este consumo ya que las empresas usan dos estrategias muy interesantes como lo son la insolencia planificada que trata de que el fabricante a la hora de hacer el producto determina su vida útil haciendo que se torne inútil en determinado tiempo esto beneficia en gran manera al fabricante ya que el producto va a fallar en algún momento, obligando al consumidor a que adquiera otro producto nuevamente. La otra estrategia es la insolencia percibida que es cuando crean un producto con un cierto aspecto, y más adelante se vende exactamente el mismo producto cambiando tan solo el diseño del mismo. Aquí la publicidad juega un papel muy importante esto es muy evidente en la ropa, cuando un año están de moda los colores claros, y al siguiente los oscuros, para que el comprador se sienta movido a cambiar su ropa perfectamente útil y así ganar más dinero.
Definitivamente gracias al sistema capitalista se ha dado una pérdida de valores éticos y morales en nuestra sociedad ya que el capitalista solo busca su propio beneficio sin importar las consecuencias que sufrirán otros y hasta el medio ambiente, es egoísta y fomenta la avaricia.
Se han perdido valores como la confianza ya que se vive con el miedo constante de que alguien quiere robarnos lo poco que tengamos y es que ya no hay muchas personas honestas para depositar es confianza, todos nos dedicamos a pensar en nosotros mismos y eso lleva que valores que nuestros ancestros se esforzaron por enseñarnos ya no existan.
Si las instituciones que fueron creadas para cooperar en situaciones de pobreza de otros, de verdad se comprometieran a hacerlo, el hambre causante de millones de muertes en el planeta disminuiría.
Un sistema que, por un lado, aun siendo eficiente y poderoso, produce hambre, o por lo menos, deja a cientos de millones de personas sin alimentos, y por otro genera obesidad, al fabricar, promocionar y vender alimentos y bebidas con excesos de calorías, grasas, azúcares y otros productos naturales o fabricados que afectan el peso de las personas. (Sebastián,2009, p.6)
Nos dicen que no podemos hacer nada por otros y que el sufrimiento de otros se debe a las malas condiciones del país y con ese tipo de cosas invaden nuestra mente y como no podemos ayudar nos instan a consumir más, pero se nos olvida ser solidarios con el que menos tiene y no puede comprar nada
La sociedad capitalista prima el comportamiento egoísta, la sociedad de consumo genera una confusión mental basada en elementos externos, fomentando la ambición, codicia, envidia, pasión por el dinero, lujo, los bienes materiales. (Gran logia de aragon,2015)
La sociedad debe aprender a ser justa, día tras día se cometen fatalidades frente a nuestros ojos y lo único que hacemos es quedarnos callados. Los trabajadores son explotados haciéndolos trabajar más horas de lo establecido y sin reconocerles como horas extra, muchos de ellos ni siquiera tienen horario de almuerzo y otros se encuentran trabajando con condiciones deplorables que no cumplen con las normas mínimas de seguridad o de higiene.
¿Qué podemos hacer nosotros para ser un poco sabios en un contexto de insensatez? Pues muy sencillo: empezar a aplicar en nuestra vida cotidiana y cuanto antes mejor lo bueno que oímos. (Boada,2017, p.19)
En resumen, valores como la responsabilidad, cooperación, solidaridad, generosidad y sostenibilidad ecológica se han dejado a un lado para rendir culto exclusivo al capital, nos hemos convertido en seres sin sentimientos cegados por
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