Rol de las mujeres latinoamericanas dentro de las familias (1820-1920)

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El tema de la Iglesia dentro de la familia y el Estado en sí, era algo principal y esencial, debido a que durante la colonia se instauró a la Iglesia Católica como pilar fundamental dentro de la población, quienes se rigieron según sus creencias. El matrimonio al ser un sacramento de la Iglesia Católica busca la unión de un hombre una mujer comprometidos a la iglesia, pero situando eso dentro de la sociedad latinoamericana del siglo XIX, se creía que el honor de la mujer debía igualar al María (Virgen-Madre), es decir, a la mujer se le consideraba como objeto sagrado[7]. Por lo tanto la mujer debía mantenerse modesta, de buenas costumbres, simple, caritativa, obediente, pura, y virgen hasta el matrimonio y después, una vez casada, debía renunciar y entregarse al hombre como parte de su patrimonio, serle fiel.

En relación a la imagen de María, las mujeres seguían este modelo debido a principalmente lo impuesto por sus esposos y la sociedad, pero también por un tema de ''pecado y delito'' es decir, un temor a Dios, a la falta de respeto y también a padecer de los juicios morales de la sociedad tradicional[8].

Para las solteras el seguir el ejemplo de la Virgen era un tema cuestionable por relaciones sociales-económicas: si la mujer no pertenecía a los grupos dirigentes debía encontrar medios como la prostitución para poder subsistir[9], en cambio, dentro de las aristocracias donde la Iglesia y el trabajo social dedicado a la Iglesia era algo más habitual: cuando una mujer se mantenía virgen y no tenía esposo se unía a conventos y congregaciones.

A modo de conclusión podemos resumir que la mujer fue tomada desde un punto de vista biológico y tradicional, de manera que no ejercía poder o un rol importante según los hombres y la sociedad patriarcal. Biológicamente se usaba como el medio de reproducción, de continuación del linaje; en tanto a lo tradicional entra lo religioso y lo social, es decir, según la sociedad religiosa de la época la mujer debía ser fiel y pura, virgen, sagrada y obediente ante un hombre y una familia patriarcal. Desde mi punto de vista, las mujeres al tener tanta importancia respecto a su virginidad, honor e importancia en la familia; ejercían un rol y poder aún más importante que el hombre, ya que, de ella dependía el proceder que iban a tener sus descendientes y familiares. Aún así, las mujeres no tenían una importancia política, debido a que como se ha mencionado anteriormente, no eran consideradas ciudadanas y sus opiniones y futuro dependían directamente de los hombres (futuro en cuanto a política). La mujer dentro del siglo XIX era tomada como objeto social, esto lo podemos concluir a partir de lo señalado dentro de este trabajo, y esto a pesar de que fue luego de la Colonia permaneció durante muchos años, incluso cuando existía el movimiento obrero femenino seguía considerándosele de importancia biológica y educacional: "De madre socialista e instruida, nacerán hombres que lleven hasta en la sangre el amor a estas ideas"[10]. En la cita anterior se puede deducir que la mujer seguía siendo sólo un útero y que el hombre era el precursor de ideas y en sí de la sociedad; no se hace alusión al nacimiento de una mujer con ideales, sino que el hombre continuó siendo el pilar fundamental de la sociedad.

En pocas palabras, la mujer era considerada madre y esposa, cuando no, una soltera o prostituta. Por lo tanto era un objeto: al cual se insultaba cuando no cumplía con las ''normas establecida por la sociedad'' o se le otorgaba un ''premio'' como el honor cuando era fiel a las creencias y deberes religiosos y patriarcales.

Bibliografía

- Loreto Arismendi, Mujeres y orden social. El honor en la construcción de la identidad y de las prácticas sociales femeninas. Chile 1750-1810, Santiago.

- Suzy Bermúdez, El "Bello Sexo"y la familia durante el siglo XIX en Colombia, Bogotá, 1993.

- María Gabriela Boldini, Escritura de mujeres en la Literatura Argentina del siglo XIX, Córdoba, 2015.

- X. Cruzat, E. Déves, Recabarren: escritos de prensa, Santiago, Terranova (Nuestra América), 1985.

- Marta Fontenla, ¿Qué es el patriarcado?, Mujeres en Red, 2008

- J. Pinto, Gabriel, Salazar, Historia Contemporánea de Chile IV: Hombría y Femenidad, Santiago, Lom, 2002.

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