Título: Poder Presidencial y Recursos Nacionales

...

El 01 de diciembre de 1976 tomo la presidencia de la Republica José López Portillo, con su lema de campaña “La solución somos todos”.

López Portillo denominó a su estrategia económica Alianza para la Producción, fundamentó su política en la explotación de las reservas petroleras, al inicio de su gobierno todo era miel sobre hojuelas, dado que durante su sexenio se dio el famoso boom petrolero, su gobierno pensó que el petróleo sería la palanca para reiniciar el desarrollo económico de México con posibilidades ilimitadas, con lo que se esperaba que nuestro país saliera de la deuda con la que habíamos quedado al final del gobierno de Echeverría, sin embargo los precios altos del petróleo no duraron todo su mandato, a mediados de 1981 los precios del petróleo se desplomaron, debido a que se encontraron otros grandes yacimientos petroleros en el mundo, lo cual trajo una sobreproducción mundial y con esto se acabó la ilusión del crecimiento que se había planteado en el Plan Global de Desarrollo que se dio a conocer en 1980.

Al ser las exportaciones más bajas que las importaciones, la triste realidad de una aguda crisis financiera caracterizada por especulación y fuga de capitales, se apoderó del país. Sin embargo, el gobierno decidió no cambiar los patrones de gasto ni modificar el tipo internacional de cambio, dado que López Portillo llegó a decir: “Presidente que devalúa, es presidente devaluado” y que defendería al peso “como un perro”.

Dada la caída del petróleo, se desencadenó la crisis financiera, Cuando el gobierno elevó las tasas de interés ban- cario para atraer capitales y disponer de recursos, la crisis se agravó. La medida resultó contraproducente, ya que desalentó la inversión productiva, pero privilegió al sector financiero por ofrecer mayor rentabilidad con menor riesgo.

Desapareció entonces la esperanza del petróleo y se perdió la confianza internacional en México y su gobierno. Los empresarios fueron los primeros que demostraron su desconfianza haciendo grandes depósitos de dólares en bancos extranjeros en lugar de invertir en el país. En un intento por frenar la crisis económica, evitar la salida de capital y la especulación, José López Portillo decretó la nacionalización expropiación de la banca y el control generalizado de cambios.

En el último informe de gobierno, no le quedó más a López Portillo, más que dar a conoce la decisión que había tomado de nacionalizar la banca, lo hizo como una medida para controlar la fuga de capitales, con esto el presidente fue más criticado.

Nuevamente, el sexenio terminaba con devaluación de la moneda, menor índice de crecimiento económico, déficit en la balanza de pagos y una gigantesca deuda externa. Así el gobierno que iba a administrar la riqueza, sólo logró administrar la crisis.

Conclusión

El balance de la década fue la crisis que se materializó en la drástica contracción de la inversión privada, en el endeudamiento del sector público, la fuga de capitales, nacionalización del sistema bancario, control del tipo de cambio y una recesión con inflación. A partir de entonces, el término crisis se convirtió en común denominador de la política económica mexicana.

Todo esto se originó por una pésima administración de nuestros gobernantes, al poner los huevos en una sola canasta, en lugar de realizar planes estratégicos de crecimiento, en los diferentes sectores de nuestra población y fortalecer la industria, el campo, pero sobre todo la educación, que es con lo que estoy convencida de que un país puede salir adelante y crecer.