COMENTARIO DEL APARTADO DE LAS PARAFILIAS DEL DSM-V
Enviado por John0099 • 26 de Noviembre de 2018 • 1.777 Palabras (8 Páginas) • 323 Visitas
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El trastorno masoquista sexual se suele relacionar con una apetencia por un uso intensivo de pornografía que se centre en la humillación, la agresión o el sufrimiento. Se relaciona con el fetichismo travéstico. Y, por el propio trastorno, conlleva un riesgo de muerte, sobre todo, si está ligada a la excitación asfixiofilíca. El trastorno sádico sexual se relaciona también con pornografía asociada a hacer daño. No debemos olvidar que no todos los homicidios o delitos sexuales los provoca una persona con este trastorno.
La paidofilia hace una distinción en la que el agresor es al menos cinco años mayor que el/la niño/a agredido/a. Marca también que el agresor debe tener un mínimo de 16 años. Además, excluye las relaciones de adolescentes ya maduros con adolescentes de 12-13 años. La paidofilia es un trastorno de por vida. Se suele relacionar con comportamientos antisociales e incluso con factores genéticos y fisiológicos, referentes a una alteración del neurodesarrollo del útero. También se relaciona con trastornos obsesivos-compulsivos.
El trastorno de fetichismo puede derivar en disfunción sexual si se carece del objeto del deseo, además de ocasionar el malestar propio de un trastorno parafílico. Este trastorno se puede confundir con el travestismo, pero en este caso los objetos fetiche no sirven para travestirse o para estimular genitalmente.
El trastorno del travestismo puede estar o no asociado al fetichismo, así como a disforia o no y como a autoginofilia o no. La mayoría de los hombres con este trastorno se catalogan de heterosexuales. Este trastorno es el que suele aparecer más tempranamente en edad, y en la adolescencia pueden tener su primera eyaculación travestidos. Se asocia al fetichismo y al masoquismo, de hecho, es muy frecuente que el trastorno masoquista más peligroso, el que practica la asfixia autoerótica, se asocie al travestismo.
Como antes indiqué, existen dos apartados al final para otros trastornos parafílicos especificados, pero menos frecuentes o nocivos, y para otros trastornos parafílicos no especificados. Es llamativo que aparezca como cajón desastre en el primero de estos apartados la zoofilia, prestando poca atención a que los animales son seres vivos que no prestan su consentimiento a estas prácticas y que pueden sufrir y sufren con muchas de ellas. Lo mismo ocurre con la escatología telefónica, que pueden perturbar y asustar mucho a las persona que las recibe, también sin su consentimiento, y con cierto grado de sadismo por parte de quien efectúa estas llamadas. También incluye aquí la necrofilia, la coprofilia, la clismafilia o la urofilia. Esta última es una práctica relativamente común con las prostitutas, incluso hay anuncios directos de “lluvia dorada”.
En general, el DSM-V supone un gran avance, al dejar abierta las apetencias sexuales de cada cual, siempre y cuando no sean molestas para la propia persona o para otros, con lo que se libra de anteriores perjuicios, centrando todo en el consentimiento y el bienestar de quien las practica y quien las recibe o participa con esta persona de las mimas. Librándose, al fin y al cabo, de cualquier prejuicio sin una base lógica, algo que no daña ni causa molestias, no debe ni siquiera considerarse dentro de un Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales.
BIBLIOGRAFÍA
American Psychiatric Association (1995). DSM-IV: Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. Barcelona: Masson.
American Psychiatric Association (2013). DSM-V: Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. Barcelona: Masson.
García, M.G., Saldivar, G.A.,Llanes, C.A. & Sánchez, J.I. (2011). El DSM-V. Luces y sombras de un manual no publicado. Retos y expectativas para el futuro. Instituto Nacional de Psiquiatria Ramón de la Fuente Muñiz, . 34 (4), pp. 367-378.
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