Caso: Nico, un niño de 6 años con TDAH, estudiante del Jardín “Campos Góticos”.

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Desde la parte epistemológica el empirismo, las competencias están dadas desde la naturaleza del ser humano, las cuales se ha observado en el desarrollo de sus actividades diarias de Nico, se han observado experiencias internas y externas en las cuales podemos ver su déficit.

Desde el punto de vista del empirismo, lo importante es tener evidencia en la conducta misma del niño, para buscar patrones de comportamiento, de los cuales se puedan dar explicaciones que permitan identificarlos plenamente. De esta forma, se constata que

El modelo empírico permite la inclusión de encuestas y de entrevistas para obtener información del objeto de estudio. Empleando este recurso, se acude a sus padres quienes se les dificultaba aceptaban que Nico presentaba un TDAH, ya que para ellos las conductas de no poderse estar quieto por un tiempo prolongado o tranquilo eran normales. No habían dado gran importancia a su estado, puesto que apenas él estaba quieto y tranquilo ellos dicen que no se daba cuenta de la realidad que vivía. Nos cuentan que es niño muy disperso, hace cosas que sólo él se entiende, tiene dificultades para la atención, y es dependiente siempre de un adulto al lado para cuando presenta rabietas.

La profesora manifiesta que Nico presentaba cambios de conducta y se altera con facilidad, y comportamientos impulsivos y desatención, por lo que se requiere una orientación por el equipo de orientación.

Es fundamental la comunicación entre padres y docente esto ayudara a que el manejo sea el adecuado para Nico, y que de ambas partes se encamine a las necesidades y a que su desempeño y comportamiento en espacios familiares, sociales y en el aula sea el pertinente. El docente trabajaría la escuela conductista ya que todo manejo a su sintomatología se enfoca en estímulo a Nico. De aquí la importancia que los padres y docentes debemos dar y tener para con los niños puesto que en nuestra práctica como docentes existe la escuela pedagógica del constructivismo que se basa de lo natural de las cosas y que considera que las realidades son como las percibimos, para conjugar experiencia y conocimiento que permitan construir nuevas realidades en el niño. Pues en el niño, ciertos procesos desde su nacimiento y a medida que van desarrollándose, presentan diferentes cambios, de ahí podemos implementar diferentes estrategias pedagógicas, para el trabajo con los niños, con estas necesidades especiales. El valor especial del constructivismo para proponer tales estrategias radica en que hace del niño el protagonista de su propio proceso de aprendizaje, de modo que su condición de NEE, no constituye un obstáculo para proceso de formación, sino una oportunidad que se debe aprovechar empleando un modelo empírico.