Desarrollo Infantil. Área Motriz

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Este es un elemento de crucial importancia para su posterior desenvolvimiento en el conjunto de la sociedad a lo largo de toda su vida.

Centrándonos en la etapa infantil, podemos distinguir distintas etapas en el desarrollo emocional y afectivo del niño. El recién nacido se rige por parámetros emocionales muy primarios: llora o ríe. Su mundo se basa en necesidades, afectos y acciones muy básicas. Hacia los 18 meses de vida comienza la aparición de una afectividad inteligente. Prácticamente al mismo tiempo, el niño comienza a tener una gran necesidad de seguridad, que por regla general lo encuentra en la madre. Hacia los 2 años el niño es consciente de la mirada de las otras personas, por lo que precisa de su aprobación como forma de refuerzo y afianzamiento de su personalidad.

Es a partir de los 4 años, coincidiendo con los inicios de la escolarización, cuando entra en juego otro aspecto fundamental: el desarrollo de un lenguaje más rico y fluido, con un léxico emocional mucho más complejo, que le permitirá comprender la realidad, comunicar experiencias y expresar sentimientos mucho más elaborados.

Un desarrollo emocional correcto y dentro de los parámetros considerados como normales es fundamental para que el niño alcance el nivel suficiente de inteligencia emocional, que es la habilidad esencial de las personas para atender y percibir los sentimientos de forma apropiada y precisa. Esta corrección en la gestión de los sentimientos permite asimilarlos y comprenderlos adecuadamente y tener la destreza suficiente para regular y modificar el propio estado de ánimo y, en cierta manera, también el de los demás. (Universidad, 2014)

Las personas con inteligencia emocional son capaces de:

- Identificar sus propias emociones.

- Manejar sus reacciones emocionales expresándolas adecuadamente.

- Aceptarse a sí mismos y a los demás.

- Desarrollar un fuerte autocontrol y empatía.

- Tener una alta capacidad para resolver los problemas.

Área del Lenguaje

El lenguaje es el principal medio de comunicación; se adquiere de manera natural durante los primeros años de vida pero su desarrollo es un proceso complejo para los bebés.

Algunos autores han dividido el lenguaje según su edad y en dos fases: etapa prelingüística y la etapa lingüística. La primera es anterior al lenguaje (entre los 0 y 12 meses de edad) y durante ésta tu bebé vocaliza, balbucea, ríe y gorjea. Mientras que la segunda etapa ocurre a partir de que logra expresar palabras (desde los 12 meses y hasta los 5 años).

0 a 7 semanas: Se mantiene atento a los sonidos, hace ruidos guturales (con la lengua y el paladar) y llora para comunicar sus necesidades. En esta etapa debes estimularlo: háblale cuando llore para que disminuya su angustia. También puedes amamantarlo, pues los movimientos de succión y deglución ejercitan los órganos de articulación para el habla.

Semana 8 a la 15: Comenzará a tener expresiones claras y podrá ser capaz de sonreír y mantener la mirada directa. Para la semana 12 ya balbucea y cloquea (hace el sonido cloc cloc). En esta etapa debes mostrarle tu afecto hablando y cantándole más seguido.

Semana 16 a la 19: Se entusiasma, respira y se ríe con fuerza. Cuando alguien le habla, intenta buscar con la mirada a la persona. Notarás que comenzará a mover su cuerpo cuando escuche un sonido que le agrada.

Semana 20 : En su lenguaje predominarán las consonantes. Tendrá más control e intentará escuchar con más atención ciertos sonidos que llamen su atención.

6 a 11 meses: Al principio sus enunciados más comunes son "ma", "mu" y "da". A los 8 meses balbucea más e intenta imitar tus sonidos. Para los 10 meses logra imitar sonidos y gestos y comienza a responder con "no", da palmadas e incluso hace movimientos más claros con las manos.

De 1 a 2 años: Será capaz de decir "mamá", "papá" y nombra las cosas que utiliza con más frecuencia como la leche. En este momento de su vida, su lenguaje ya es más claro, de hecho comenzará a decir "dame", "mira" y frases sencillas que escuche con frecuencia. A los 18 meses su lenguaje aumenta, de hecho llega a responder órdenes simples. De hecho, llega a decir hasta 22 palabras en promedio.

A los 2 años: Para esta edad, su lenguaje será totalmente diferente. Crea frases cortas y usa pronombres. En esta etapa debes fomentar más su habla; intenta actividades que impliquen movimiento.

3 años: Según los expertos, en esta etapa su lenguaje ya es estructurado y articula bien todos los fonemas. Recuerda que con frecuencia se equivocará ya que comienza la verborrea, es decir, habla y habla y agrega cosas que parecen innecesarias; llega a decir aproximadamente 900 palabras.

4 años: Logra comprender el sentido de preguntas con dónde, por qué y para qué. Mejora su articulación y le gustan los trabalenguas.

5 años: Su lenguaje es abundante; su construcción gramatical y la articulación de todos los fonemas son correctas. Le gusta platicar y entiende el ¿por qué? de las cosas. (Toledo, 2016)