Linguistica y Discursividad Social.

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Consigna nº 3:

Como ya se mencionó en la respuesta a la primer consigna, la teoría que gobierna al punto de vista estructuralista considera que es la estructura quien rige y organiza a los elementos que componen al objeto y las relaciones que existen entre estos.

Cuando Benveniste aborda su objeto de estudio, el lenguaje, reconoce que este debe ser descripto como una estructura formal y fija un procedimiento de análisis determinado por la noción de nivel. Gracias a esta, se puede interpretar de manera correcta la naturaleza del objeto.

Todo estructuralista trabaja con esta intención. Descomponer el objeto dado hasta dar con sus elementos más simples y analizar entonces las leyes que rigen las relaciones entre estos. Relaciones de niveles inferiores o simples, pero que contienen un carácter de totalidad el cual termina aplicándose a la estructura en general.

El autor distingue en principio dos operaciones principales que se gobiernan una a la otra y de las que dependen todas las demás: las operaciones de segmentación y sustitución.

Dado un determinado texto, se lo segmenta en porciones cada vez más reducidas hasta dar con los elementos no descomponibles. En paralelo, se busca ir sustituyendo los elementos mencionados, identificándolos en tanto admitan tal sustitución. Es así como se hace posible distinguir los diferentes niveles de análisis lingüísticos y sus respectivas unidades. Cada unidad sirve como contexto para unidades de un nivel inferior y constituye, relacionándose con otras unidades, un nivel superior.

Podemos distinguir los siguientes niveles: merismático, fonemático, morfemático y lexemático. Cada uno con sus respectivas unidades. Y las relaciones que se producen a través de estos niveles son distributivas ye integrativas. Relaciones distributivas, aquellas que se realizan dentro de un mismo nivel, discriminando los elementos constituyentes de este; y las relaciones integrativas, que se realizan entre niveles distintos.

En conclusión, los lineamientos teóricos del punto de vista estructuralista, concibe a la lengua como un sistema orgánico de signos lingüísticos, pero que es la idea de una estructura la que lo rige y gobierna el modo en que sus elementos se relacionan entre sí, ya sea dentro de sus niveles correspondientes o entre niveles de otra jerarquía.

Referencias bibliográficas:

Benveniste, E. “Naturaleza del signo lingüístico; Categorías de pensamiento y categorías de lengua; Los niveles del análisis lingüístico” en Problemas de lingüística general. Bs. As.: SXXI. 1991.

Jakobson, R. “Dos tipos de lenguajes y dos tipos de trastornos afásicos” en Jakobson r. y M. Halle, fundamentos del lenguaje. Madrid: Ayuso. 1974.

Saussure, F. “Introducción: cap. III Objeto de la lingüística; IIª parte cap. IV El valor lingüístico “en Curso de lingüística general. Bs. As.: Nueva Visión. 1973.