Modelo de desarrollo mahaler.

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Tercera subfase: acercamiento:

El niño a esta edad es capaz de saber que está separado de mamá y que puede andar donde quiera, además comienza el juego simbólico y el lenguaje estos terminaran constituyendo el aparato psicológico del niño. Nueva mente esta subfase se compone de dos etapas, en la primera, el niño ya no explorará tan entusiastamente, esto disminuirá para regresar con la madre, mostrándole sus logros exploratorios haciendo que el niño sienta ansiedad y temor por el poder de la autonomía pero dándole fuerza al yo.

El aparato psíquico Freud

Ello, yo y superyó son conceptos fundamentales en la teoría del psicoanálisis con la que Sigmund Freud intentó explicar el funcionamiento psíquico humano

Freud, en su segunda teoría acerca de la estructura del aparato psíquico, distingue tres instancias fundamentales:

- El ello: Su contenido es inconsciente y consiste fundamentalmente en la expresión psíquica de las pulsiones y deseos. Está en conflicto con el Yo y el Superyó.

- El yo: Instancia psíquica actuante y que aparece como mediadora entre las otras dos. Intenta conciliar las exigencias normativas y punitivas del Superyó, así como las demandas de la realidad con los intereses del Ello por satisfacer deseos inconscientes. Es la instancia encargada de desarrollar mecanismos que permitan obtener el mayor placer posible, pero dentro de los marcos que la realidad permita. Es, además, la entidad psíquica encargada de la defensa, siendo gran parte de su contenido inconsciente.3

- El superyó: Instancia moral, enjuiciadora de la actividad yoica. El Superyó es para Freud una instancia que surge como resultado de la resolución del complejo de Edipo y constituye la internalización de las normas, reglas y prohibiciones parentales.

La teoría psicoanalítica fue construida sobre la idea de que los deseos inconscientes, especialmente los representantes psíquicos de los impulsos biológicos y sexuales, son parte central de la motivación de la personalidad humana. Freud postuló que los trastornos neuróticos (y también otros trastornos mentales) tenían una causalidad psíquica, es decir, fundamentada no en lo orgánico, ni en lo hereditario, sino en un retorno de lo reprimido en forma de síntomas. Postuló que las fantasías y deseos reprimidos, por su carácter inaceptable para el sistema consciente, habían devenido inconscientes, pero mantenían sin embargo su eficacia psíquica. Freud plantea que los contenidos inconscientes tienen un carácter indestructible y que las representaciones de las pulsiones están permanentemente tratando de abrirse paso hacia la conciencia para lograr algún tipo de satisfacción, aunque sea amenguada o sustituta.