Orientador experto.
Enviado por John0099 • 12 de Marzo de 2018 • 2.596 Palabras (11 Páginas) • 1.229 Visitas
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En el Capítulo II: Panorama de un modelo de desarrollo de ayuda, encauza las etapas del modelo, a saber:
Etapa I: El orientador responde al mundo del cliente con objeto de ayudarle a explorarse a sí mismo.
Etapa II: El orientador usa las habilidades de empatía precisa avanzada, propio descubrimiento, confrontación y proximidad para ayudar al cliente a ver un panorama más objetivo de él mismo y darse cuenta de la necesidad de cambiar su conducta. El orientador es una fuente de refuerzo, de incentivación para el cliente.
El Capítulo III: Atender: Procura diseñar las características de un buen orientador; entre ellas: atender cuidadosamente a la otra persona y UNA INVESTIG@CIÓN, Vol. IV, N° 8, 2012 Egan, G. (1981). El orientador experto. Un modelo para la ayuda sistemática y la relación interpersonal. México: Grupo Editorial Iberoamericana. 128 escuchar tanto sus mensajes verbales como los no verbales.
El Capítulo IV: Etapa I: La respuesta del orientador y la auto-exploración del cliente: Muestra las destrezas del orientador en la Etapa I, en concreto: la empatía, la autenticidad y el respeto. En cambio,
En el Capítulo V: Etapa II: Entendimiento integrativo/auto-entendimiento dinámico: La meta de la Etapa II, tiende a ser más profunda, encauzada a ayudar al cliente a descubrir la clase de entendimiento objetivo de sí mismo, de sus problemas y de su mundo, que conduce a la acción efectiva. Es de señalar que, con el objeto de ayudar al cliente a lograr el autoentendimiento, el orientador cambia la perspectiva del proceso de orientación en la Etapa II. Es decir, en la Etapa I, el orientador se concentra en el marco de referencia del cliente. Trata de ver el mundo desde la perspectiva del mismo más que desde la propia. La empatía precisa de nivel primario es la principal herramienta usada en este proceso. En la Etapa II, sin embargo, hay un cambio. El orientador ahora ayuda al cliente a ver el mundo desde un punto de vista más objetivo. En efecto, amerita una serie de destrezas específicas para ayudar al cliente a llegar al entendimiento, sin desatender, los sentimientos, las experiencias y conductas de la persona. Las destrezas a utilizar por el orientador para así alcanzar tal entendimiento, tenemos: la empatía precisa avanzada, el auto-descubrimiento, la confrontación y la proximidad.
El Capítulo VI: Etapa III: Programas de acción. Las Etapas I y II del proceso evolutivo de ayuda pueden constituir por sí mismas, programas de acción. Es de subrayar, que la meta de todo el proceso de ayuda es la acción, el cambio conductual constructivo. En tal sentido, es importante que el orientador internalice y aplique los principios básicos que conlleva al cambio de conducta; tales como: refuerzo y castigo. Finalmente, el Capítulo VII: Epílogo. El orientador de alto nivel tiene como objetivo la reproductividad; no solamente ayuda, sino adiestra a otros en las destrezas que él posee y les enseña una metodología sistemática con la cual ellos, también, puede adiestrar a otros para ser orientadores UNA INVESTIG@CIÓN, Vol. IV, N° 8, 2012 Egan, G. (1981). El orientador experto. Un modelo para la ayuda sistemática y la relación interpersonal. México: Grupo Editorial Iberoamericana. 129 En el marco de las ideas planteadas, es pertinente acotar que según la visión de esta obra, ella introduce al profesional de ayuda en un conjunto de destrezas altamentes significantes, coadyuva al desarrollo del individuo como persona y como ser social; con el fin de enaltecer su bienestar integral; es decir, una orientación centrada en la persona más que en el problema. La literatura correspondiente a El orientador experto de Egan, es de importancia para el orientador, en el sentido de que le brinda un marco conceptual, procedimental y actitudinal referente a un “Modelo para la ayuda sistemática y la relación interpersonal”; es decir, es un modelo de adiestramiento que le permita acrecentar la confiabilidad del proceso de ayuda, en el cual se promueve el desarrollo de destrezas necesarias para la relación interpersonal efectiva, reflejadas en las Etapas I, II y III anteriormente sintetizadas. Podríamos resumir a continuación que El orientador experto se fundamenta en un modelo de influencia social, aunado a los trabajos de Carkhuff, referente a los enfoques sistemáticos en el adiestramiento de destrezas, tanto para la ayuda como para el adiestramiento de orientadores: Es importante enfatizar, según Carkhuff (1979), que la ‘relación de ayuda’ y/o ‘proceso de ayuda’, admite una relación interpersonal, una comunicación, entre el profesional y la persona a la que atiende, con el fin de que éste, tenga una comprensión más amplia de su mundo (interno y externo) y de sus conflictos, lo que hace que el profesional sea un facilitador de procesos de cambio. Los aspectos positivos de esta obra, en cuanto a sus hallazgos y aportes son los siguientes. - Es un modelo que se caracteriza por ser direccionado, progresivo de complejidad creciente; centrado en la persona más que en el problema. UNA INVESTIG@CIÓN, Vol. IV, N° 8, 2012 Egan, G. (1981). El orientador experto. Un modelo para la ayuda sistemática y la relación interpersonal. México: Grupo Editorial Iberoamericana. 130 - El modelo propone una fase de pre-ayuda y tres etapas, correspondientes a: Etapa I: Respondiendo vs. Autoexploración. Etapa II: Entendimiento integrativo vs. Autoentendimiento dinámico. Etapa III: Facilitando la acción actuando. - Cada etapa exige del orientador destrezas específicas, a la vez que propone metas específicas a la persona o cliente el que recibe la ayuda. - Es un modelo orgánico, encaja como un todo, es decir, la Etapa I existe para los programas de acción de la Etapa III, y la Etapa II depende de la Etapa I. - Resalta la importancia de los valores como una herramienta significativa para ayudar a otra persona a que cambie su conducta. El orientador es un agente de cambio en un proceso colaborativo de influencia social. En suma, el valor agregado de esta obra radica en enarbolar el papel del orientador como un profesional altamente competente en el proceso de ayuda, en el que la empatía constituye una de sus elementos básicos, es una herramienta de la comunicación interpersonal, permite un entendimiento sólido entre dos personas, en consecuencia, la empatía es fundamental para comprender en profundidad el mensaje del otro y así establecer un diálogo; todo lo cual facilita el camino para regular de manera constructiva las emociones de los demás, al beneficiar así sus relaciones interpersonales. El proceder con empatía no significa estar de acuerdo con el otro. No implica dejar de lado las propias convicciones y asumir como propias la del otro. Es más, se
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