PSICOLOGÍA DEL DESARROLLO TEMA: NIÑO PREESCOLAR (3-6 AÑOS)
Enviado por Ensa05 • 10 de Noviembre de 2017 • 20.242 Palabras (81 Páginas) • 593 Visitas
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Se observan cambios interesantes en la forma de pensar, hablar y recordar sobre todo en la etapa pre-operacional, en la que, por ejemplo: los experimentos de Jean Piaget donde el niño tiene que juzgar qué vaso contiene más líquido, el corto o el largo.
Abarcaremos a detalle el desarrollo psicosocial, donde se observan los rasgos emocionales, sentimientos y la presencia del yo, que no se completa en la infancia temprana o en la etapa de niño pre-escolar, sino que se desarrolla incluso en la vida adulta.
Observaremos la comprensión que tienen los niños de sí mismos, ¿cómo se ven? ¿Qué quieren ser de grandes? ¿Cómo juegan con otros niños? ¿Cómo muestran los niños su autoestima y su crecimiento emocional? O cómo es que surge su identidad masculina o femenina y su impacto en la conducta, la educación de los padres y su influencia en el crecimiento de los niños.
DESARROLLO FÍSICO
Aspectos del desarrollo físico.
Al crecer, los niños pierden su forma de redondez y adquieren la forma atlética. La cabeza es todavía relativamente grande en comparación al cuerpo. Crecen entre 5 y 7 centímetros al año.
El desarrollo esquelético hacen a los niños más fuertes, los cartílagos se vuelven huesos fuertes y protegen los órganos internos.
El desarrollo muscular avanza junto con el esqueleto y el sistema nervioso; esto les permite correr, brincar, lanzar, mantenerse sobre un pie, aunado, pueden escribir con materiales de su agrado, dibujar, pintar, servirse un plato de cereal y su preferencia por usar la mano izquierda o la derecha (lateralidad).
El sistema circulatorio aumenta la resistencia física y con el sistema inmunológico en desarrollo, mantienen sanos a los niños.
Los niños poseen una gran energía que les permite realizar variadas actividades y su descanso, sin embargo, es poco lo que puede derivar en problemas del sueño.
Patrones y problemas del sueño
Los patrones del sueño cambian durante los años del crecimiento y la niñez temprana tiene sus propios ritmos definidos. Dependiendo del país, los niños tienen distintas costumbres de sueño. Por ejemplo: en Estados Unidos, los niños de cinco años duermen 11 horas sin siestas diurnas, en Indonesia los niños pequeños no tienen una hora precisa para ir a dormir y se les permite permanecer despiertos hasta que tengan sueño, en Canadá tampoco duermen siestas pero se les manda a dormir justo después de la cena y duermen hasta que lo desean por la mañana.
Todas estas acciones, diferentes entre ellas, pueden causar problemas de sueño, estos trastornos pueden causados por la activación accidental del sistema de control motor del cerebro, estos trastornos se asocian ante la ansiedad de la separación de la familia.
Los trastornos suelen ser ocasionales y por lo regular son superados, no obstante cuando no son superados, los problemas persistentes pueden indicar una condición emocional, fisiológica o neurológica. Los niños que experimentan terror del sueño despiertan abruptamente de un sueño profundo en estado de agitación, suelen gritar y su respiración es agitada, pero no están completamente despiertos, se tranquilizan rápidamente y a la mañana siguiente no recuerdan nada acerca del episodio.
Los problemas de sueño más comunes:
- Hablar durante el sueño.
- Caminar o sonambulismo: inofensivo pero los sonámbulos corren el riego de lastimarse, es recomendable que no se interrumpa el sonambulismo o los terrores nocturnos, ya que puede asustar más al niño.
- Pesadillas, causadas por comidas pesadas, dormir hasta muy tarde, película de terror.
- Enuresis: la micción repetida e involuntaria por la noche, es más común en los niños de cinco años y en general esta etapa es superada hacia los ocho años. Es importante mostrarle al infante que no es su culpa y que la enuresis es algo normal y grave.
¿Cómo ayudar al niño a conciliar el sueño?
- Establecer una rutina regular y sin prisas para ir a la cama. Que el niño realice actividades como leer un cuento.
- No permitir que vea la televisión con programas estimulantes o que le causen miedo.
- Evitar el juego activo y muy estimulante antes de ir a dormir.
- Mantener encendida una luz tenue, si eso hace que el niño se sienta cómodo.
- No alimentar al niño a la hora de dormir.
- No ceder ante las peticiones “sólo uno más”, se trate de un cuento, vaso de agua u otra visita más al baño.
¿Cómo ayudar a los niños a conciliar nuevamente el sueño después de uno de sus problemas de sueño?
- Si el niño se levanta durante la noche, se debe llevar de regreso a la cama, hablarle con calma pero firme.
- Después de una pesadilla, tranquilice al niño asustado y verificar cómo está de manera ocasional.
- No despierte al niño después de los terrores nocturnos. Si despierta, él mismo regresará a dormir.
- Lleve al niño sonámbulo a la cama cargado o caminando.
Habilidades motoras
Deriva del desarrollo del cerebro, que para los tres años, su peso equivale a casi el 90% del cerebro adulto.
El desarrollo de las áreas sensoriales y motoras de la corteza cerebral permite una mejor coordinación entre lo que los niños quieren y lo que pueden hacer. Los preescolares hacen grandes progresos en las habilidades motoras gruesas: correr, saltar y trepar.
Habilidades motoras según la edad.
Niños de tres años
- No pueden girar o detenerse de manera repentina o rápida
- Pueden saltar a una distancia de 38 o 60 centímetros.
- Pueden subir una escalera sin ayuda, alternando los pies.
- Pueden saltar con un pie, pasos irregulares.
Niños de cuatro años
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