Taller de orientación educativa

...

4.- El reconocimiento de las emociones ajenas. La empatía, es decir, la capacidad para poder sintonizar con las señales sociales sutiles indican qué necesitan o qué quieren los demás.

5.- La habilidad en las relaciones. Es una habilidad que presupone relacionarnos adecuadamente con las emociones ajenas.

Desde esta misma perspectiva, Joseph, Strain y Ostrosky, definen a la alfabetización emocional como la habilidad de identificar, entender y responder a las emociones propias, ajenas de una manera saludable. (El fomento de la alfabetización emocional, 2005)

Desde nuestra posición las emociones forman parte de la vida por lo cual es muy importante integrar las emociones en el contexto de la comunicación con el objetivo de enriquecer el mundo interior y poder compartirlo así con los demás. Como así también cumple una función preventiva ya que una persona que posee la competencia emocional estará más preparada para no implicarse con el consumo de las drogas, comportamientos de riesgo, entre otros. El desarrollo de la alfabetización emocional en los adolescentes les permitirá: conocer sus emociones, manejar las mismas, reconocer las emociones de los demás y por lo tanto establecer relaciones positivas con el grupo de pares. Los adolescentes necesitan autoafirmarse, valorar sus capacidades y limitaciones, tomar sus propias decisiones, tener responsabilidades, sentirse aceptados por los demás, etc.

Así pues es necesario que los adolescentes aprendan a utilizar sus competencias emocionales y que el adulto esté a su lado ante los momentos de crisis y vulnerabilidad, aunque en algunos casos sienta que el adolescente lo rechaza y muestre desconfianza hacia él. En este sentido, los padres y el profesorado juegan un papel muy importante para asegurar que el adolecente se convierta en un adulto emocionalmente inteligente, sin pasar por alto el ofrecerle amor, humor, límites y comunicación.

El rol que desempeñan los talleristas en la educación emocional, el profesor, con sus actitudes y comportamientos, puede ofrecer un clima de seguridad, respeto y confianza antes sus alumnos. Al respecto, Marina Müller nos dice, “los docentes enseñan no solo en los contenidos curriculares sino también a forman la personalidad de los niños y adolescentes”.

En el entorno escolar es imprescindible favorecer la educación emocional, la tutoría y la orientación son un espacio que acompañan promueven el desarrollo de estas.

Cabe destacar, por lo tanto que nuestro taller se centra en la orientación educativa, la cual es sinónimo de toma de conciencia, un saber dónde está, a donde se va y porque caminos y medios, capacita al individuos para conocer sus rasgos personales, aptitudes e intereses

La sanción de la ley federal de educación nro. 24195 en el año 1993, considero la importancia que adquiere la función orientadora de la escuela también plantea un espacio de orientación y tutoría que debía tener un espacio curricular propio que atienda cuestiones como.

- Tareas de mediación

- Tareas de proyección

- Tareas de formación.

El autor Juan Antonio Mora expresa que toda educación comporta un sentido orientacional que se realiza en 2 planos: existencial se trata de una intervención formativa incluye valores, una concepción del ser humano y del mundo, la ética desarrollo de la personalidad en su inserción social e histórica en diversos aspectos de la vida.

Plano técnico: su objetivo es el conocimiento de cada estudiante con sus intereses, sus aptitudes y talentos específicos, sus valores sus limitaciones.

La característica de la orientación lo que pretende en definitiva es la felicidad personal del individuo. En el proceso educativo consiste en formar al alumno y orientarlo hacia aquellas actividades aptitudes e intereses, que lo ayudaran a desempeñar en las acciones de su vida cotidiana, dentro y fuera de la institución educativa contribuyendo así al proceso de socialización.

La orientación cuenta con característica como, proceso dinámico y permanente, de ayuda, dimensión individual y social

Rafael Bizquera Alsina hace mención de la orientación psicopedagógica como proceso de ayuda y acompañamiento continuo a todas las personas, en todos los aspectos, con objeto de prevención y el desarrollo humano a lo largo de la vida. Se podría decir que la orientación es un proceso continuo que es considerada como parte integrante del proceso educativo, que implica a todos los educadores y debe llegar a todas las personas, en todos sus aspectos de desarrollo personal y durante todo el ciclo vital. Esta orientación puede ser educativa, ocupacional, personal, es decir que realiza la integración de todos los aspectos en una unidad de acción coordinada, también realiza prevención, el desarrollo humano y la intervención social incluyendo el autodesarrollo (capacidad de desarrollarse a sí mismo), desarrollo de la autonomía personal.

Los autores españoles López urquizar y otros, manifiestan que cada ciclo incluye a alumnos de diferentes edades que implican diversidad de características y exigencias curriculares diferenciadoras. En nuestro taller de orientación de nivel secundario, orientación basada en intereses y habilidades profesionales. Las condiciones de la función y la acción tutorial no varían, se dan circunstancias relativas a la etapa evolutiva de los alumnos y a la estructura curricular del tramo educativo que le confiere. Los alumnos de 14 y 15 años viven una etapa de equilibrio y desequilibrio causados por los cambios biológicos, la identidad, la evolución intelectual y la variación en la valoración social, son cambios bruscos rápidos y difíciles de aceptar. La acción educativa debe abordar esta característica evolutiva estableciendo relaciones de comunicación abiertas no jerarquizadas, que resulten de contención a los adolescentes.

La orientación debe integrarse al desarrollo curricular de otras áreas, se debe desarrollar un trabajo en equipo atendiendo las necesidades e intereses de los alumnos adolescentes.

El ser orientadores educacionales nos remite a acompañar a los jóvenes en este proceso de crecimiento o transición, Marina Müller, establece “tomamos el sentido de orientación como acompañamiento de los procesos de aprendizajes y de sus vicisitudes.

Buscamos a partir de este taller una mejor integración de sujeto consigo mismo y con los demás. Patricia Viel, considera a la tutoría como una estrategia institucional de acompañamiento a