A INCLUSION DE LOS NIÑOS CON TRASTORNO DE DÉFICIT ATENCIONAL EN EL CONTEXTO ESCOLAR

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Una de las principales diferencias que apunta el termino inclusión versus integración está centrado en el currículum, puesto que en la integración los alumnos con NEE en el aula, requerirán una adecuación en el currículum, a diferencia de la inclusión que iría mas allá, ya que esta busca realizar propuestas curriculares que desde el diseño tengan la suficiente flexibilidad como para responder a la diversidad del alumnado, ajustándose la institución al alumnado. (Broderick, Metha-Parekh & Reid, 2005).

Ainscow (2003), enfatiza que la inclusión es un proceso. Es considerada como la búsqueda interminable de formas más adecuadas de responder a la diversidad.

Una escuela inclusiva según Stainback & Stainback (1999) “. . . Es la que educa a todos los estudiantes en la escuela ordinaria”. (p.21-35). O como lo define Ainscow (2001), “. . . Una escuela que no solo acepta la diferencia, sino que aprende de ella” (p.44).

Este término permite que hablemos de incluir a los niños en la sociedad, que sean las escuelas quienes se adapten a ellos, donde lo niños no sean segregados ni etiquetados por su condición. Por ende la inclusión busca que la escuela y la comunidad influyan de manera positiva en la adaptación del niño en la sociedad, puesto que las relaciones de estos ámbitos influirán en sus relaciones sociales. Se puede entender así que los niños, desde temprana edad, se sentirán parte de su medio, adaptados, integrados y por sobre todo incluidos, ya que no serán etiquetados ni apuntados por ser diferentes, sino como personas que tienen algo diferente como todos los demás lo tienen, sean o no niños con capacidades diferentes.

Para que exista inclusión se debe despojar la idea de exclusión, concepto que Vélaz de Medrano (2003), define como un proceso de apartamiento de los ámbitos sociales propios de la comunidad en la que se vive, que conduce a una pérdida de autonomía para conseguir los recursos necesarios para vivir, integrarse y participar en la sociedad de la que forma parte. Dicho esto, en el contexto educativo se puede señalar, por ejemplo, que los niños con NEE tienen dificultad de acceso en los sistemas educativos y una escolarización segregada del resto.

NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES (NEE)

Un niño que tenga NEE implica el reconocimiento de que el alumno presenta algún problema de aprendizaje, a lo largo de su escolarización, que demanda atención más específica y mayores recursos educativos de los necesarios, para lograr los mismos aprendizajes que sus compañeros de edad y nivel (Marchesi & Martin, 1998).

Podemos reconocer que un alumno con trastorno de déficit atencional, cuando este muestra dificultades mayores que las del resto de sus compañeros para acceder a los aprendizajes que le corresponden de acuerdo a su edad o curso y requiere para compensar dichas dificultades, apoyos extraordinarios y especializados, que de no proporcionárseles limitan sus oportunidades de aprendizaje y desarrollo.

TRASTORNO DE DÉFICIT ATENCIONAL (TDA)

El TDA es un trastorno de inicio temprano, que surge en los primeros siete años de la niñez y se caracteriza por un comportamiento generalizado que presenta dificultades de atención (inatención o desatención), impulsividad y en algunos cados hiperactividad. Este comportamiento se da en mas de un contexto o situación (hogar, escuela u otro) y afecta a los niños y niñas en sus relaciones de entorno familiar, social y educativo, evidenciándose con mayor claridad cuando los niños inician su experiencia educativa en las escuelas.

Se entiende por trastorno de déficit atencional un síndrome o conjunto de características temperamentales, conductuales, en funcionamiento cognitivo y afectivo e incluso de características sutiles a nivel biológico que se dan juntas en un mismo niño y que limitan su adaptación social y su rendimiento escolar.

El trastorno de déficit atencional comprende dos tipos. Uno de ellos es el Trastorno de atención con hiperactividad (T.D.A/H), el cual afecta a niños y niñas que además de las dificultades de atención, presentan dificultades para controlar sus impulsos y tienden a tener un permanente y excesivo movimiento sin un objeto concreto. Por otro lado, se encuentra el trastorno sin hiperactividad, quienes son niños que tienen dificultades de atención, pero no presentan hiperactividad, son más tranquilos y retraídos. (MINEDUC, 2009).

El (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales [DSM IV], 2000), señala que la característica esencial del trastorno por déficit de atención con hiperactividad es un patrón persistente de desatención y/o hiperactividad- impulsividad, que es más frecuente y grave que el observado habitualmente en comparación con alumnos de un mismo nivel de desarrollo.

¿CÓMO INCLUIR A LOS ALUMNOS CON DÉFICIT ATENCIONAL EN LA SALA DE CLASES?

Según el MINEDUC, (2009), una escuela con orientación a la inclusión, para atender a los niños con déficit atencional y otras NEE, debe asumir criterios de: Apertura, donde se acepta diferentes individuos de acuerdo a su necesidad; Flexibilidad, donde se asumen conductas de los estudiantes y se orientan acorde a su necesidad; Creatividad, la cual corresponde a entregar soluciones utilizando diversos recursos posibles; Participación, la cual busca y comprende mejores estrategias para el logro de los objetivos de los niños.

En la actualidad nuestro país se ha instaurando lentamente en cuanto a las prácticas inclusivas. Si bien existen programas de apoyo para intervenir en la sala de clases, estrategias para trabajar con alumnos con trastorno de deficit atencional, éstas no están puestas en práctica en su totalidad, sobre todo en las escuelas municipales donde se encuentra concentrados el mayor número de segregación social.

Según Muntaner, (2010), una de las formas de incluir a los niños con trastorno de déficit atencional es llevando a cabo políticas inclusivas, la administración debe estar comprometida con la inclusión y debe promover las condiciones necesarias para usar los recursos de manera flexible y la formación permanente. La administración debe estar predispuesta al diálogo con cada área de la comunidad educativa, para de esta manera asegurar el conocimiento de sus necesidades y relevancia de estas secciones en la adquisición de las metas educativas (Sarramona & Rodríguez, 2010).

Se debe aportar al profesorado aquellos apoyos normalizados y naturales que precisen, integrados en el contexto, eliminando aquellos programas específicos categorizadores