Alcohol y publicidad

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En una reunión realizada por el ministerio de transportes y telecomunicaciones que tenía por objetivo capacitar a quienes tienen a su cargo la formación de conductores, para que sean capaces de transmitir a sus alumnos los conocimientos necesarios que permitan generar conciencia sobre los efectos negativos del alcohol al conducir vehículos motorizados. Se analizó que “entre 2001 y 2007, del total de accidentes, aquellos que tienen como causa la presencia de alcohol corresponden al 8%, un porcentaje alto. Pero más aún, si vemos sólo la cantidad de fallecidos por accidentes de tránsito, aquellos que tienen como causa la presencia de alcohol, estos aumentan a 21%. Es decir, además de ser una causa en los accidentes, es una causa importante en los daños humanos, en los accidentes más graves. Éste es un tema de preocupación nacional”.

Son cerca de 1.500 personas las que cada año fallecen en el país como consecuencia de un accidente de tránsito. A ellas se suman otras 52 mil víctimas que resultan con secuelas del impacto, que van desde leves y recuperables, a neurológicas y permanentes. Y ¿que esperamos para hacer algo?, que estas muertes aumenten, que gente inocente siga muriendo por culpa de personas inescrupulosas que no miden la magnitud de sus actos es aquí cuando nos detenemos a pensar que si tan solo se buscara una solución más masiva esta problemática podría terminar. Entonces si analizamos todo lo anterior y nos ponemos a pensar, resulta factible y necesaria la prohibición de la publicidad de alcohol orientada a los jóvenes, pues así podríamos acabar con una serie de problemas tanto sociales como culturales.

Es sin duda la publicidad misma la que nos puede ayudar a terminar con el alcoholismo, enfermedad que tanto daño nos causa tanto física como psicológicamente. Es por eso que se hace un llamado de atención a los políticos y a las autoridades y que tomen conciencia de lo perjudicial que es el consumir alcohol.