CARTA A MI CUERPO (VIVENCIA PERSONAL)
Enviado por Surizaday • 22 de Marzo de 2022 • Biografía • 941 Palabras (4 Páginas) • 524 Visitas
CARTA A MI CUERPO
(VIVENCIA PERSONAL)
QUERIDO CUERPO MÍO:
Te escribo esta carta primero que nada para agradecerte que seas parte de mi vida; eres muy especial en ella. Sé que no te he tratado como debe ser, te he maltratado y descuidado, créeme que estoy arrepentida por todo eso; te prometo que de ahora en adelante tendré más cuidado contigo. Gracias… porque a pesar de todo lo que hemos pasado juntos en esta vida, tú no me has dejado sola en ningún momento. Has estado conmigo siempre.
Recuerdo que en aquella ocasión en la que me detectaron un tumor en la médula espinal a nivel de columna cervical, tú eras muy pequeño e indefenso para poder soportar una operación de gran magnitud, ya que el riesgo menor de la cirugía era que quedaras paralítico del cuello para abajo “cuadripléjico” y el riesgo mayor era que perdieras la vida. Entraste a quirófano a una cirugía de más de 10 horas. Al principio todo resulto bien, ya que saliste de ahí mostrándote fuerte, pero conforme pasaron los días, todo parecía que había sido en vano, debido a que te contaminaste con una bacteria de quirófano: la “pseudomona”. Tanto te afectó esta bacteria que te provocó una neuroinfección y como consecuencia entraste en estado de coma; y ¿sabes? yo llegué a creer que ya te había perdido para siempre, debido a que el comentario de los médicos era que “ya se había hecho todo lo habido y por haber” y solo esperaban un paro cardiaco, un paro respiratorio, para empezar a desconectar aparatos, afirmando que si llegabas a vivir quedarías con un daño neurológico muy severo. Pero de manera sorprendente, después de dos semanas de estar en coma empiezas a reaccionar y a darme nuevas esperanzas de vida.
¡Sí! sé que no saliste del todo bien; tuviste atrofiadas las manos, los brazos, las piernas, los ojos, todo; pero ahí fue donde me volviste a demostrar que a pesar de ser pequeño tú tenías una gran fortaleza. Con mucho esfuerzo y dedicación lograste salir victorioso de eso. Ibas diariamente a diferentes terapias, aunque hubo muchas ocasiones en las que terminabas llorando por el dolor que éstas te causaban; pero a pesar de todo eso, deseabas con todo tu corazón recuperarte y ¿qué crees? lo lograste.
Otra cosa que recuerdo, es que después de ocho meses de haber salido del hospital, te comentan que requerías una cirugía más. Esta vez era porque tu columna se había vencido y cualquier esfuerzo te iba a dañar. Al entrar a quirófano para realizar dicha cirugía, los médicos ya tenían listos los materiales con los que iban a fijar tu columna cervical, siendo estos: placas, varillas, alambres; pero nada de eso fue de utilidad debido a que eras muy pequeño para una cirugía de esa magnitud. Por lo tanto tuvieron que realizar una operación más, la cual consistió en quitarte dos costillas para ser injertadas en los huesos de tu columna; al principio todo había salido bien, a pesar de haber tenido dos operaciones ese mismo día
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