DISCAPACIDAD AUDITICA
Enviado por Ninoka • 15 de Febrero de 2018 • 3.959 Palabras (16 Páginas) • 293 Visitas
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Grados en decibeles
Denominación
0 - 20
20 - 30
30 - 40
40 - 60
60 - 80
80 - o más
Audición normal
Hipoacusia leve
Hipoacusia marginal
Hipoacusia moderada
Hipoacusia severa
Sordera
También hay que diferenciar entre las personas que han adquirido la sordera desde el nacimiento o han perdido la audición dentro del primer año de vida (sordera prelingual), y los que han adquirido la pérdida auditiva después de haber desarrollado el lenguaje (sordera postlingual). Mientras más tardíamente se adquiere el déficit auditivo, el desarrollo del lenguaje se verá más favorecido. (De la Paz, Miranda , & Rojas, 1993).
Cuando se trata de una sordera profunda se pueden apreciar ciertas incidencias en el lenguaje y necesidades que tiene el niño con pérdida auditiva prelingual.
Grado de perdida
Incidencias en el lenguaje
Necesidades
Sordera profunda.
(80 dB o más)
- Pueden oír gritos y ruidos fuertes.
- El habla y el lenguaje oral no se desarrolla.
- Desarrollo de la lectura labiofacial.
- Uso permanente de audífono y entrenamiento auditivo.
- Escuela especial y/o profesora especial.
- Orientación vocacional en los casos requeridos.
(De la Paz, Miranda , & Rojas, 1993).
Es importante recalcar que cada niño tiene características y necesidades diferentes, este cuadro solo muestra la generalidad.
Consecuencias de la pérdida de audición
La sordera tiene consecuencias en el desarrollo emocional, social y educacional del individuo. El aislamiento que puede llegar a vivir una persona sorda es una barrera para su total participación en la vida, lo que en muchos casos produce grandes frustraciones. Los efectos más frecuentes son:
- Incomunicación con el mundo exterior, ya que se acrecientan sentimientos como la soledad y la angustia. El sacerdote sordo Agustín Yanes (1979) lo describe como la sensación de “Estar y no ser”.
- Problemas de atención. Recurrentemente las personas sordas tienden a interrumpir las actividades que están realizando, para controlar visualmente el ambiente. Están pendientes de todos los estímulos a su alrededor como una forma de sentirse conectados con el medio.
- Limitación de la experiencia. A causa del aislamiento que viven suelen presentar una menor variedad de experiencias enriquecedoras para su desarrollo.
- Cierto grado de concretismo. Según Sarlin y Alshuler (1968), los jóvenes sordos, entre 13 y 14 años en comparación con sus pares, continúan por más tiempo culpando a los demás por sus errores, a menudo les falta profundidad de conciencia y capacidad de analizar sus dificultades de interacción, las que son la base de la conducta familiar y social.
- Acentuada afectividad, ya que la falta de audición aísla al individuo, éste siente una mayor necesidad de amor, amistad, aprecio y consideración. Presentan una acentuada sensibilidad a los roces con el medio que los rodea, por lo tanto, se ven afectados con mayor frecuencia e intensidad por sus emociones.
- Son más dependientes, lo que les provoca ansiedad.
- Mayor brusquedad. La agresividad en el sordo se ve más acentuada por tener que encauzar el enojo, a través del gesto o la expresión corporal. Al ser personas más propensas a vivir frustraciones producto de las barreras que les impone el medio y estar expuestos a ser marginados o sometidos injusticias, abusos y burlas, muestran mayor grado de conductas de irritabilidad, alejamiento y agresividad.
- Sentimiento de inferioridad.
Cabe resaltar que un sordo puede tener comportamientos psicológicos tan normales como un oyente. (De la Paz, Miranda , & Rojas, 1993).
El niño sordo en la escuela
La educación especial debe garantizar al joven sordo su desarrollo óptimo, para que llegue a ser una persona útil, capaz de planear y manejar su propia vida. Además, debe permitir que el individuo desarrolle al máximo sus potencialidades como miembro de la sociedad. Si queremos que el niño sordo se integre, debe poder desenvolverse en la sociedad para así poder comprender sus normas y características, por el contrario, si lo mantenemos exclusivamente con sus pares sordos, se va a formar con conocimientos y vivencias limitadas. (De la Paz, Miranda , & Rojas, 1993).
¿Cuáles son las condiciones básicas que debe reunir una institución que escolarice a personas sordas?
Son las siguientes:
1. Información, formación y un compromiso activo del equipo escolar
2. Proyecto educativo y curricular que tenga en cuenta las N.E.E del alumnado sordo
3. Organización flexible del centro que permitan diversos modos de atender las necesidades educativas de los alumnos sordos
4. Profesores tutores preparados para realizar las adaptaciones curriculares necesarias y trabajar conjuntamente con el profesorado de apoyo
5. Profesorado de apoyo con reconocida formación pedagógica en el diseño, desarrollo y evaluación del currículo y, especializado en audición y lenguaje o fonoaudiología, con especial formación práctica en sistemas alternativos y aumentativos de comunicación.
6. Dominio de los distintos sistemas alternativos/aumentativos de comunicación para elegir el más adecuado en
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