EL APEGO COMO BASE EDUCATIVA- EL VÍNCULO

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En los últimos años el psicoanálisis ha ido cambiando, e introduciendo, elementos de la psicología del apego, el primer cambio, está relacionado con la importancia de las experiencias durante la primera infancia con las figuras de apego, y las repercusiones que esto provoca en la estructuración psíquica del infante.

El segundo gran cambio, hace referencia al concepto de motivación, los psicoanalistas pasaron de la dualidad pulsional, a considerar el apego como el centro de motivación.

Apego Seguro Los niños que presentan apego seguro se sienten confiados de que su madre estará disponible para cubrir sus necesidades, y la utilizan como una base segura para explorar lo que les rodea, la buscan cuando están enfadados.

En la situación del extraño, un niño con apego seguro explora y juega más que los otros niños y cuando la madre se va, su conducta exploratoria disminuye. La vuelta de la madre a la habitación les hace claramente felices, y se acercan a ella buscando contacto físico durante unos momentos antes de seguir explorando.

En los hogares, las madres de estos niños con apego seguro eran muy sensibles y responsivas a las llamadas de sus hijos, estando disponibles siempre que éstos las necesitaban.

Para Ainsworth estos niños mostraban un patrón saludable de conducta de apego. La sensibilidad diaria de la madre, creaba, en el niño autoconfianza para la exploración.

Apego inseguro (ansioso o ambivalente) Estos niños adoptan un estilo conductual ambivalente hacia la figura de apego, y no consiguen desarrollar sentimientos de seguridad hacia él o ella, es el resultado de un nivel inconsistente de respuesta a sus necesidades.

En la situación del extraño, parecen tan preocupados por la localización de su madre que apenas exploran la habitación. Sufren mucho cuando la madre se va y, cuando vuelve, exhiben una conducta ambivalente, fluctuando entre la irritación, y la resistencia al contacto, y conductas de acercamiento.

En sus casas, las madres de los niños de apego inseguro (ansioso o ambivalente), se comportaban de forma inconsistente, siendo sensibles y cariñosas con sus hijos en algunos casos, pero frías e insensibles en otros.

Apego evitativo (no apegadas) En este caso los niños no se orientan hacia su figura de apego cuando investigan el entorno, son muy independientes respecto a la figura de apego, tanto física como emocionalmente. No buscan el contacto con ella cuando están disgustados, estos son los niños que exhiben una conducta más independiente en la situación del extraño.

Desde el primer momento, empiezan a explorar y a examinar los juguetes de la habitación, pero no utilizan a su madre como una base segura, más bien la ignoran. Cuando la madre abandona la habitación, estos niños no parecen afectados y no buscan proximidad física ni contacto cuando ella vuelve. Incluso a veces puedan llegar a rechazar a su madre si intenta acercarse.

El comportamiento independiente de los niños con apego evitativo en la situación del extraño podría ser interpretado como algo saludable, pero en realidad estos niños tienen muchos problemas emocionales.

Las madres de estos niños son relativamente insensibles a las peticiones y necesidades de éstos. Los niños parecen muy inseguros y en algunos casos muy preocupados acerca de la proximidad de su madre, llorando intensamente cuando la madre se va.

El modelo de Bowlby Este autor hace referencia a que tenemos cuatro sistemas de conducta, como sistemas homeostáticos, de control, que mantienen una relación relativamente estable entre el individuo y el entorno.

El primero de todos es el sistema de conductas de apego, esa necesidad innata de interacción social que todos los seres humanos tenemos, con un sistema organizado de emociones y conductas de apego que promueve la proximidad a la figura de apego, que se activan cuando aumenta la distancia con la figura de la misma, o cuando se perciben señales de amenaza, actuando para restablecer la proximidad.

El niño se apegará a aquellas personas que respondan de un modo consistente y apropiado a sus señales, y conductas de búsqueda de proximidad, los teóricos del apego, utilizan el término figura principal de apego, para sugerir que existe una jerarquía. Aun así, el niño mostrará siempre una clara preferencia hacia una de esas figuras, que en muchas ocasiones será la madre.

Esos cuatro sistemas de conducta, los explico como:

-el sistema de conductas de apego: promueve la proximidad a la figura de apego con el sistema de exploración, el apego no interfiere en la exploración, sino que la fomenta.

-el sistema de conductas de exploración: el niño utilizará esta figura principal como base segura para la exploración del ambiente y como refugio ante las amenazas.

-el sistema de miedo: a los extraños; a la presencia de señales de peligro no aprendidas o adquiridas culturalmente, y/o la ausencia de la figura de apego.

-el sistema afiliativo: interés que muestran todas las personas, para mantener la proximidad e interactuar con otros sujetos.

Apego y autoestima

Es muy difícil que un niño llegue a confiar en sí mismo, si antes no ha experimentado la confianza en sus padres, y es que el fiarse de otros y de sí mismo, forma parte del sentimiento de confianza básico, siendo aquellos dos ingredientes imprescindibles de un mismo proceso.

De hecho, la autoconfianza (como la confianza en otro) no sigue la ley del «todo o nada», sino que admiten una cierta gradualidad, lo que permite intervenir para acrecentarlas y optimizarlas o disminuirlas y aumentarlas, en ese mismo sentimiento de la confianza básica, donde va a arraigar sus raíces, el comienzo, de lo que más tarde será la autoestima, el hecho es que apego y autoestima están fuertemente relacionados

La calidad del apego está determinada por la interacción que se establece entre ambos, es decir, no sólo por las conductas del niño, sino también por las conductas de los adultos que de él cuidan, tiene un carácter estable, consistente e irreversible, es una realidad que la vinculación, madre-bebé principalmente, u otra figura de apego en ausencia de la madre, es un factor que influye en las relaciones interpersonales futuras, las relaciones de adulto.

Forma innata - favorecer la supervivencia Las conductas descritas se concretan en una serie de repuestas que favorecen la supervivencia de las personas y por lo tanto de la especie humana. Vamos a describir brevemente esa serie