ESTEREOTIPOS Y DISCRIMINACIÓN.

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En el antiguo Egipto, las mujeres tuvieron gran libertad de oficios y no fueron encasilladas. Podían comprar, andar libremente por las calles, vender, sin ningún prejuicio, pero eran inferiores a los hombres por lo tanto el estereotipo masculino era superior al femenino en relación a la importancia que tenían. En cambio, en la Mesopotamia, las mujeres contaban con cierto status de igualdad que los hombres y no estaban sometidas a ellos. Podían ser reinas, tenían derechos, podían comprar y vender, ejercer diversos empleos sin ningún prejuicio alguno.

“Hombre incompleto y débil, un defecto de la naturaleza” dijo el filósofo Aristóteles. En Grecia, da un giro completamente y los estereotipos de la mujer cambian a más no poder. Éramos seres sin terminar que debían ser cuidados, protegidos y guiados, y nos alejaban de la vía pública. ¡DEBIAMOS CASARNOS A LOS 14 AÑOS! Y con hombres que eran elegidos por nuestros padres. Éramos propiedad del hombre que esté a nuestro lado y nuestro oficio se limitaba a ser esposa. Pero también existía otro estereotipo, que era el de las esclavas, la cuales no eran consideradas ciudadanas y eran las encargadas de ir a comprar al mercado y realizar otras tareas que no hacia la ciudadana.

Las mujeres de Roma gozaban con mayor libertad que las griegas, pero el mundo de la política seguía limitada y su condición social seguía siendo la de un ser inferior que había que cuidar, dirigir y utilizar.

En la edad media, la mujer paso desde estereotipos iguales a los de las mujeres romanas, hasta estereotipos en los cuales la mujer podía salir a trabajar y ganar un sueldo, pero siempre de manera precaria, pues el trabajo estaba controlado por los hombres y el salario de las mujeres se mantenía inferior. Esto fue a causa de la revolución industrial y la creación de nuevas clases sociales como la burguesa. Aunque la mujer trabajaba en casi en todos lados, el estereotipo “correcto” de la mujer era las que trabajan en la industria textil, o alimenticia, y se encargaban de cuidar a sus hijos. A pesar de todo, la discriminación femenina era notoria: se las comenzó a expulsar de diferentes gremios, principalmente cuando comenzó la crisis económica.

Pasando a la Edad Moderna, los estereotipos negativos no cambiaron, sino que crecieron cada vez más. Se las encasillo en las labores domésticas, restringiéndoles las posibilidades de la universidad y la enseñanza. El Renacimiento supuso un “renacer” pero sólo para los hombres. Para las mujeres fue todo lo contrario: no pudieron acceder a la educación y los nuevos estados, dictaron leyes que restringieron aún más sus posibilidades. Por un largo tiempo se mantuvo este estereotipo, hasta que comenzaron a realizarse movimientos feministas que promovían el cambio y eran el punto de partida para que la mujer pueda casarse libremente, ganar su propio salario, etc. Lamentablemente, una mujer que promovía y luego aplicaba estas ideas, no era bien vista por la sociedad, idea que se mantuvo durante todo el siglo XVIII hasta finales del XIX, cuando comenzaron a aceptarse estas ideas y la mujer comenzó a ser libre en las decisiones que tomaba.

Finalmente, llegando al siglo XX, el estereotipo de la mujer se amplió de una manera increíble. Hoy la mujer tiene libertad para decidir si quiere casarse o no, para elegir el trabajo que quiera, para entrar en la política, tener hijos, etc. Es tanta la libertad que tienen, que hay muchas posibilidades para elegir su camino y como quieren vivir.

El problema que existe en el estereotipo de la mujer actual, pero no solo en el de la mujer, sino que se presenta en la mayoría de los estereotipos de la actualidad, es que son muy superficiales. La mayoría de lo que se espera es superficial: la forma del cuerpo, el color de pelo, la ropa que vestís, las zapatillas que tienes, y muchas cosas más. A diferencia de los estereotipos pasados, lo importante era lo que pensabas y las ideologías que tenías. Hoy en día, al existir la libertad de expresión uno puede pensar de la manera que quiere; por lo tanto, el estereotipo se basa en lo superficial, que igual es libre, solo que existe muchísima discriminación ante esto. Por estas razones existen problemas en diferentes lugares, como el “bullying”, principalmente en escuelas secundarias, peleas por discriminación de raza, etc. Las empresas, aprovechan estos estereotipos superficiales para crear productos, que es su estrategia, pero a la vez generan problemas que uno puede interpretar como discriminación. Por ejemplo, algo tan simple como los maniquíes, tienen la forma que tendría un modelo de pasarela, pero, ¿cuantas personas en el mundo tienen un cuerpo perfecto de 60-90-60 en el caso de mujeres, y un cuerpo flaco en los hombres? No es así, todo el mundo tiene diferentes tipos de cuerpos y una persona se puede sentir mal al ver estas cosas. A lo que voy, es que todas las empresas crean productos a partir de estereotipos porque creen que es a lo que las personas aspiran, además, estas cosas son totalmente difundidas por los medios de comunicación. Por lo tanto, es mayor la convicción que se genera para seguirlos y mayor la discriminación que se produce.

En conclusión, al principio nos preguntamos si los estereotipos sirven como modelo a seguir o solo destruyen la posibilidad de que haya algo diferente. Luego de utilizar el ejemplo de la mujer, viendo como a lo largo de los años se la posicionaba, viendo como llego al estereotipo actual pudimos ver que se utilizó como guía pero de una manera negativa hasta antes del siglo XX. También mencionamos como son los estereotipos actuales en general y la conclusión que podríamos llegar a formar es que los estereotipos sirven como guía, pero lo hacen de la manera incorrecta, ya que terminan provocando un encasillamiento de una idea y el rechazo a algo que no está dentro de la misma. Se convierten en una verdad absoluta que no es real.

BIBLIOGRAFIA

Website de Internet

- Jesús Gonzales, “La mujer a través de la historia”. Página: Solo sé que no se nada. Martes, 19 de abril de 2011. http://jesusgonzalezfonseca.blogspot.com.ar/2011/04/la-mujer-traves-de-la-historia.html

- Anónimo. “Estereotipos, prejuicios y discriminación”. Página: El Rincón del Vago. http://html.rincondelvago.com/estereotipos-prejuicios-y-discriminacion.html

- Gustavo Torres Mellado, “Estereotipos sociales”. Página: El Rincón del Vago. 26/04/2002 http://html.rincondelvago.com/estereotipos-sociales.html