Estres y Personalidad

ESTRÉS Y PERSONALIDAD

El estrés es un problema de gran relevancia que afecta a toda la población mundial, siendo percibido por cada individuo de diferentes formas, al igual que la forma de lidiar con este. Las formas de afrontar las situaciones estresantes o el estrés en sí, dependen de varios factores como el ambiente, crianza, esquemas mentales y también se ve influenciado por la personalidad y el carácter de cada persona.

La personalidad la podemos definir como aquellos estilos individuales, emocionales, interpersonales, experienciales y motivacionales que hace de cada persona diferente una de otra. Con la intención de expandir este término se ha sugerido esta puede ser entendida como una estructura y como procesos. El primero sería aquella organización de los rasgos o dimensiones de personalidad por otro lado uno de los procesos de la personalidad podría ser el afrontamiento. Este es un proceso psicológico dinámico y complejo, es definido como aquellos esfuerzos cognitivos y conductuales que realiza un individuo para enfrentarse a una situación valorada como estresante. Se considera que los rasgos de personalidad tienen vínculos importantes con ciertos estilos de afrontamiento como también con ciertas estrategias, considerando que el afrontamiento tiene tanto aspectos disposicionales como situacionales (Cassaretto, 2011).

Al intentar vinculas los rasgos de personalidad y el afrontamiento, se dio una propuesta que considera que estas dos variables tienen vínculos importantes. Gracias a estudios realizados relacionando estas variables se ha logrado encontrar de forma consistente que el rasgo de personalidad conciencia se relaciona con las estrategias más activas y centradas en el problema; neuroticismo se asocia con el afrontamiento más pasivo y centrado en la emoción y extraversión se relaciona con la búsqueda de soporte social y reevaluación positiva (Jiménez, 2015).

Afrontar las distintas demandas del ambiente, muchas de ellas altamente estresantes, implica que los jóvenes hagan uso de los recursos psicológicos de los que dispone para aliviar el impacto del estresor. El uso de determinados estilos de afrontamiento depende de la forma en que el individuo evalúa la situación, e implica un repertorio conductual en cierta medida estable, que hace parte de la forma habitual en que se suele responder a las demandas del ambiente, sea o no adaptativo para el individuo. Relacionando estrategias de afrontamiento y personalidad, se encontró la mediación de dos dimensiones del temperamento y tres del carácter, con el uso de los distintos estilos de afrontamiento evaluados. Entre estos tenemos que la Búsqueda de Apoyo Social, considerada una dimensión activa de afrontamiento; se relacionó con Búsqueda de Novedad, Dependencia del Refuerzo y Autotrascendencia (Espinosa, Contreras, & Esguerra, 2009).  

En un estudio realizado por Connor-Smith y Flachsbar en el 2007 se consideró en sus resultados que desde el enfoque de los cinco factores había relaciones entre el uso de estrategias desadaptativas con neuroticismo, entre conciencia con el uso de estrategias más centradas en el problema y de reestructuración cognitiva y, extraversión con la búsqueda de soporte para afrontar el estrés. La personalidad estaba débilmente vinculada con el afrontamiento amplio, pero los 5 rasgos de personalidad predecían estrategias específicas. La extraversión y la Conciencia predijeron más resolución de problemas y reestructuración cognitiva. El neuroticismo pronosticó estrategias problemáticas como el pensamiento ilusorio, la abstinencia y el afrontamiento centrado en la emoción, pero, como la Extraversión, también predijo la búsqueda de apoyo (Pereyra, 2017).