INTELIGENCIA EMOCIONAL. Tal y como Aristóteles lo enuncia en su obra titulada Ética a Nicómaco
Enviado por Jillian • 19 de Febrero de 2018 • 1.740 Palabras (7 Páginas) • 457 Visitas
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La misma cultura afortunadamente o desafortunadamente ha jugado un papel muy importante en el control de lo que ahora somos. Como anteriormente ya se había mencionado, es por medio de las reglas establecidas que existen restricciones en cuanto a las emociones respecta. El sentido de libertad, por lo tanto, siempre estará relacionado al momento de hablar del orden en la sociedad, al final de cuentas ¿somos libres para expresar lo que sentimos en todo momento? Definitivamente no. Entonces la parte racional que existe en el ser humano se manifiesta de nuevo.
La educación, por otro lado, es un factor determinante en el desarrollo de la inteligencia emocional, pues desde niños nos enseñan a comportarnos adecuadamente dependiendo de la situación que se nos presenta. Son los padres, aquellas personas que regulan y educan a sus hijos a cómo responder ante los estímulos del entorno; gran parte de lo que ellos transmiten a un individuo que apenas está en crecimiento, son los valores e ideales, es decir, modelos a seguir.
Otro factor importante es la personalidad (que incluye características físicas y psíquicas) va de la mano con la inteligencia emocional, pues un concepto complementa al otro y viceversa. El repertorio que hace único a un individuo está lleno de actitudes, pensamientos, ideas, sentimientos, formas de ver el mundo y conductas entre otros aspectos que conforman a una persona.
Analizando varios autores, nos damos cuenta de que la personalidad es en realidad un tema mucho más complejo de lo que la mayoría de las personas pueden suponer.
El hombre aparece en el mundo, cargado de instintos y fantasías, a ese estado inicial se le denomina “id”. Cuando el sujeto interactúa en el mundo real, el “id” se da cuenta que no podrá conseguir sus fines, aquí entra a tallar el principio de la realidad. Gracias a este principio se evita que el hombre, en su afán de conseguir todo lo que quiere, pueda destruir a otras personas. En una segunda instancia aparece el ego, que viene a ser el mediador entre los instintos o “id” y la realidad. El ego se encarga de sublimar a nuestros instintos, desviándolos de sus fines y encaminándolos de tal forma que nos ayuden a conseguir otros objetivos más factibles. Finalmente, la persona idealiza una particular forma de ser sobre sí mismo constituyendo lo que sería el Súper Ego o su personalidad. (Psicología de las masas y análisis del yo. Sigmund Freud)
La civilización no se constituye naturalmente, sino por medio de un proceso de renovación continuo, contraria al proceso de formación de la personalidad del hombre, en donde sus instintos reprimidos existen de manera natural sin necesidad de renovación, lo que conllevaría, en el futuro, a una especie de revolución del hombre contra la civilización. Marcuse destaca la necesidad de una civilización que brinde más libertad a las personas, es de ahí de donde emerge el sugerente título de su obra. (Eros y Civilización. Herbert Marcuse)
La conducta del ser humano se da por el resultado de tres procesos, el primero vendría a ser el hecho o situación, que va a hacer que el sujeto realice un análisis de aquel hecho, constituyéndose el segundo paso, para finalmente presentar una conducta determinada. Aquí se destaca que la conducta de las personas no son producto de los hechos en sí, sino más bien de lo que se entienden por esos hechos, un ejemplo está dado por los prejuicios que se tiene acerca de alguna persona, que por su vestimenta desalineada, podría dar la impresión de ser alguna persona de mal vivir, lo que conlleva a presentar cierta actitud frente a este sujeto. (Terapia Racional Emotivo Conductual. Albert Ellis).
Relacionando y concluyendo con la personalidad, que es un tema complejo, ya que se puede discutir de una manera mental como física. Podemos encontrar la multidimensionalidad del ser humano; ya que encontramos lo biológico, la conducta, el comportamiento, etc. Ya que las personas, están en una lucha constante por encontrar su identidad, esto nos lleva a una lucha eterna entre lo que pensamos y sentimos. Sentir es un acto continuo, y el pensar va relacionado a razonar, normalmente esto va ligado a nuestras emociones.
Generalmente relacionamos nuestra identidad gracias al círculo social que nos rodea, día con día convivimos con cierto número y tipo de personas, esto va moldeando nuestra forma de ser, es decir, nuestra conducta y comportamiento. Ya que el ser humano aprende a comportarse, no nace con un comportamiento determinado, con el paso del tiempo y gracias a las relaciones que mantenemos, adquirimos cierto comportamiento, ya sea bueno o malo desde el punto de vista de la sociedad.
Otro punto es la experiencia que el ser va ganando con el paso de los años, se va ganando gracias a los retos y circunstancias que la vida nos va poniendo o se nos van presentando. Es así como vamos adquiriendo conocimiento que después vamos a transmitir a las demás generaciones.
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