La leyenda de Velstein

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En cuestión de minutos las mujeres y niños estaban en el salón comunal esperando que los hombres salieran victoriosos a pesar de la ventaja descomunal del enemigo que se acercaba, todos menos uno Velstein no quiso esconderse, puesto que el sabia que el culpable del incendio en su pueblo era el dragón y no podía quedarse escondido mientras destruía mas vidas. Rápidamente los hombres estaban con sus espadas enfundadas, sus hachas, lanzas y escudos preparados para recibir al enemigo. Cuando el ultimo rayo de sol se escondió, el cielo se volvió rojo y una gran sombra alada hizo aparición, lentamente esta descendió y cuando estaba apunto de aterrizar se encontró con un muro de lanzas que le impedían descender mas, el imponente dragón abrió su boca soltando una llamarada que diezmo a la mayoría de hombres incendiando el pasto y escudos que el fuego alcanzo, cuando por fin pudo posarse en tierra, este abrió su boca dispuesto a quemar al resto de hombres pero una espada se clavo en su cuello impidiendo que este lanzara su fuego, la espada le pertenecía a Velstein el cual rápidamente le saco la espada al dragón y lo ataco nuevamente dejándole un corte en el parpado derecho.

.-Vamos dragón ¿Qué esperas?-. grito desafiante el chico, el cual alcanzo a esquivar la mordida de su adversario. La batalla se alargo alrededor de media hora en la cual el joven logro batallar a la par con la bestia, pero en un mal movimiento por parte del chico que le hizo tropezar, el dragón parecía que iba a ganar el combate, pero antes que sus fauces alcanzaran al muchacho una lanza se incrusto en su ojo derecho, logrando desviar el ataque del dragón para que solo un colmillo rozara el rostro del chico haciendo que este perdiera su ojo izquierdo, el dragón con un rápido movimiento logro atrapar con sus mandíbulas al propietario de la lanza por el brazo. El pobre que recibió el ataque del dragón era el mismo hombre que recibió a Velstein al pueblo.- Valhalla espera por Bhör aquel que murió contra un dragón-. Alcanzo a gritar antes de que fuera engullido por completo por la bestia. Cuando el dragón volvió a concentrar su atención hacia el chico, este venia corriendo con una espada y un escudo en sus manos, la bestia alada trato de detener al chico con su fuego del averno, pero este reacciono poniendo su escudo delante y avanzando sin miedo al fuego, cuando el escudo ya se había quemado el chico lo desecho y siguió avanzando, mientras el dragón se preparaba para escupir nuevamente otra de sus llamaradas, cuando la distancia era mínima nuestro héroe dio un salto quedando en la cabeza de su adversario, el dragón tratando de botarlo al suelo movía su cabeza violentamente. Cuando consiguió derribarlo luego de recibir unos cuantos cortes por culpa de la espada, comenzó a buscar desesperadamente a su rival, pero al no encontrarlo este molesto se levanto en sus patas traseras preparando un llamarada la cual apuntaba al pueblo, pero al momento de levantar su cuerpo, sintió como algo lo perforaba y abría su carne, para luego caer rendido al suelo sin poder moverse ni respirar, la causa de su herida era la espada de Velstein, quien aprovecho que el dragón dejo la única parte del dragón que no estaba protegida por sus duras escamas, para generarle una herida lo suficientemente grande para que el ahora vencedor del combate lograra arrancarle el corazón con sus propias manos. En sus últimos momentos de vida del dragón, nuestro héroe enterró su espada en el corazón de la bestia para poder matarla de una vez y una vez hecho esto la bestia se comenzó a volver ceniza, dejando solamente la lanza que estaba incrustada en su ojo.

Pasada la amenaza del dragón, el pueblo luego de unos meses logro arreglar los daños causados por la batalla, y terminado los funerales para los valientes que murieron contra la bestia, se decidió darle un día para conmemorar la leyenda de Velstein el asesino de dragones, el cual desde ese día, viajaría por el mundo buscando gente que necesitara su ayuda con ahora una lanza que atravesaba hasta la escama de un dragón, y una espada que no podía permanecer en su vaina si un dragón estaba cerca, además de su viejo escudo que luego de recibir un poco de sangre de su primer adversario, volvió a su estado natural además de resistir las llamas infernales de esas bestias aladas.

Y así es como comenzó, la leyenda de Velstein, el asesino de dragones.