Libros de psicologia.

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Ante la dificultad de responder, hemos de aclarar que a la culpabilidad que surge de un acto la llamamos remordimiento. Claro que presuponemos que antes del acto ya había una conciencia que luego origine esa culpabilidad. Suele ocurrir que un instinto se hace suficientemente poderoso como para imponerse a la conciencia cuando se dan esas situaciones.

La evolución del individuo tiene como fin principal el principio del placer (felicidad), donde la inclusión en una comunidad es requisito para conseguirla. Esta evolución se presenta como producto de la dualidad entre egoísmo (deseo de felicidad) y altruismo (deseo de unirse a los demás).

Por último nos expone el hecho de que si un individuo experimenta neurosis, y las masas están constituidas por individuos, éstas también pueden experimentarlas ante la presión de los ambientes culturales.

Hace reflexión sobre la ética como “normas que se refieren a las relaciones de los seres humanos entre sí”, pero que tropieza con la tendencia de los hombres a agredirse mutuamente.

Con el amor no basta de Aron T. Beck

El presente ensayo tiene como objetivo el analizar e indagar en algunas de las ideas principales en el libro de “Con el Amor no Basta”. De Aaron Beck. El cual se enfoca en la descripción y el manejo de los diferentes tipos de conflictos de pareja.

Los desacuerdos que dividen a la pareja pueden tener diversos origines, algunos de los más comunes son aquellos que provienen de las diferencias que tienen en la visión de sí mismos y el uno del otro. Este tipo de diferencias que quizás no ocasionen demasiados problemas en una relación joven, sin embargo, pueden ocasionar problemas en el futuro impulsando a la pareja a terminar la relación. En un caso así, cuando en la pareja ambos tienen la mente cerrada a la retroalimentación o a escuchar y comprender las opiniones del otro, la relación se torna en un intento de obligarse mutuamente a aceptar sus propias formas de pensar. Una situación similar puede presentarse cuando ambos tienen rasgos de personalidad muy diferentes ya que los choques entre la pareja surgen debido a que el carácter les dicta el modo de percibir los acontecimientos y la manera en que reaccionan a estos. Sin embargo, aunque sean distintos rasgos de personalidad, los rasgos de una pareja que una vez fue armoniosa, son lo suficientemente fuertes como para volver a unirla.

Parcialidad egoísta: La pareja quiere complacerse el uno al otro ya que se sienten gratificados cuando se hacen felices mutuamente, esto debido a que los intereses de la pareja son los de el sentido de pertenencia y el alivio a la soledad, de esta manera se experimenta un poco o ningún sentido de sacrificio por complacer al otro y mucho menos el egoísmo. Sin embargo, después de un tiempo en la pareja esta sensación comienza a desaparecer debido a diversos motivos como las necesidades insatisfechas y tiendan entonces a darle prioridad a la satisfacción de sus propios deseos antes que a los de la pareja y es entonces cuando aparece la tendencia a interpretar las cosas de manera diferente y situándose a sí mismos en un punto más favorable que el de su pareja. Es en este punto donde se generan discusiones sobre “quien es el mejor” lo que a su vez genera un distanciamiento, las diferencias entre las opiniones de ambos se profundizan y la imagen que se tiene del otro comienza a cambiar, mayormente para mal.

Es muy común en las personas que la frustración y el enojo se originen por la dificultad que presentan para poder comunicarse de manera eficaz con sus parejas, lo cual puede deberse en parte al temor que se tiene por herir al otro o de poder expresar correctamente la fuente u origen del problema o frustración, aunque se menciona que el problema mayormente se debe a la falta de habilidad en elegir el momento apropiado para discutir una problemática, o simplemente la manera correcta de abordarlos, ya que en ocasiones el problema que genera la frustración es tan pequeño o sutil que las parejas no se percatan de su existencia como tal y solo se hace presenta a través de enojos, tristeza u otros síntomas físicos. En dichos casos el proceso de indagación preciso puede conducir fácil y rápidamente hacia la problemática, además de aportarle una o varias posibles soluciones.

En cuanto al sentimiento de “enojo”; este se usa muy comúnmente para describir o etiquetar cualquier tipo de sentimiento negativo que se presente en la pareja y genere cualquier tipo de discusión. Sin embargo, el enojo no es lo mismo que la hostilidad, ya que una persona puede tomar una actitud hostil, es decir, de ataque sin sentirse enojada y a su vez enojarse sin atacar. Personalmente considero que la diferencia entre la hostilidad y el enojo en cuanto a la relación de pareja se refiere, no conlleva mayor diferencia ya que en cualquiera de los casos estos sentimientos son generados por un problema mayor que quizá no se haya detectado, como mencionaba anteriormente, por una frustración en alguno o ambos miembros de la pareja.

Se aborda con especial importancia en el libro que una de las fuentes de frustración y pensamientos más comunes en las parejas que genera conflictos consiste en el pensamiento compartido de que cuando se atraviesa por una situación complicada o decae la relación, las cosas ya no van a poder mejorar, dicho pensamiento sabotea el posible cambio ya que acaba con las motivaciones que pueden tener en la pareja para seguir adelante con la relación. Si uno de los miembros de la pareja toma la iniciativa.

La cooperación funciona como una herramienta vital para solucionar los conflictos de pareja, incluso en las parejas con más tiempo cuyos problemas son más profundos. Los obstáculos que se oponen a ella son el egocentrismo y la hostilidad que se oponen al cambio fundamental en ambos miembros de la pareja, no se puede esperar un cambio o una mejora en la relación si ambos cónyuges están demasiado implicados en un conflicto y poseen imágenes muy negativas el uno del otro por lo cual son reacios a cualquier tipo de cooperación para modificar la dinámica y solucionar el conflicto. En este caso es necesaria la intervención de un consejero matrimonial que haga uso de otro tipo de técnicas para solucionar las problemáticas presentes en la pareja.

Fomentar el compromiso, es natural que después de un tiempo en la relación, después del enamoramiento inicial surjan con más fuerza la dedicación y el interés por el bienestar y felicidad mutuos. Sentimientos que coinciden mejor con los roles matrimoniales y los roles de padres. Se asume una responsabilidad compartida para todos los temas relacionados a la pareja. Se requiere de compromiso solido para