Lóbulos cerebrales.
Enviado por Rebecca • 22 de Marzo de 2018 • 1.128 Palabras (5 Páginas) • 343 Visitas
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sonidos pueden tolerar las diferencias en las frecuencias. En contraste, la música es relativamente
más lento que el lenguaje, pero las diferencias en la frecuencia son críticos. El temporal izquierdo
lóbulo está más preocupado por la velocidad, mientras que la derecha está más preocupado
con patrones de frecuencia complejas. El daño a las regiones auditivas de lo temporal
lóbulo produce déficits en el reconocimiento de la lengua (principalmente izquierda) y
música (principalmente derecha), así como en la localización del sonido.
El lóbulo temporal añade dos características tanto auditiva y visual la información, es decir,
tono (afecto) y categorización. Estos aspectos son importantes para
la comprensión de la entrada sensorial, así como para su uso en formas biológicamente relevantes,
tal como en movimiento biológico. Considerando que el lóbulo parietal procesa localización espacial
con respecto al movimiento, el lóbulo temporal utiliza localización espacial como una característica de
reconocimiento de objetos y en el desarrollo de memorias de localización de objetos.
El daño a las regiones visuales del lóbulo temporal interrumpir el reconocimiento de
estímulos visuales complejos, tales como caras. Daños a medial regiones temporales produce
déficits en la afectan, la personalidad, la navegación espacial y la memoria de objeto.
Análisis neuropsicológicos de las funciones del lóbulo temporal utilizan pruebas que
son sensibles a discretas lesiones del lóbulo temporal. Estas pruebas incluyen los de auditivo
procesamiento (escucha dicótica), el procesamiento visual (reconocimiento de objetos),
memoria (tanto verbal como no verbal), y el lenguaje.
FRONTAL
El lóbulo frontal puede ser concebido como el punto final para la visomotora y
funciones de reconocimiento de objetos que se inician en el lóbulo occipital. El frontal
la función del lóbulo en estos procesos es seleccionar comportamientos con respecto al contexto
e interiorizado el conocimiento.
Es posible subdividir el lóbulo frontal en tres funcional distinta
zonas: la corteza motora, la corteza premotora y la corteza prefrontal. La corteza motora
es responsable de hacer movimientos. La corteza premotora selecciona movimientos.
La corteza prefrontal controla los procesos cognitivos de manera que
movimientos adecuados se seleccionan en el momento y lugar correcto. El premotora
corteza se puede dividir en dos regiones: el área lateral responsable de
seleccionar comportamientos en respuesta a las señales ambientales y la complementaria
área responsable de la selección de comportamientos sobre la base del conocimiento interiorizado.
La corteza prefrontal se puede dividir en dos zonas generales: a dorsolateral
zona responsable de seleccionar comportamiento con respecto a la memoria temporal y
la región prefrontal inferior responsable de seleccionar el comportamiento con respecto a
contexto. Contexto puede ser actual o sobre la base de los conocimientos previos, incluyendo
autoconocimiento.
La amplia gama de síntomas de lesiones del lóbulo frontal se pueden agrupar,
Conceptualmente, en varias categorías: (1) las perturbaciones de las funciones motoras;
(2) la pérdida de pensamiento divergente; (3) inhibición de la respuesta alterada e inflexible
comportamiento; (4) la mala memoria temporal; y (5) deteriorado comportamiento social y sexual
formación de imágenes.
Hay un efecto complementario de lesiones frontales izquierdo y derecho, en ese izquierda
lesiones frontales tienen más probabilidades de afectar el lenguaje o conductas relacionadas con el movimiento,
y lesiones frontales derechas son más propensos a alterar las funciones no verbales,
tales como la emoción.
Los resultados de los estudios de imagen muestran la participación frontal en tareas con
muy diferentes demandas cognitivas que incluyen tareas de atención, la discriminación sensorial
tareas, tareas motoras, resolución de problemas espaciales; y procesamiento semántico
de palabras. Disfunción del lóbulo frontal está implicado en muchos conductual
trastornos, inclusive en particular la esquizofrenia, la enfermedad de Parkinson, y
La enfermedad de Korsakoff.
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