PSICOLOGÍA DEL DESARROLLO. EL JUEGO DE REGLAS EL ESCONDITE
Enviado por poland6525 • 19 de Diciembre de 2018 • 1.801 Palabras (8 Páginas) • 414 Visitas
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TRANSCRIPCIÓN DEL DIÁLOGO MANTENIDO CON LOS NIÑOS
Investigadora: Hola chicos, ¿os gusta jugar al escondite?
Niños: Sí.
I: ¿Podríais hoy jugar al escondite y así me ayudáis con un trabajo que tengo que hacer?
Julia: ¿Un trabajo de qué?
I: Un trabajo para unas cosas que estoy estudiando, tengo ver cómo juegan unos niños al escondite y preguntarles cómo se juega.
Julia: Pero ¿por qué?
I: Bueno, es como cuando a vosotros os mandaron el proyecto de science, es un proyecto para algo que yo estudio.
Pero decidme ¿cómo se juega al escondite?, ¿cuáles son las reglas?
Leo: Yo te lo digo. Se ponen los pies en el centro para sortear quién la liga, luego se dice “mayoría se la salva” y quitas los pies y se salvan todos los que han quitado el pie. Si uno deja el pie se la liga.
I: ¿Y si nadie deja el pie?
Leo: Pues el último.
Julia: Y si empatan pues a piedra, papel o tijera o a pares o nones.
Leo: Y luego el que le toque ligar tiene que contar hasta 50 lento o 100 deprisa.
I: ¿Y cómo se sabe si son 50 lento o 100 deprisa?
Leo: Elige él. Luego ya cuando termina de contar si ve a alguno de los escondidos, por ejemplo a Julia, dices: “por Julia” y tocas en la columna.
Carmen: Siempre contamos en esa columna.
Leo: Sí, y otra forma de pillar es que puedes salir a buscarlos y si los ves es como un pilla, pilla, tú tienes que pillarle y los que están escondidos se tienen que acercar corriendo a la columna y decir “por mí”. El que quiera puede decir “por mí y por todos mis compañeros” pero el que hace eso la liga.
Si hay algún jugador pillado después de que todos hayan dicho por mí, el primero que haya pillado se la liga y si el que la liga no ha pillado a nadie se la liga él otra vez.
Los que se esconden pueden vacilar al que se la liga mientras cuenta pero si el que la liga dice “puntito rojo” no te puedes quedar vacilando mientras cuenta.
I: ¿Vacilar?
Leo: Sí, te pones detrás mientras está contando a provocarle diciendo “Ah, ah, ah, no me vas a pillar” y te puedes quedar ahí hasta que acabe y salvarte pero yo no me la jugaría porque puede decir 99, 100, ¡por Leo!
I: ¿Y cuándo tiene que decir el que la liga lo de “puntito rojo”?
Leo: Lo tiene que decir antes de contar.
I: ¿Algo más, algo que no se pueda hacer?
Julia: No se puede hacer perrito guardián, tiene que salir a pillar.
I: ¿Quién?
Julia: El que la liga, tiene que salir a pillar, no se puede quedar en casa todo el rato, un poco sí, pero tiene que salir a pillar.
Y no te puedes esconder en el cole, y en la casita, y no se puede salir del patio.
Gabriel: Bueno, jugamos o qué.
I: Si, id a jugar, me habéis ayudado mucho, muchas gracias chicos.
VALORACIONES
Dado que conozco a los niños desde hace tiempo no tuve ninguna dificultad para entablar un diálogo con ellos y que me explicasen como se jugaba al escondite, además estaban entusiasmados con el hecho de qué les preguntase acerca del juego y tenían muy buena disposición para explicármelo. Pude observarlos tranquilamente mientras jugaban y los problemas que surgieron en el curso del juego fueron resueltos entre ellos sin necesidad de acudir a mí, de quien parecían haberse olvidado al poco de comenzar, ni a otro adulto.
Es interesante señalar que el escondite al que jugaron era muy similar al que yo misma jugaba cuando era niña, con algunas pequeñas variaciones pero muy similar, incluso muchas de las expresiones que usaban eran iguales. Y he de decir que es un juego que yo no enseñé a mi hijo sino que aprendió en el colegio jugando con sus compañeros.
Me llamó la atención cómo en algunas ocasiones los niños hacían respetar las reglas a raja tabla, como cuando hicieron que Mateo contara de nuevo por hacer perrito guardián, y en otras estaban dispuestos a ser más flexibles como cuando le tocaba ligarla a Mateo de nuevo y no quería y otro de ellos se ofreció a ligarla en su lugar. Parece que hay excepciones a algunas reglas, como en el ejemplo que acabo de mencionar, no tienes por qué ligarla si otro lo hace por ti, pero no a otras como en el caso de perrito guardián que no se puede hacer nunca. Cuando acabó el juego les pregunté si esto de que ligara otro por ti se podía hacer y Gabriel me dijo: “Se puede hacer pero si nadie dice que la liga se tiene que aguantar hasta que pille a alguien”. También pregunté si había alguna ocasión en que pudiera hacerse perrito guardián y me dijeron varios a la vez: “Noooooo”.
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