El papel del juego simbólico en el desarrollo del infante.
Enviado por Ensa05 • 29 de Marzo de 2018 • 5.320 Palabras (22 Páginas) • 493 Visitas
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Las edades indican los momentos aproximados en los que aparece el juego simbólico de forma clara. El juego simbólico puede iniciarse y de hecho aparece en muchos niños alrededor de los 18 meses, pero es evidente que a los dos años tienen que manifestar algún tipo de acción o juego simbólico.
1.- Primero, alrededor de los dos años, aparecen acciones simbólicas simples de autoreferencia, acciones no enlazadas entre sí. Lo podemos considerar como un juego de una sola acción: hace ver que come, y repite la acción, no prepara la comida, ni la sirve, ni se lava después de comer.
24 meses: Juego simbólico de autoreferencia. Por ejemplo: comer de un plato vacío, beber del vaso vacío, peinar al muñeco.
2.- En un segundo momento, entre los dos años y los tres años, aparecen acciones descentradas, disminuyen las acciones del sujeto centradas en sí mismas, en el propio niño, aumentan las acciones sobre otro objeto iniciándose así la adopción de roles diferentes a uno mismo, el niño pasa a ser un personaje, otra persona, por ejemplo la mamá que da de comer al bebé: dar de comer al muñeco, dar de beber al muñeco, peinar al muñeco, dormirle.
30 meses: Juego simbólico acciones sobre el entorno y verbalizaciones sobre las acciones: lavar a un muñeco
3.- A partir de los tres años y medio predomina el juego de ficción elaborado y complejo. Enlazan dos o tres acciones formando un episodio. En este momento el guión "hora de comer” puede ser "preparar la comida y dar de comer”. Preparar la comida removiendo la cuchara varias veces en el plato antes de dársela al muñeco. Y establece un diálogo entre los personajes que aparecen en su juego.
36m – 42m: Juego simbólico narrativo, una secuencia de acciones que cuentan una historia y un autodiálogo, dice y contesta, habla por los personajes: "¿quema la sopa?, "sí, quema”, "sopla”
4.- Es a partir de los cuatro años cuando el juego de ficción es claramente complejo. Verbalizan o gestualizan las acciones que realizan y se dirigen a los adultos que les observan para compartir o explicar su juego. Los guiones están formados por episodios con secuencias largas y acciones puntualizadas. Le denominamos juego simbólico socializado porque puede jugar con otros, niños o adultos, y mantener roles diferentes, es un juego que depende de varios. Juego adopción de roles solo o con otros jugadores
4 años: Juego simbólico socializado, Juega solo o con otros niños (o adultos) establecen papeles, y anticipan las acciones diciendo lo que va a suceden antes de empezar a jugar. Planifican el juego con otros. Y empieza a aplicar ciertos mecanismos de la teoría de la mente.
1.5 IMPORTANCIA DEL JUEGO SIMBÓLICO
Para los niños todo es nuevo y sorprendente. Están inmersos en un mundo de sensaciones y experiencias que van asimilando y almacenando a modo de conocimientos mientras crecen. Es muy importante que los padres proporcionen a sus pequeños el tiempo suficiente y necesario para jugar, ya que mediante el juego simbólico, los niños pasan de ser espectadores de la realidad a ser los auténticos protagonistas.
Podrán evocar un acontecimiento vivido que les haya impresionado, quizás revivir una aventura excitante, o sencillamente imitar a sus padres en cualquier situación cotidiana. Para ellos es muy estimulante y divertido recrear situaciones en las que pueden realizar actividades que a menudo les resulta imposible. Jugar a ser policías o preparar una rica comida en una cocina infantil les ayuda a comprender su entorno, a organizar sus conocimientos y a desarrollar la memoria, la atención, la imaginación y la creatividad.
Asimismo, es una estupenda arma socializadora dado que al ponerse en la piel de otro personaje, tiene la oportunidad de empatizar con los sentimientos, emociones o roles de éstos y desprenderse de su habitual “yo”.
También está estrechamente relacionado al desarrollo del lenguaje infantil ya que al dar de comer a la muñeca o acostarla, repetirá las frases que suelen enmarcar este tipo de situaciones: “debes comértelo todo” o “es la hora de ir a la cama“. Esto es verdaderamente importante, porque el niño empiece a expresar verbalmente lo que antes sólo expresaba con acciones significa que ha empezado a jugar con las ideas adelantando sus intenciones, sus historias, alimentando así su imaginación y potenciando y estimulando el desarrollo del lenguaje.
En resumen, el juego simbólico ayuda al niño a comprender su entorno, a desarrollar su lenguaje e imaginación, a superar situaciones estresantes y a empatizar contribuyendo activamente en su desarrollo emocional.
2) EL APRENDIZAJE A TRAVÉS DEL JUEGO SIMBÓLICO
De acuerdo con Piaget (1959), el juego simbólico se expresa con mayor intensidad durante el segundo año de vida del niño, sin embargo, es posible programarse como actividad didáctica que posibilite la adquisición y fortalecimiento de nuevas y viejas conductas presentadas como representaciones lingüísticas, por lo que es frecuente que se postula como función semiótica o simbólica.
El hito más importante de este momento del desarrollo, es que el niño sea capaz de trascender la realidad en sus aspectos temporales o espaciales; asimismo, sea capaz de hablar de objetos que no están presentes y de actuar como si fuese otra persona.
De acuerdo con lo anterior, Bruner (1984), señala como característica específica del juego simbólico el desarrollo en un “escenario lúdico”, que le presta su coherencia, y que puede informar de la visión ideal que tiene el niño de la vida diaria, o bien una mera transposición de ésta, que el niño pone en juego y, relacionado con esta característica, el juego es la exhibición pública del mundo interior infantil. ( Sánchez P. 1998).
Pedagógicamente el juego son grupos de conductas planeadas, que cambian de forma a medida que el niño crece y juegan un papel fundamental en el desarrollo cognitivo, emocional y social, promoviendo imaginación y creatividad. Cuando los niños juegan con sus compañeros establecen lazos e interacciones sociales tendiendo a resolver conflictos. Además en estas situaciones los niños han de utilizar estrategias diversas y también han de realizar restructuraciones cognitivas (Goicochea, 1991)
El juego simbólico se inspira en hechos reales de la vida del niño: Por ejemplo, el patio de juego, ir a la tienda, ir de viaje, pero también los que contienen personajes de fantasía y superhéroes son muy atractivos
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