Película las dos caras de la verdad

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se realizó un estudio para establecer la etiología y la historia de prevalencia de los desórdenes mentales en homicidas en este país, utilizando a 36 convictos asesinos en 1976 y el Chi-cuadrado de los análisis primarios y el estudio de las entrevistas clínicas (Hickling & Walcott, 2013). Los resultados indican entre otra información que el 49% de los hombres tienen personalidad normal y el 51% presentan desórdenes de personalidad, y a través del uso del DSM-IV-TR se reveló que el 66% pertenecen a un desorden de personalidad antisocial. Demostrando así que el desorden de personalidad antisocial es el mayor responsable de homicidios y actos de violencia extrema en Jamaica.

Esta investigación nos provee de un dato estadístico que si puede ser validado a nivel latinoamericano o mundial nos daría un 44% de probabilidades de que el responsable de un delito tenga otro desorden de personalidad que no sea el antisocial, y que un DID puede estar entre ese porcentaje y de igual manera comprobar si es mentira o verdad.

Y por último una investigación del Instituto de Biomedicina y engeniería de la Universidad Central del Sur Changsha de la China, a travez de la resonancia magnética intenta determinar información de personas con desórdenes de personalidad y su actividad cerebral en discursos diciendo la verdad y diciendo mentiras, para eso se utilizó a 32 criminales y al fMRI (Functional magnetic resonance imaging) teniendo como resultado que:

el giro cingulado anterior izquierdo, el córtex prefrontal dorsolateral y el lóbulo parietal inferior izquierdo fueron asociados a los aspectos ejecutivos de engaño entre las personas con TPAS. Pero con mayor inclinación a la disminución del oxígeno en la sangre a nivel cerebral (Jiang , Liao, Liu, Tang, & Wang, 2012)

Con todos estos resultados se puede concluir que el engaño por parte de los criminales incluyendo aquellos con un CI elevado se encuentra actualmente con una barrera científica que está preparada para descubrir un intento de inventarse un desorden de personalidad, y en caso de la película observada que data de 1996 si se hubiera tomado en consideración cualquiera de los métodos explicados anteriormente y la información también presentada, el final definitivamente sería otro y el abogado defensor se encontraría con muchas dificultades en manos de un fiscal con esta información. Lo que es tranquilizador también al saber que lo que pasa en la película ahora es solo ficción y que en la realidad se cuenta con mecanismos para que los verdaderos culpables reciban la sentencia y castigo acorde a sus actos.

Referencias Bibliográficas

American Psychiatric Association. (2013). Diagnostic and statistical manual of mental disorders (5th ed. ed.). Washington, DC: Author.

Brand, B. L., & Chasson, G. S. (2015). Distinguishing simulated from genuine dissociative identity disorder on the MMPI-2. Psychological Trauma: Theory, Research, Practice, and Police, 7(1), 93-101.

Coons, P. M. (September de 1991). Iatrogenesis and malingering of multiple personality disorder in the forensic evaluation of homicide defendants. Psychiatric Clinical North Am., 14(3), 757-768.

Hickling, F. W., & Walcott, G. (2013). Personality disorder in convicted Jamaican murderers. The West Indian medical journal, 62(5), 453-457.

Hoblit, G. (Dirección). (1996). Primal Fear [Película].

Jiang , W., Liao, J., Liu, H., Tang, Y., & Wang, W. (Noviembre de 2012). Functional MRI analysis of deception among people with antisocial personality disorders. Zhong nan da xue xue bao. Yi xue ban (Journal of Central South University. Medical Sciences), 37(11), 1141-6.

Pondé, M. P., Caron, J., Mendoca, M. S., Freire, A. C., & Moreau, N. (8 de Abril de 2014). The relationship between mental disorders and types of crime in inmates in a Brazilian prison. Journal of forensic sciences, 59(5), 1307-14.