Psicología Educacional: Jean Piaget
Enviado por Helena • 27 de Noviembre de 2018 • 2.429 Palabras (10 Páginas) • 423 Visitas
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* La escuela (con la colaboración de los maestros y la familia) debe ser el ámbito donde se genere posibilidades de superación o ponga al alcance de los niños las herramientas necesarias para mejorar las condiciones de vida de los sectores menos favorecidos. Digo que debe ser una tarea mancomunada y conjunta entre la escuela, que brinda las posibilidades a todos los niños sin distinción de condiciones socio-familiares; los maestros quienes tienen en su vocación la magia de transformar una clase en algo interesante y maravilloso y por último la familia, que debe velar en última instancia y por ser la primera morada, por el bienestar de los niños. Vemos que en muchos casos en nuestra realidad actual y anexando a este comentario lo conversado en clases, los niños son enviados a trabajos misérrimos desde sus primeros años de vida, mendigando en la calle o semáforos, recogiendo cartones o botellas junto a sus padres, considerando estos últimos que ir a la escuela es perder el tiempo, condenando así el futuro y mejoras de condiciones de vida en sus hijos. En clases se plantearon diferentes ejemplos de ello, como es el caso que lamentablemente en algunos lugares de sectores rurales el flagelo de la droga y marginalidad están haciendo estragos en los jóvenes. A temprana edad no tienen posibilidad de cambio en su realidad de vida y tomando cuenta de ello, caen en consumos de droga y alcohol, o en otros casos, dejan sus lugares de origen para vivir hacinados en villas de emergencia y cayendo en muchos casos en delitos posteriores.
En clases se habló mucho de las diferencias entre la escuela pública y la privada, o en las posibilidades limitadas de los sectores populares a acceder a determinados lugares, o cómo el “sistema” prepara a determinados sectores para ser funcionales al mismo y desempeñar determinadas tareas como parte de los engranajes donde se estructura todo el entramado social. Salir de ese sistema pre-establecido, o cambiar la forma de pensar y vivir de la sociedad es una ardua tarea, más aún si no va de la mano con un sistema educativo, donde desde temprana edad se enseñe a nuestros jóvenes a creer en ellos mismos, en sus capacidades, o simplemente a tener “DETERMINACIÓN”, (así fue expresado y puesto en manifiesto por medio de un video en clases por parte de la profesora Constanza Arias).
A su vez, Carina Kaplan cita que no es una inteligencia excepcional o un esfuerzo inconmensurable lo que explica que Camus desafíe su destino de fracaso, sino que se conjugan en este caso una escuela comprometida, representada en la figura de un maestro educador popular, con el acompañamiento de la familia del alumno, lo cual genera las condiciones para que una trayectoria alternativa se concretice.
* Educar también es dar la posibilidad de expresarse por parte de los alumnos, hacerlos sentir que son partícipes del proyecto educativo y también, como maestros, debemos estar interiorizados de sus situaciones personales y particulares, para que de ser necesario o posible, podamos ayudar a mejorar la integridad de los alumnos. En este sentido, Carina Kaplan menciona que en la clase de este maestro (el Sr. Bernard) sentían por primera vez que existían y que eran objeto de la más alta consideración: se
los juzgaba dignos de descubrir el mundo. Frente a una vida aparentemente insignificante, los alumnos cobraban importancia en la escuela. El docente los nombraba, les otorgaba voz.
* Educar es también aventurarse a nuevos desafíos, apostar a las capacidades de los alumnos y hacerlos merecedores de posibilidades de mejorar su vida; enseñarles a confiar en sí mismos y a vencer obstáculos y miedos. En este sentido, Camus debía sufrir el desarraigo tanto del pueblo como se su familia para poder potenciar sus conocimientos y cambiar su realidad de vida. Así lo expresa Carina Kaplan cuando nos dice que para Camus la entrada en el Liceo significaba, sin embargo, el adiós al barrio y a la escuela, la despedida del maestro y del amigo, el alejamiento del mundo protector de la familia: «[...] con ese éxito acababa de ser arrancado del mundo inocente y cálido de los pobres, mundo encerrado en sí mismo como una isla en la sociedad, pero en el que la miseria hace las veces de familia y de solidaridad, para ser arrojado a un mundo desconocido que no era el suyo, donde no podía creer que los maestros fueran más sabios que aquel cuyo corazón lo sabía todo, y en adelante tendría que aprender, comprender sin ayuda, convertirse en hombre sin el auxilio del único hombre que lo había ayudado, crecer y educarse solo, al precio más alto.». Efectivamente, el éxito escolar significaba un punto de no retorno.
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