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¿Qué tipo de individuo supone el positivismo?

Enviado por   •  12 de Diciembre de 2018  •  14.759 Palabras (60 Páginas)  •  282 Visitas

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Comte renegará de la psicología diciendo que es obra de “metafísicos que toman sus sueños por ciencia”. El espíritu humano, afirma, puede observar todos los fenómenos, menos los suyos propios. Porque… ¿quién haría la observación, si se tiene en cuenta que el hombre no puede dividirse pasa ser observador y objeto observado al mismo tiempo? Siendo idénticos el órgano observador y el órgano observado, ¿cómo podría efectuarse la investigación? No es posible, concluye Comte, el individuo no puede dividirse en dos para pensar y verse pensar.

Como vemos en los párrafos anteriores, Kant y Comte coinciden en muchos aspectos a la hora de explicar por qué la psicología no puede ser una ciencia. Afirman, con distintitas palabras, pero acercándose más o menos a la misma idea, que el mayor problema que se presenta cuando se quiera considerar una ciencia a la psicología es el hecho de que el dualismo positivista/científico “observador – objeto observado” se imposibilita.

Conclusiones - FICHA 1: 1

Esta parte de la ficha no tiene mucha relación con lo trabajado en las fichas 2, 3, 4 y 5. El inconsciente de Freud nada tiene que ver con el positivismo de hombres como Comte, por lo menos en lo que refiere a los métodos freudianos. Por lo tanto, pienso que si en el examen se pregunta algo acerca de esta parte de la ficha número uno, lo más probable es que la pregunta tenga que ver con el apartado que concierne a los anatemas en contra de la cientificidad de la psicología; aunque, claro, esto no significa que no pueda preguntarse nada acerca del positivismo. Entonces, hagamos una relación entre los anatemas de la cientificidad de la psicología y la corriente positivista. El positivismo se apoya, como se desarrolló en las respuestas a las preguntas de la ficha número uno, en la búsqueda de la verdad a través de la experimentación. Lo verdadero se corresponde con el dato que se obtiene a través del aparato perceptivo, de los sentidos. Lo real, por lo tanto, será aquello que pueda verificarse empíricamente en una investigación clara y precisa. Aquí no contará lo universal, quimérico y absoluto, es decir ese tipo de cosas que vemos en los filósofos clásicos que buscan respuestas trascendentales; lo verdaderamente importante es eso a lo que se llega a través de una investigación, de una descripción, de un cuantificar, razonar, clasificar, e investigar; o sea, todo lo que tenga un sustento empírico. Teniendo en cuenta esta forma de pensamiento, que rechaza lo abstracto y sólo tiene en cuenta eso que podemos interpretar mediante nuestros sentidos externos, es lógico que los positivistas, hombres como Comte o Kant, le hayan negado a la psicología la entrada al mundo de la ciencia. Si lo verdadero es eso que sólo puede hallarse en pos de una investigación empírica, ¿cómo podríamos hablar de la cientificidad de la psicología si ni siquiera somos capaces de ubicar a la psiquis en un lugar exacto de nuestro cuerpo?

No está de más mencionar la relación entre el positivismo, la industria y la tecnología, por la capacidad de este tridente de producir riquezas y nuevos centros de poder, influenciando no sólo a la sociedad, sino también a la moral y a la religión.

Comte es el fundador de la corriente positivista, y a partir de esta filosofía, autores como Wundt o Watson intentarán inscribir a la psicología en un marco que sea aceptado por el positivismo para lograr, de una vez y para siempre, inscribir a la psicología en la cientificidad.

Watson llegará al punto de desestimar completamente a la consciencia por ser demasiado abstracta para ser estudiada. Wundt, por otro lado, fundará el primer laboratorio de psicología experimental.

Interpreto, y hay que tomarlo con pinzas, que las consecuencias del positivismo se reflejan en el intento de numerosos autores de inscribir a la psicología en el marco de las ciencias, apelando a la cientificidad del método en relación con su objetivo.

FICHA 1: 2

¿Quién es el iniciador de la escuela llamada “Conductismo”?

Se reconoce como fundador de la escuela del conductismo a John Broadus Watson (1878-1958).

Esta corriente nace ante la demanda de una psicología que contemple en su desarrollo la observación objetiva de los hechos. Una psicología que de cuenta de las conductas humanas sin recurrir a especulaciones como ocurría en otras líneas de pensamiento.

El conductismo reduce la psicología al estudio del comportamiento externo y observable objetivamente, en base a la explicación de la conducta en la significancia del estímulo-respuesta. En este sentido, el conductismo es una “caja negra”, donde no cuenta el interior, es decir, la mente o la conciencia, sino lo que entra y sale, el estímulo y la respuesta.

Esta es la psicología más obediente al positivismo comteano en cuanto al ideal de cientificidad.

¿Quién es la influencia de Watson?

Son los estudios de Ivan Petróvich Pávlov (1849-1936) los que influenciaron a Watson.

Pávlov es conocido por sus descubrimientos entorno al comportamiento reflejo. Estos estudios demostraron la existencia de reflejos condicionados y no condicionados, que tuvieron gran influencia en el desarrollo de teorías psicológicas conductistas como las de Watson.

El “condicionamiento clásico” de Pávlov es la creación de una conexión entre un estímulo neutro y un reflejo ya existente. Se genera una nueva relación estímulo-respuesta.

Para entender esto, es necesario explicar que existen estímulos condicionados y estímulos incondicionados, así como hay respuestas condicionadas y respuestas incondicionadas.

Un perro, por ejemplo, salivará naturalmente si le ponen un plato de comida cerca de su hocico, por lo tanto, la comida, en este caso, es un estímulo incondicionado, es decir no provocado artificialmente por un intermediario. Por otro lado, la salivación es un reflejo también incondicionado, o sea, que el perro saliva naturalmente, sin que intervenga un ser humano en esa conducta. Entre el estímulo de la comida y el reflejo salivatorio, hay una relación de incondicionalidad, que es natural, no que se crea, como sucede en el condicionamiento clásico.

El condicionamiento clásico tiene la particularidad de crear asociaciones entre estímulos y respuestas donde antes no las había. Por ejemplo, si en lugar de acercarle un plato delicioso de comida a nuestro perro, lo llamáramos e hiciéramos

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