Resumen - UNA BASE SEGURA

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Hay niños que tiene una relación tan estrecha con su madre que les puede resultar difícil desarrollar una vida social fuera de su familia.

Muchas veces se presenta violencia por parte de los padres hacia los hijos, lo cual puede llegar a causar en los niños problemas de angustia. Este tipo de violencia que ejercen los padres tiende a repetirse de generación en generación.

Esta violencia también la podemos observar a través de esposos que con la llegada del hijo, sienten ciertos celos de ya no tener la misma atención de su esposa. Es posible que esto provoque que la misma madre al recibir violencia de parte de su esposo, la ejerza sobre sus hijos.

En el caso de los hijos, el hijo mayor puede sentirse celoso por la atención que la madre le da al nuevo bebé.

La violencia en la madre se puede dar debido a una situación que detone furia y ansiedad, como el que su hijo haga algo que pueda poner en riesgo su vida, la madre por lo tanto se muestra ansiosa y enfadada con el niño, estas reacciones son por el miedo a la perdida de la persona amada. En estos casos en ocasiones la ira puede ser de gran ayuda, siempre y cuando se presente en el lugar correcto y en la medida y el momento adecuado para mantener esas relaciones a largo plazo.

Algunas situaciones que pueden influir en despertar la ira en una persona depende de sus relaciones con la pareja, las relaciones con sus padre y la relación con los hijos; cada relación se ve afectada por fuertes y distintas emociones. Cuando se ve amenazada la vida o la relaciones con estas personas, la persona se siente ansioso y hasta enojado. Según como sean están relaciones puede influir en el estado de ánimo de la persona.

Así como también es normal que una persona en un momento de ansiedad sienta el deseo del afecto y los cuidados de sus seres queridos, esto se presenta en cualquier etapa de la vida, sin embargo en los niños se presenta de manera frecuente.

Las madres que ejercen violencia sobre sus hijos, son mujeres que tuvieron una infancia en la cual no fueron felices además que probablemente ellas también fueron víctimas de violencia, incluso pudieron ser amenazadas de ser golpeadas mutiladas o de ser asesinadas además de no tener los cuidados básicos que tiene una madre con su hijo.

Debido a esto el niño puede afectarse psicológicamente debido a ese rechazo hostil y el abandono prolongado hasta crear en hombres una psicopatología agresiva o delincuentes violentos en el caso de las niñas pueden ser un trastorno de personalidad múltiple.

Si el niño es tratado de una mejor manera por sus padres, puede recuperar esos daños y crecer de manera normal y funcional.

En otros casos se puede existir una amnesia por parte del niño, donde son escenas y experiencias que tienden a queda borradas u olvidadas; debido a que ven o escuchan algo que sus padres no hubieran querido que vieran o escucharan, en ese caso los padres pueden hacer creer a sus hijos que no vieron o escucharon tal cosa, entonces en ese caso el niño crece con una falsa realidad, donde no sabe si lo que vio fue real o un sueño ya que sus padres o alguna otra persona le dicen lo contrario. En otro caso cuando los padres les dan una explicación distinta a los hijos ya que creen que cierta situación les puede causar mucho dolor, como ver la muerte de uno de su padre, y el padre sobreviviente le dice que murió en accidente de automóvil. En algunas ocasiones los padres les dicen a los hijos que no deben de llorar por ciertas situaciones como la muerte de un progenitor, en este caso el niño crece y en situaciones semejantes el niño más grande siente que no debe de llorar.

El amenazar a un niño de abandono puede crearle a la larga un estado de ansiedad crónica y aguda y ante una perdida puede reaccionar con una depresión crónica y en ocasiones sentirse castigado por la persona que murió.

Los primeros lazos emocionales que crea el niño son con sus padres, a los cuales se les busca cuando se necesita protección, consuelo y un apoyo, de estos lazos se desarrolla el apego con esa persona siempre y cuando esté le brinde apoyo y seguridad al niño.

Existen diferentes pautas en el apego que son, el apego seguro que es cuando la persona en este caso el niño, confía en que sus padres estarán en el momento que los necesite, de este modo pude ir a explorar otros lugares con la seguridad de que ahí estará su padre o madre para protegerlo. Otra pauta es la del apego ansioso, la cual nos dice que el niño es inseguro de si su progenitor estará para él o no, si le podrá ayudar cuando lo necesite o no. Y la tercera nos habla el libro de la pauta es la del apego ansioso elusivo, en el que el individuo, no confía en que cuando busque a su progenitor para los cuidados reciba una respuesta servicial.

Dentro de la terapia el psicólogo se encarga de hacer que el paciente explore sus modelos representativos y el de sus figuras de apego, con el fin de que el paciente vuelva a evaluarlos y restructurarlos con las nuevas experiencias que ya posee.

En este caso el terapeuta tiene cinco tareas que cumplir, donde el primero es donde le proporciona esa base segura al paciente con la cual él pueda explorar los diferentes aspectos dolorosos de su vida pasada y presente, el segundo punto importante es el ayudar al paciente en sus exploraciones, alimentándolo a considerar los modos en que entabla relaciones con figuras significativas en su vida presente, la tercer tarea es tener una relación particular que el terapeuta alienta al paciente a examinar, la cuarta consiste en alentar al paciente a considerar el modo en que sus percepciones y expectativas presentes y los sentimientos y acciones que aquellas originan puede ser el producto de acontecimientos y situaciones que enfrentó durante su infancia o la adolescencia y por último la quinta tarea consiste en que el terapeuta debe capacitar al paciente para reconocer que sus imágenes de el mismo y de los demás pueden o no ser apropiadas para su presente y su futuro.