Directrices para iniciar un proyecto misionero
Enviado por Mikki • 27 de Febrero de 2018 • 1.132 Palabras (5 Páginas) • 349 Visitas
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J). La iglesia velará a partir de aquí por el desarrollo de ese centro misionero en Iglesia.
9.- El misionero será el encargado de llevar la obra adelante y de seguir los planes y proyectos aprobados. Puede ser apoyado por algún equipo especial de personas, pero no deben ser personas constantes. SOLAMENTE SERÁN AYUDANTES VOLUNTARIOS MOMENTÁNEOS. De lo contrario se puede dar una duplicación o multiplicacion de perspectivas o líneas de autoridad que confundirán a los nuevos creyentes. Los misioneros deben discipular por ellos mismos. Solamente cuando ellos requieran apoyo o asesoría, o desarrollar alguna actividad especial, entonces podrá contar con ese apoyo. Y cuando la comunidad esté lista, entonces será el momento para más, tal y como se ha previsto en el proceso descrito anteriormente.
10. El MISIONERO TERMINARÁ SU MINISTERIO en uno de los siguientes casos:
A).- Cuando concluya satisfactoriamente el proyecto y se hayan alcanzado las metas, entregando el Centro Misionero al cuidado de la Iglesia.
B).- Por enfermedad o cese necesario
C). por Disciplina eclesiástica por pecados graves y su remoción justa
11.- Caulquier asunto no previsto se puede seguir trabajando por propuesta del misionero o del liderazgo de la Iglesia local.
Hermano agrego notas a algunos puntos:
Nota al punto 4: Debe actuarse con prudencia con los recursos. Las misiones normalmente pueden ser afectadas por el paternalismo económico o el Socialismo comunitario. La primera afectación viene cuando sin prever las consecuencias, se reparten y reparten bienes y servicios, creando un sistema de dependencia continua de los nuevos creyentes a los misioneros, y una filosofía de "si me das, yo vengo". Aunque pudiera surgir de un corazón dispuesto a dar, a largo plazo se crea un vicio a los nuevos creyentes de vivir pidiendo y requiriendo de alguien. Además, de convertirse a la postre, en "anzuelo y red" para retenerlos. No es cuestion de dar o no dar, sino de cómo hacerlo y cuándo. Ejemplo: si yo no le doy de comer a mi hijo pequeño, es malo. Así que debo darle de comer. En eso no hay problema. A las personas necesitadas se les debe dar. Si le doy a mi hijo de comer en la boca, porque no sabe comer por él mismo, pero ya tiene 10 años y él es saludable, entonces ya lo he viciado para no hacer cosas por él mismo. le puedo servir el plato y enseñarle a comer. Pero él debe aprender por sí mismo.
El socialismo comunitario se enfoca en satisfacer necesidades materiales y descuidar el ministerio de la Palabra. El balance siempre es recomendable al comienzo y, llegado el tiempo, la prioridad debe ser de la Palabra.
Nota al 5: es preciso señalar que hay dos cosas envueltas en este asunto: cuando evangelizamos y hacemos misión, sí se está plantando la iglesia (el pueblo de Dios). Pero con esto no estamos estableciendo una institución eclesiástica (formal y estructuralmente). Plantar la iglesia es el objetivo primario; establecerla es uno secundario.
Con amor y cariño, con oración por nuestra amada misión,
Su hermano en Cristo,
CSM Pedro Villatoro
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