Sueperemos el temor al futuro.
Enviado por Stella • 21 de Diciembre de 2017 • 3.886 Palabras (16 Páginas) • 404 Visitas
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Se venían tiempos críticos y difíciles sobre la tierra de Judá. El buen rey Josías había logrado demorar la cólera ardiente de Jehová. Pero ¿qué ocurrió cuando mataron a Josías, en 629 a.E.C.? Los reyes que le sucedieron deshonraron a Jehová.
2 Como explica 2 Reyes 24:19, Sedequías, último rey de Judá y cuarto hijo de Josías, continuó “haciendo lo que era malo a los ojos de Jehová, conforme a todo lo que había hecho [su hermano mayor] Jehoiaquim”. ¿Con qué resultado? Nabucodonosor atacó Jerusalén, capturó a Sedequías, mató a sus hijos ante sus ojos, lo cegó y lo deportó a Babilonia. Además, los babilonios se llevaron como despojo los vasos utilizados en la adoración de Jehová y quemaron el templo y la ciudad. Los sobrevivientes fueron desterrados a Babilonia.
Este juicio comienza por el equivalente actual de Judá, que afirma representar en la Tierra a Dios y a Cristo.
4 ¿Vemos un paralelo entre la confusión del período de los últimos reyes de Judá y la que existe hoy en la cristiandad, que trastorna incluso a las naciones vecinas? ¡Por supuesto que sí! ¿Qué indica, pues, la profecía de Jeremías en cuanto a cómo se encargará Jehová de la situación? Veamos.
5 Bertrand Russell, filósofo y matemático británico, dijo hace unos cuarenta años: “Desde 1914, todo el que tiene consciencia de las tendencias que se ven en el mundo ha estado profundamente preocupado por lo que ha parecido como una marcha fatídica y predeterminada hacia cada vez mayor desastre”. Y el estadista alemán Konrad Adenauer mencionó: “La seguridad y la quietud han desaparecido de la vida de los hombres desde 1914”.
6 En la actualidad, como en la época de Jeremías, el período que precede al fin del sistema de cosas se ha caracterizado por el derramamiento de mares de sangre inocente, sobre todo en las dos guerras mundiales de este siglo. La mayoría de las naciones que pelearon en ellas formaban parte de la cristiandad, que dice adorar al Dios de la Biblia.
7 Pero las naciones de la cristiandad no se han vuelto. Prueba de ello es que han hecho más sacrificios al dios de la guerra en Corea y Vietnam. Además, siguen financiando a los mercaderes de la muerte: los fabricantes de armas. Los países de la cristiandad dieron la mayor parte del cerca de un billón de dólares gastados anualmente en armamentos durante la década de los ochenta. Entre 1951 y 1991, la inversión de Estados Unidos en el campo militar superó las ganancias netas de todas las empresas estadounidenses juntas.
Sentencia contra el mundo permisivo de la cristiandad
8 Las siguientes palabras de Jehová, recogidas en Jeremías 25:8, 9, aplican hoy directamente a la cristiandad, que no ha vivido en conformidad con las normas cristianas de justicia: “Por lo tanto, esto es lo que ha dicho Jehová de los ejércitos: ‘Por la razón de que ustedes no obedecieron mis palabras, miren, voy a enviar y ciertamente tomaré a todas las familias del norte —es la expresión de Jehová—, hasta enviar aviso a Nabucodorosor el rey de Babilonia, mi siervo, y ciertamente las traeré contra esta tierra y contra sus habitantes y contra todas estas naciones en derredor; y ciertamente los daré por entero a la destrucción y haré de ellos objeto de pasmo y algo de qué silbar y lugares devastados hasta tiempo indefinido’”. Por consiguiente, la gran tribulación comenzará con los que afirman ser el pueblo de Dios, la cristiandad, y luego se extenderá por todo el mundo, a ‘todas las naciones en derredor’.
9 Hubo un tiempo en que en la cristiandad se respetaba la Biblia, casi todo el mundo consideraba que el matrimonio y la familia contribuían a la felicidad y la gente madrugaba y se sentía realizada en su trabajo cotidiano. Muchos hallaban solaz leyendo y estudiando la Biblia de noche a la luz de una lámpara. Pero hoy la promiscuidad sexual, el divorcio, las drogas, la borrachera, el delito, la codicia, la pereza laboral, la teleadicción y otros vicios han corrompido la vida a un grado alarmante. Es el preludio de la destrucción que Dios traerá al mundo permisivo de la cristiandad.
10 En los versículos 10 y 11 del capítulo 25 de Jeremías, Jehová declara: “Ciertamente destruiré de entre ellos el sonido de alborozo y el sonido de regocijo, la voz del novio y la voz de la novia, el sonido del molino de mano y la luz de la lámpara. Y toda esta tierra tiene que llegar a ser un lugar devastado, un objeto de pasmo”
Sentencia contra Babilonia la Grande
11 Como se profetiza en Revelación 17:12-17, llegará un día en el que Jehová iniciará su acto extraño poniendo en los corazones de “los diez cuernos” —los miembros militarizados de las Naciones Unidas— la idea de “llevar a cabo Su pensamiento” de devastar al imperio mundial de la religión falsa. ¿De qué modo lo harán? “Los diez cuernos” del capítulo 17 de Revelación pueden, como dice el versículo 16, ‘odiar a la ramera y quemarla por completo con fuego’ de muchas maneras.
12 A la Babilonia antigua le llegó el turno de padecer la cólera ardiente de Jehová. Por ello, la profecía adopta un enfoque distinto a partir del versículo 12 del capítulo 25 de Jeremías. Nabucodonosor y Babilonia ya no aparecen como la fuerza ejecutora de Jehová, sino que se les incluye dentro del grupo de naciones mundanas. La situación actual es parecida. Los “diez cuernos” del capítulo 17 de Revelación desolarán a la religión falsa, pero luego ellos mismos serán destruidos con los demás “reyes de la tierra”, como explica el capítulo 19 de Revelación. Jeremías 25:13, 14 explica cómo se ejecuta la sentencia contra Babilonia y “todas las naciones” que han explotado al pueblo de Dios. Jehová se valió de Nabucodonosor para castigar a Judá. Sin embargo, él y sus sucesores en el trono de Babilonia se ensalzaron orgullosamente contra el propio Jehová, como se ve por el sacrilegio cometido con los vasos del templo de Jehová. (Daniel 5:22, 23.) Y cuando los babilonios desolaron Jerusalén, las naciones vecinas de Judá —Moab, Ammón, Tiro, Edom y otras— se regocijaron y se burlaron del pueblo de Dios. A ellas también Jehová les dará su merecido.
Sentencia contra “todas las naciones”
13 Por lo tanto, en los versículos 15 y 16 del capítulo 25, Jeremías dice: “Esto es lo que me dijo Jehová el Dios de Israel: ‘Toma de mi mano esta copa del vino de la furia, y tienes que hacer que lo beban todas las naciones a quienes voy a enviarte. Y tienen que beber y sacudirse de aquí para allá y actuar como hombres
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