CONTEXTO ESPIRITUAL DE LA FUNDACIÓN.

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Y para que la misión no fuera una llamarada, estableces Asociaciones frecuentemente dedicadas al Corazón de maría cuyo fin sería sostener a los cristianos en su esfuerzo de conversión. Para las personas deseosas de consagrar su vida a Dios, permaneciendo en el mundo, creó la sociedad del Corazón de la Madre Admirable. (Cf. J. Jugan-Amélie Fristel).

Como Pablo, Juan Eudes supo rodearse de colaboradores para el trabajo apostólico. Les enseñó a trabajar juntos por la misión, continuar unidos la misión de Jesús, no mi misión, sino la misión de Jesús.

Para Juan Eudes, toda la vida es misión. Él ha contemplado a Jesús recibiendo del padre su vida, su misión, como Hijo Muy Querido.

Juan Eudes y la formación de los sacerdotes

Se podría hablar, también, de su obra para la formaciópn de los sacerdotes. No olvidemos que si dejó el Oratorio que amaba, fue para crear seminarios: “la congregación del seminario de Jesús y María” (Caen . Coutances – Lisieux – Rouen – Evreux – Rennes).

Bérulle, Vicente de Paul, J.J. Olier, ha compartido, en esa misma época, la misma intuición.

En el siglo XVII, no faltaban sacerdotes: al contrario. Muchos sacerdotes no tenían otra ocupación que la de decir la misa, no ejercitando ningún otro ministerio.

En sus numerosas misiones, Juan Eudes había podido constatar que el pueblo cristiano no podía ser verdaderamente renovado, si no habría sacerdotes que hiciesen de buenos pastores. “pastores según el corazón de Dios”.

Lo importante era recordar a los sacerdotes la santidad de su vocación y darles un verdadero espíritu apostólico. Sin querer sobrevalorar al sacerdote que es también pecador, les recuerda que su vocación es respuesta a una llamada que viene de Dios.

El camino de conversión del sacerdote consiste en dejarse invadir por el amor pastoral de Jesucristo para llegar a ser, siguiendo sus propias palabras” una imagen viva de Jesucristo”.

No puedo dejar de recordar que, este año, el día de la fiesta del Sagrado corazón, Benedicto XVI abría el año del sacerdote “misionero configurado con Cristo”.

Al leer esta expresión del Santo Padre no puedo menos de pensar en San Juan Eudes que invita a sus hermanos a “continuar la vida y la misión de Jesús… ser imágenes vivas de J.C. en este mundo…. a ser pastores según el corazón de dios”, y así marchar con audacia, por el mundo, para hacer crecer el Reinado de Jesús. Habría páginas hermosas que volver a leer sobre el Memorial de la vida eclesiástica o del Predicador apostólica.

“¿Qué es un pastor según el corazón de Dios?”

Es un verdadero sacerdote del pueblo de Dios que tiene un corazón lleno de amor paternal por sus hijos…

Es un evangelista y un apóstol, cuyo principal ejercicio es anunciar sin cesar, por medio de la palabra y las obras, el Evangelio de Jesucristo.

Es una lámpara ardiente y luciente: ardiente por su amor Dios, luciente por su caridad…

Es una Imagen viva de Jesucristo…” Memorial se la vida eclesiástica (1679)

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Juan Eudes y la devoción al Corazón de Jesús

- Un poco de historia

Fue en 1925 cuando San Juan Eudes fue canonizado por el papa Pio XI.En la bula de canonización, el papa retomaba las palabras de su predecesor, Pio X, pronunciadas en 1909 (hace 100 años) con ocasión de su beatificación, y declaraba a San Juan Eudes: padre, doctor y apóstol del culto litúrgico de los Corazones de Jesús y de maría.

El oficio del Sagrado Corazón de Jesús, compuesto por J. Eudes fue terminado hacia el año 1670. Con el acuerdo de los obispos, Juan Eudes hizo celebrar esta fiesta, nueva en la época, en los seminarios confiados a la Congregación (en 1670 en Rennes).Ya, antes de las apariciones de Paray.le.Monial, la fiesta es también celebrada en varias comunidades religiosas, particularmente entre los Benedictinos, en Montmartre, en 1674. Las revelaciones de Santa Margarita María no se conocieron hasta la muerte del Padre Eudes, y tan pronto como fue publicado, la llamada que ella había recibido se difundió rápidamente.

Como no había otro texto que el del Padre Eudes, fue el primero que se utilizó…

- El Corazón de Jesús: Amor de Dios en el misterio de la Encarnación

Para Juan Eudes, hablar del Corazón de Jesús, es celebrar el Amor de Dios, en el misterio de la Encarnación. “Tanto amó Dios al mundo, que le dio a su propio Hijo”

Jn. 3,16.

“El Verbo se hizo carne” : Dios tiene también ahora ese corazón de carne que late en el pecho de Jesús. Es el “corazón nuevo” del Cuerpo místico (Ez.36,26).

Porque somos sus miembros, el corazón de Cristo nos pertenece. Podemos, pues, sea cual sea nuestra miseria, amar a nuestros hermanos en Él y por Él.

El corazón no es solamente un símbolo; es también el corazón de carne del Señor; ese corazón que el golpe de la lanza a abierto para que se reparta la vida.. Es “herido por el amor” (himno de laudes).

San Juan Eudes no nos enseña solamente a mirar el Corazón de Jesús, sino también a acoger ese don maravilloso: el corazón de Jesús nos ha sido dado para ser nuestro corazón (nuestro Gran Corazón).Por tanto, nos dice Juan Eudes, podremos al fin “ darle a Dios amor por amor y corazón por corazón”

“Ofrezcámosle y démosle nuestros corazones, como él nos da el suyo. Él nos ha dado el suyo enteramente, démosle los nuestros enteramente y sin reserva”

Es una religión del corazón, interiorizada, liberada de todo ritualismo; se vive de corazón a Corazón.

El Amor es fuego. Este tema del fuego es tomado frecuentemente en la liturgia de la fiesta del Sagrado Corazón. El el nuevo oficio del Sagrado corazón, se siente hervir el propio fervor de Juan Eudes, ese hombre de corazón de fuego que compuso “Cuarenta llamas o aspiraciones de amor hacia el amable corazón de Jesús” (ch XX) del Corazón admirable. He aquí la 40ª: Audiencia, audiencia,¡ oh gran hoguera de amor! es una pequeña brizna que