Cristologia. Jesus en conflico

Jesus en conflico

Fariseos: Era un grupo que estaba muy familiarizados con las tradiciones y costumbres de Israel, se sentían unidos por un conjunto de creencias y prácticas que los identificaba ante el pueblo, se encargaban de creer y practicar las reglas el Torá. Los fariseos eran probablemente quienes más trataban de influir en la vida de la gente. Era obvio que Jesús entraría en conflicto con ellos. Jesús llego a Jerusalén para comunicar su propia experiencia de un Dios lo cual  les molesto mucho a los fariseos, ya que él hablaba directamente en nombre de Dios, con autoridad propia, sin importar lo que ellos enseñaban, por lo que Jesús se convirtió en estorbo y amenaza.

Sacerdotes: En tiempos de Jesús, el sumo sacerdote tenía poder de gobierno tanto en Jerusalén como en Judea. Por una parte gozaba de plena autonomía en los asuntos del templo: tasas, diezmos, administración del tesoro, Por otra parte intervenía en los litigios y asuntos corrientes de los habitantes de Judea, aplicando las leyes y tradiciones de Israel. No se sabe si Jesus se encontró de manera directa alguna vez con los saduceos ya que la mayor parte de su tiempo se la pasaba dirigiéndose a judíos corrientes de los pueblos de Galilea y Judea y no al grupo de ricos aristócratas de Jerusalén. Pero ellos si habían oído hablar de Jesús ya que visitaba la ciudad para anunciar su mensaje durante los días de la fiesta judía y lo hacía en el recinto del pueblo donde la gente se reunía y donde los se movían los sectores saduceos. Todo lo que se oía de Jesús despertaba recelo y desconfianza en los dirigentes de Jerusalén.

Poder Romano: Jesús se fue convirtiendo en un profeta inquietante, Podia ser ejecutado en cualquier territorio controlado por roma, en galilea donde reinaba Antipas o en Judea donde gobernaba el prefecto romano.

Coherente Hasta el Final:  Sabía el peligro al que se exponía si continuaba su actividad y seguía insistiendo en la irrupción del reino de Dios. Tarde o temprano su vida podía desembocar en la muerte, pero aun asi no huyo ante las amenazas ni dejo de transmitir su mensaje prefería morir antes que traicionar la misión para la que fue escogido. Jesús vivió curando, acogiendo, bendiciendo, ofreciendo el perdón gratuito y la salvación de Dios. Su muerte fue el servicio último y supremo al proyecto de Dios, su máxima contribución a la salvación de todos.