EL FRACASO DE LA TEODICEA
Enviado por Albert • 30 de Enero de 2018 • 3.474 Palabras (14 Páginas) • 335 Visitas
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c) La desproporción entre el castigo y la culpa en el mundo, se acusa la injusticia de Dios. No son los malos los que más sufren, ni los buenos los más felices. Aquí entra en juego la conciencia del hombre que será la clave para dirigir su vida hacia la virtud o hacia la maldad, pero de un modo u otro la libertad del hombre es la que decide y no Dios.
Las bases o razones vienen a ser las mismas, desde nuestro saber limitado, no podemos ni justificar ni condenar a Dios. Nosotros no podemos situarnos en la perspectiva divina y a raíz de ahí evaluar lo que acontece en el mundo.
Al final Kant acepta la respuesta de Dios a Job, que tiene que fundar su fe sobre su moralidad.
Por lo tanto, no podemos unir la justicia divina con el mal existente en el mundo; porque como ya he dicho no podemos conocer en qué consiste la justicia divina y ni mucho menos especulando, ya que nos haríamos un concepto equivocado de Dios.
2.2. De la Teodicea a la antropodicea:
Kant pretende descargar de culpa a Dios y para ello confronta al hombre con el mal.
El mal ya no es culpa de Dios, sino del hombre en su libre albedrío.
2.2.1. Redefinición del mal moral. Para Kant la naturaleza del mal no está en la naturaleza humana, sino que es la acción mala la causante del mal.
El mal moral es más que el mal físico, es causante de la opción libre, del hombre y surge de la desviación libre de la voluntad.
2.2.2. Reinterpretación del mito adámico. Kant reinterpreta este mito de Adán.
En la Biblia, el mal es resultado de un pecado y se transmite a la naturaleza del hombre y al mismo tiempo afecta a la naturaleza humana.
De ahí que haya justificación del hombre ante el problema del mal.
Para Kant, el pecado no es herencia de nuestros padres, sino de la mala utilización de la libertad. La naturaleza del hombre sigue siendo buena. En el fondo el principio del mal no tiene solución, es una realidad que está. El hombre es el responsable.
En este momento cabe plantear una pregunta… la Gracia, ¿cómo queda para Kant?
Para él es la voluntad, su libertad de escoger, Jesús es el gran ejemplo a seguir y la religión sirve para esclarecer la conducta moral, puro deber.
Finalmente es el hombre quien se tiene que justificar ante el mal moral y no Dios.
2.3. ¿De qué puedo hacer? al ¿qué puedo esperar?
2.3.1. La alternativa kantiana a la moral del deber
Qué significa actuar por deber. Este es el imperativo categórico para Kant:
“Actúa de manera que tu norma de conducta se convierta en una norma universal”
Se actúa por deber y al final el hombre virtuoso recibirá la felicidad pero para ello hace falta: la libertad, la inmortalidad del alma y Dios.
De este modo ya no será Dios al que hay que justificar, sino al hombre.
3. DE LA TEODICEA A LA MUERTE DE DIOS
Nietzsche y Hegel eran opuestos aunque convergían en algunos puntos, en lo concerniente a la religión, el anuncio de la muerte de Dios y la voluntad de enjuiciamiento de la cultura europea.
3.1. De la teodicea hegeliana al superhombre nietzscheano
Tanto para Hegel como para Nietzsche, la religión es un elemento fundamental de la cultura aunque ambos rechazan su fin último, que debe ser superado y trasformado. La diferencia se encuentra en que para Hegel la religión está integrada en la filosofía y su fin debe ser superado como en función de ella como verdad superior mientras que para Nietzsche, la religión es una mentira y Dios es algo que el hombre crea para protegerse de los miedos, como el niño que recurre al padre por sus pesadillas. Por tanto, el fin último de la religión debe ser superado mediante la aplicación de la voluntad de verdad a la religión. Ambos contribuyen así a la crisis contemporánea de la religión.
Otro punto en el que convergen ambos filósofos es en el anuncio de la muerte de Dios, aunque con diferencias. Hegel afirma la verdad de la finitud en la totalidad divina, el ateísmo humanista que trata de afirmar al hombre a costa de la divinidad, el hombre está por encima de Dios. El pecado, el sufrimiento y el mal son momentos necesarios en un proceso que culmina en la funcionalización racional del mal. Nietzsche piensa que el planteamiento de Hegel es inaceptable. Para Nietzsche, la muerte de Dios es condición necesaria para la nueva era y significa la crítica radical de la religión, la moral y la metafísica. Llega al convencimiento de que la idea de Dios es lo que le impide al hombre ser hombre, llegar a ser superhombre, Dios es el gran obstáculo para que llegue el superhombre por eso piensa que para que viva el hombre ha de morir Dios. El pensamiento resultante es que no hay lugar para Dios en la cultura moderna. Nietzsche afirma que la cultura occidental se ha liberado del peso de Dios en la famosa frase “Dios ha muerto, nosotros le hemos matado”. Se han subvertido los viejos valores cristianos de la humanidad para que pueda nacer el superhombre, el hombre se ha liberado de mitologías y supersticiones y ahora se puede convertir en creador de su propio destino.
3.2. La crítica a la metafísica y a la moral
“Todo lo que los filósofos han venido manejando desde hace milenios son
momias conceptuales, de sus manos no salió nada vivo ni real”
Nietzsche sitúa el origen de la decadencia de la filosofía y de la cultura occidental en la teoría de Sócrates. Rechaza su pensamiento por haber introducido la racionalidad en el mundo griego, basando el conocimiento de la realidad en la razón. De este modo, Sócrates acaba con el equilibrio de Heráclito entre lo dionisíaco y lo apolíneo, oponiéndose al dios Dionisio al proponer a un hombre racional y teórico. También lo critica por identificar de forma indebida “virtud = conocimiento = felicidad”, lo que para Nietzsche es totalmente erróneo, pues la felicidad debe basarse en el instinto.
Nietzsche ve en
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