Esta es una trascripción de una charla sobre la enseñanza, ofrecida por el Dr. Taherzadeh
Enviado por Sandra75 • 22 de Abril de 2018 • 10.573 Palabras (43 Páginas) • 421 Visitas
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En una de sus Tablas Bahá’u’lláh menciona que hay dos acciones muy meritorias, las más meritorias a la vista de Dios, la primera es la sangre del mártir, el mártir que ofrece su vida en el sendero de Dios, la segunda, las lágrimas derramadas por amor a Dios, esto es cuando nuestros corazones se vuelven enternecidos y las lágrimas fluyen por el amor a Dios, cuando ustedes leen los textos de los Escritos se sumergen en los Reinos Espirituales el alma llega a conmoverse, sin embargo en esta parte del mundo nos educan para no llorar, pero si ustedes no aprisionan sus almas verán que las lágrimas son buenas, déjenlas ser libres, déjenlas, déjenlas, déjenlas mostrar aquello que se siente cuando están conmovidos. ‘Abdu’l-Bahá cuando participó en una reunión de amigos en Londres a presenciar una obra sobre la historia de Cristo, en la audiencia, mientras estaba sentado lloró muy sonoramente, sus lágrimas fluyeron y lloró, y lloró y lloró, lo ven estas son las lágrimas que provienen del amor a Dios, pero como les dije en esta parte del mundo estamos educados para no mostrar nuestras emociones, pero, esto no importa, lo que importa es lo que hay en sus corazones. Ahora, Bahá’u’lláh dice que estas dos acciones son las más meritorias, una es la sangre del mártir, bien ¿por qué la sangre del mártir? ¿por qué esto es lo más valioso que el hombre puede entregar a Dios? ¿creen que puede haber algo más valioso? piénselo, no hay nada más valioso que ofrecer sus almas, dar sus vidas como lo hicieron muchos mártires, muchos de los amigos, muchos, muchos de los creyentes, veinte mil personas dieron sus vidas, y tuvieron a su elección no entregarlas, pero la entregaron, este fue su más grande sacrificio, si quieren saber que tan valiosa es la vida del hombre, les daré un ejemplo: si alguien viene a ustedes y les dice, ‘voy a darles todos los tesoros del mundo, solamente déjenme tomar sus vidas’, ¿lo aceptarían?, ven ¡qué tan valioso es esto! aún si fuera un anciano, no lo haría, aún preferiría su vida, esto es por lo que Bahá’u’lláh afirma que si un hombre, desea sacrificar su vida a Dios, esto es lo más meritorio, sin embargo, también dice: hemos desanimado a los amigos, hemos desanimado a los creyentes, a entregar sus vidas voluntariamente, porque muchos de los primeros discípulos de Bahá’u’lláh, querían dar sus vidas le rogaban a Bahá’u’lláh que los aceptara como mártires, miles de personas lo hicieron cuando llegaban a su presencia se tornaban tan magnetizados por sus poderes se volvían tan exaltados en el mundo del espíritu que no querían ser separados de Él, y le rogaban que los aceptara como mártires, y en muchos casos Bahá’u’lláh los aceptó, y estas personas se fueron de allí, finalmente se convirtieron en mártires, dieron sus vidas, pero de hecho más tarde en su Ministerio Él lo prohibió a sus seguidores que pedían ser mártires. Él dijo:”hemos prohibido a los amigos ofrecerse para dar sus vidas”, y después Él dijo:”debido a esto hemos reemplazado esta acción por la enseñanza”, recuerden que les estaba diciendo que hay dos cosas meritorias a la vista de Dios, dos cosas, una el martirio y la otra las lágrimas que vertimos por amor a Dios, ahora decimos, hemos desanimado a los amigos a dar sus vidas y por lo tanto les pedimos enseñar la causa, y hemos otorgado la misma estación de un mártir, a una persona que enseña la Causa de Dios, la estación del martirio, en una de sus Tablas Él dice:”si una persona enseña la Fe con sabiduría, su estación es aún mayor que la de un mártir”, ¿lo ven ahora, que tan importante es esto?, ¿por qué? no es porque Bahá’u’lláh nos diga vamos a hacer más bahá’ís, quiero que la comunidad bahá’í crezca, crezca y crezca, esto no es lo que Bahá’u’lláh nos está diciendo, eso sería oportunismo, de hecho en uno de sus escritos Bahá’u’lláh dice: Dios es independiente del hombre, Él no nos necesita, si nadie viene a Él, Él sigue siendo Dios, y Él es grande y Él no necesita de nosotros, así que cuando Él dice “atrae un alma a Mí”, es debido a esta relación, recuerden la historia del objeto y la tierra, y el alma del hombre y Bahá’u’lláh, existe una relación, está anhelando ver a un alma atraída hacia Él, es por eso que en las enseñanzas Islámicas el acto de enseñar, es el de conducir un individuo a la vida espiritual, y es como si diera vida a toda la humanidad, y Dios le recompensará como si hubiera dado vida a todo el mundo, así cuando mencioné que la enseñanza es un acto de devoción a Dios, es porque estamos ayudando a una alma acercarse a Dios, así que por favor no la rebajemos al nivel de las prácticas de nuestro mundo exterior, en el cual todo es oportunismo, no estoy en contra, por favor, no estoy en contra de los pósters, la publicidad, y la entrega de folletos, todas estas cosas servirán, si ustedes quieren hacer, como alguien dijo aquí, estas son actividades de proclamación, y atraen la atención de la gente, pero esto no es enseñanza, la enseñanza es un acto de devoción, si, es un acto de devoción a Dios, y necesita observar algunos prerrequisitos, uno no puede simplemente salir a enseñar la Fe, necesita estar preparado, ¿qué cualidades debemos tener a fin de ser capaces de enseñar?, tomemos un ejemplo del mundo exterior, nosotros salimos y enseñamos la Fe, y platicamos acerca de las enseñanzas de Bahá’u’lláh, y la gente nos responde, oh no, esto es una utopía, eso nunca sucederá, y dicen: ya encontraremos la solución a los problemas del mundo de otro modo, ¿no es cierto?, y una y otra vez encontramos diversos planteamientos que finalmente no funcionan, esto sucede una y otra vez, tengo la impresión de que en la Fe también, tenemos una situación similar entre nosotros, solamente examinémonos a nosotros mismos, tratemos de examinarnos francamente, Bahá’u’lláh, ‘Abdu’l-Bahá y Shoghi Effendi, nos han dicho que si queremos enseñar la Fe, y si queremos ser exitosos en atraer a la gente hacia Dios, y reconocer a Bahá’u’lláh debemos de hacer ciertas cosas, y decimos, “si, si por supuesto”, pero hacemos otras cosas, encontramos otros métodos personales, nos cuestionamos a nosotros mismos que método podríamos utilizar para atraer a la gente, pero Bahá’u’lláh ya nos ha dicho lo que debemos hacer, y nos dice que si no lo hacemos no tendremos éxito, y a pesar de lo que Él dice, pensamos: bueno, rompiéndonos los sesos, qué más podemos hacer, tratamos de hacer algo, decimos está bien, pongamos este póster, organicemos esta reunión, conferencias, charlas hogareñas y nada sucede o muy poco, y entonces decimos ¿qué hacemos? y entonces releemos los escritos de Bahá’u’lláh, ‘Abdu’l-Bahá y Shoghi Effendi, Ellos dicen: “esta es la única manera”, entonces
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