Importancia del silencio

...

✞Reflexiona

Como Tomasino, el texto bíblico nos pone ante una situación humana como es la sed, pero en lo que acabamos de leer, encontramos que es Jesús el que toma la iniciativa de hablar, de enfrentar a la mujer con su verdad, sin condenarla, la invita a seguirlo, la ennoblece.

San Juan nos relata el encuentro de Jesús con la Samaritana, esta mujer iba al pozo para saciar su sed y la de los suyos, ella bebía el agua pero volvía a tener sed, al igual que los suyos, estaba insatisfecha, no sabía quién era, no se encontraba así misma, era consciente de que el agua del pozo no era la solución a sus problemas, pero Jesús sale a su encuentro, es Jesús el que se manifiesta cansado y agotado de un largo viaje, y le pide agua, busca su atención, siempre es Jesús el que sale al encuentro, de los pobres, los enfermos, los pecadores, los necesitados; la Samaritana en un principio objeta la petición de Jesús, y Jesús que ya tenía la atención de esta le promete el agua de la vida eterna, y es entonces cuando ella descubre que habla con el Mesías, y entonces Jesús la lleva a olvidar la sed física porque en ese diálogo la Samaritana, solo piensa en la importancia de volver a amar a Dios, a tal punto que ella olvida allí su cántaro, y comparte esta alegría con su pueblo, y los suyos corren a escuchar a Jesús y también confiesan su fe, aclarando que el haber escuchado a Jesús, les permitió saber que Jesús era el salvador del mundo.

✞ 1. Personal ¿Si yo hoy fuera el qué tuviera la oportunidad de que Jesús me pidiera agua, qué le diría?

2. Familia ¿Cuántas veces dispongo de mi tiempo para escuchar a mi familia?, ¿Ayudo a fortalecer la fe de mi familia?

3. Social ¿Escucho a las personas a mí alrededor?, ¿Busco generar diálogos sinceros, aportando buen consejo al que lo necesita?

4. Laboral ¿Busco practicar el buen consejo con mis compañeros de trabajo?, ¿Me ocupo de dar espacios de escucha atenta, a las personas cuando están en situación de angustia o desesperación?, ¿Soy consciente de que mi actitud debe permitir a los otros reflexionar sobre los hechos?, ¿Si un compañero de dependencia te solicita un tiempo para que lo escuches, lo harías?

Y he aquí, que Dios iba pasando y un grande e impetuoso viento rompía los montes y despedazaba las piedras ante Dios, pero Dios no estaba en el viento. Y luego del viento, un terremoto, pero Dios no estaba en el terremoto. Y después del terremoto, un fuego, pero Dios no estaba en el fuego. Y después del fuego, una voz suave y silenciosa. Y cuando Elias la oyó cubrió su rostro con un manto y salió y se paró en la entrada de la caverna. Y luego una voz le dijo: “¿Qué estás haciendo aquí, Elias?”