VIDA DE SAN AGUSTIN DE HIPONA
Enviado por Kate • 13 de Septiembre de 2018 • 2.247 Palabras (9 Páginas) • 427 Visitas
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De regreso a tagaste san Agustín dirigió su propia escuela de retórica y gramática allí su madre trataba de nuevo en convertirlo a cristo por medio de la oración y la persuasión. Pero esto le fue imposible. Ya Dios había trazado su camino para él y era necesario que pasara por esto para llegar a conocerlo.
Después de que Agustín tuviera una discusión con Fausto, el jefe de los maniqueos, empezó a desilusionarse de la secta y fue así como partió a roma y luego a Milán para convertirse en profesor de retórica fue Allí donde conoció a san Ambrosio y sintió una gran admiración por el no por su predicación de la verdad si no por ser un hombre famoso. Pero después de tanto escuchar los sermones del santo obispo vio que eran más inteligentes que los discursos del hereje Fausto y empezaron a producir impresión en la mente y el corazón de Agustín, quien al mismo tiempo, leía las obras de Platón y Plotino. "Platón me llevó al conocimiento del verdadero Dios y Jesucristo me mostró el camino". Estas fueron las palabras de Agustín al leer el libro el Hortensio el cual cambiaría su forma de pensar y de esta forma tomaría solo la retórica en una profesión y entraría en duda de nuevo ¨de repente me pareció que todo era vacío he inútil y de una manera inexplicable en mi comencé a desear con todo mi corazón la verdadera sabiduría¨. (Confesiones san Agustín 397 y el 398 d. C) Fue así como se alejaría totalmente del maniqueísmo y retomaría la religión que su madre le enseño.
Su Conversión
“¡Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! Tú estabas dentro de mí y yo fuera, y por fuera te buscaba; y deforme como era me lanzaba sobre estas cosas hermosas que tú creaste. Tú estabas conmigo, pero yo no estaba contigo; me retenían lejos de ti cosas que no existirían si no existieran en ti. Pero tú me llamaste y clamaste hasta romper finalmente mi sordera. Con tu fulgor espléndido pusiste en fuga mi ceguera. Tu fragancia penetró en mi respiración y ahora suspiro por ti. Gusté tu sabor y por eso ahora tengo más hambre y más sed de ese gusto. Me tocaste y con tu tacto me encendiste en tu paz”. (Confesiones san Agustín 397 y el 398 d. C)
En la historia de san Agustín vemos como su conversión al cristianismo es una de las partes más importantes de su vida era un ciego en un mundo de luz le había pedido a dios que le diera su gracia divina pero este estaba preocupado de que fuera demasiado pronto y no pudiese aprovechar la vida mundana que llevaba en aquel momento así cono nos lo dice a continuación "En la aurora de mi juventud, te había yo pedido la castidad, pero sólo a medias, porque soy un miserable. Te decía yo, pues: ?Concédeme la gracia de la castidad, pero todavía no?; porque tenía yo miedo de que me escuchases demasiado pronto y me librases de esa enfermedad y lo que yo quería era que mi lujuria se viese satisfecha y no extinguida"(Confesiones san Agustín 397 y el 398 d. C) se encontraba avergonzado al conocer que hasta el más ignorante podía tener la gracias de Dios y que el con todos los conocimientos que poseía aún era incapaz de tenerla fue entonces que después de que Ponticiano (un africano que les hablo de la vida de san Antonio),san Agustín se levantó y se dirigió al jardín acompañado de su amigo Alipio para reflexionar sobre cómo había llevado su vida hasta el momento de repente dejo a Alipio solo pues necesitaba escuchar de Dios y se sentó cerca de un árbol diciéndole que ya era hora de que le concediera su gracia fue entonces cuando escucho una voz que decía ´toma y le toma y lee ´ y él lo tomo como una señal divida se dirigió así donde se encontraba Alipio y tomo el libro de las Epístolas de San Pablo. Inmediatamente lo abrió y leyó en silencio las primeras palabras que cayeron bajo sus ojos: "No en las riñas y en la embriaguez, no en la lujuria y la impureza, no en la ambición y en la envidia: poneos en manos del Señor Jesucristo y abandonad la carne y la concupiscencia". Ese texto hizo desaparecer las últimas dudas de Agustín, que cerró el libro y relató serenamente a Alipio todo lo sucedido. Alipio leyó entonces el siguiente versículo de San Pablo: "Tomad con vosotros a los que son débiles en la fe”. Fue así entonces como decidió retirarse a Milán a una casa que le presto un amigo suyo con su madre, su amigo, su hijo y otros amigos más donde se consagraría en la oración y en el conocimiento de Dios para después ser bautizado por san Ambrosio en Milán
después de tanto camino que tuvo que recorrer san Agustín encontró a Dios y fue tal vez en un libro, una canción que cantaba un niño, o unas frases de un amigo, aun es imposible decirlo con certeza pero debemos entender que Dios trabaja a su manera con cada quien y a san Agustín le toco pasar por todos estos retos que le puso Dios en su camino para entender que él está en uno y no fuera de uno que busco en lugares equivocados y que hasta que no lo encontrara en sí mismo no tendría la gracia de Dios fue así como se realizó como persona y de una de las frases que san Agustín nos dejó ´ama a Dios y as lo que quiera´ porque el que ama a Dios vive una vida sana sin maldad alguna . Después de su conversión vivió una vida monacal en tagaste y luego se trasladaría a Hipona para convertirse en sacerdote durante este tiempo San Agustín tuvo que luchar contra muchas religiones que actuaban contra la iglesia católica y falleció el 28 de agosto del 430 por vándalos pero antes dejo una carta a los obispados africanos pidiéndole así que no abandonarán el camino de Dios porque en él está la verdad.
SU DOCTRINA
Razón y fe
Al ser San Agustín un buscador de la verdad se da cuenta que razón y fe no son la misma cosa pero tratar de vivirlas cada una por separados es desviarse del camino. la razón necesita tanto de la fe como la fe de la razón
Interioridad
Dios está dentro de nosotros no fuera y el querer búscalo fuera es querer separarse de una vida guiada por Dios es querer vivir una vida vacía sin conocimiento sin espiritualidad sin Dios
Cuidad de Dios
Cuidar de Dios no es solo ir a la iglesia cada domingo o todos los días la ciudad de Dios es aquella que está llena de caridad de bondad y no de prejuicios de amor y no de odio de conocimiento de Dios
Ética
´ama a Dios y as lo que quiera´ porque el que ama a Dios vive una vida sana sin maldad alguna
CONCLUSIÓN
Vemos
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