CAPITULO I: DE QUE VA LA ÉTICA.

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Entonces bien si quieres hacer lo que quieras se debe pensar con detenimiento que es lo que realmente quieres sin duda me podrán apetecer muchas cosas, pero este capítulo nos habla de atreverse a darnos la buena vida, la vida buena humana es buena vida entre seres humanos de lo contraria podrá ser vida pero no un buena ni humana, pensemos quizás el hombre es malo porque durante toda la vida está esperando morir.

5.-CAPITULO V: ¡DESPIERTA, BABY!

Como sabemos tanto Esaú como kane estaban convencidos de hacer lo que querían pero ninguno pareció darse la buena vida si se les hubiese preguntado habrían respondido “quiero darme la buena vida” entonces está bastante claro que lo que queremos es darnos la buena vida, y ¿en qué consiste eso? Es muy diferente querer la buena vida no es un querer cualquiera como cuando uno quiere lentejas ¿pero qué? No hay nada malo en querer lentejas cuando se tiene hambre, en mi opinión Dios le dio a Esaú el privilegio de nacer primero para heredar los bienes de su padre ¿pero qué? Esaú menosprecio el propósito de Dios con él, Esaú sacrifico demasiados aspectos importantes pensó que el de todas maneras iba a morir y quizás primero que Jacob y he dicho que lo que se quiere es dar la buena vida mas no la pronta muerte de modo que Esaú nos sirve como ejemplo.

La verdad es que las cosas que tenemos no tiene también a nosotros, lo que poseemos nos posee, y de ejemplo tenemos una buena historia: un sabio budista hablaba de las cosas que son las que nos posee a nosotros, el sabio pregunto a uno de sus discípulos ¿qué es lo que más te gusta de esta habitación? el alumno señalo una gran copa de oro que debía costar un buen dinero , bueno tómala le dijo el sabio, y el alumno sin pensarlo la tomo, ¡ni se te ocurra soltarla! le dijo el sabio ¿y no hay también otra cosa que te guste? pregunto el sabio , el discípulo reconoció que también le gustaba una bolsita de dinero que estaba sobre la mesa, el sabio dijo que la tomara , y el alumno la cogió con la mano izquierda , el sabio le dijo ahora ráscate, no había manera de hacerlo, y mira que puede llegar a rascarse cuando algo da picazón en alguna parte del cuerpo o del alma pues con las manos ocupadas no se puede.

Lo que tenemos agarrado nos agarra también a nosotros, las manos no solo no solo nos sirve para tomar algo aunque sea lo mejor del mundo nadie da algo que no tiene ¿verdad? por ejemplo: el dinero sirve para casi todo pero no puede comprar una buena amistad por ellos las manos también son para rascarse o acariciar.

A veces uno trata a los demás como personas y no recibimos más que traiciones pero al menos contamos con el respeto de una persona aunque no sea más que una, a las cosas hay que manejarlas como cosas y a las personas como persona las cosas pueden funcionar para muchas cosas pero las personas en lo fundamental debemos comprender: comprender porque ciertos comportamientos nos convienen y otros no, comprender de que va la vida y que es lo que puede hacerla buena para nosotros y para concluir con este capítulo ¿un ser verdaderamente feliz es un ser solitario? solo Dios goza de una felicidad absoluta por consiguiente que cada cual se ame a si mismo nada es más útil al hombre que el hombre.

6.-CAPITULO VI: APARECE PEPITO GRILLO.

¿Sabes cuál es la única obligación que tenemos en esta vida?-no ser imbéciles- la palabra imbécil viene del latín baculus que significa bastón el imbécil es el que necesita bastón para caminar, si el imbécil cojea no es de los pies sino del ánimo, hay imbéciles de varios modelos a elegir:

A) El que cree que no quiere nada, el que dice que todo le da igual el que vive en bostezo aunque tengas los ojos abiertos.

B) El que cree que lo quiere todo lo primero que se le presenta.

C) El que no sabe lo que quiere ni se molesta en averiguarlo es conformista.

D) El que sabe que quiere y sabe lo que quiere pero lo quiere flojito, con miedo o con poca fuerza a fin de cuentas termina haciendo lo que no quiere y dejando lo que quiere para mañana.

E) El que quiere con fuerza pero se ha engañado sobre lo que es la realidad se despista enormemente.

Todos estos tipos de imbéciles necesitan bastón, es decir, apoyarse en cosas de afuera, ajenas que no tienen nada que ver con la libertad.

Lo contrario de ser imbécil es tener conciencia pero la conciencia no es algo no es algo que cae del cielo, para lograr tenerla hacen falta muchas cualidades pienso que el resto depende de la atención y esfuerzo que ponga cada uno, a continuación los siguientes rasgos que nos curara de la imbecilidad:

- Saber que no todo da igual porque queremos realmente vivir humanamente.

- Estar dispuestos que lo que hacemos es lo que realmente queremos.

- A base de práctica desarrollar un buen gusto moral de tal modo que hayan ciertas cosas que nos repugne por ejemplo: mentir.

Si nadie te trata como humano no es raro que vayas a lo bestia

Hay que ser imbécil para suponer que es mejor vivir rodeado de pánico y crueldad que entre amor y agradecimiento, los humanos necesitamos para vivir algo bien algo que solo los otros humanos pueden darnos.

Cuando se roba el respeto, amistad, amor pierde todo su buen gusto y a la larga se convierte en veneno. Los egoístas quieres conseguir el premio mayor pero se equivocan y piden lo que no vale nada, solo deberíamos llamar egoístas al que sabe de verdad lo que le conviene para vivir bien y se esfuerza por conseguirlo, el que se harta de todo lo que le sienta mal por ejemplo: odio, capricho.

Palabras como culpa o responsable suenan a lo que habitualmente se relaciona con la conciencia y si hablo de conciencia también hablo de remordimientos ¿sabes de donde vienen los remordimientos? Son reflejos del miedo a algo que se hizo y se tiene miedo al castigo que puede merecer, uno puede lamentar haber obrado mal, y es que actuar mal es darnos cuenta de ello, el remordimiento viene de la libertad porque sino fuésemos libres no nos sentiríamos culpables, se debe tomar en serio la libertad y hasta ser responsables , la libertad tiene efectos que no se pueden borrar a conveniencia una vez ya producidos.

Una de las frases que me gustaron mucho de este capítulo fue: “si tengo una piedra en la mano, soy libre de conservarla o de tirarla, pero si la