ENSAYO SOBRE LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO

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Es claro en este caso que el señor Jerónimo obro de buena fe, no así lo hizo el representante del fondo privado, de quien podríamos decir que obro de mala fe a la hora de ocultar información, para su beneficio o el de la entidad que representaba.

Con respecto a la buena y mala fe debemos también decir que: la buena fe se presume, es decir, la ley obliga a presumir que todo el mundo actúa de buena fe, luego, si alguien actúa de mala fe, algo muy común sobre todo en asuntos de negocios, habrá necesidad de cuestionar esa presunción de buena fe, significando esto que es necesario entrar a probar que la otra parte ha actuado de mala fe.

Ahora bien en relación al principio del error común creador de derecho, podemos decir en este caso que:

Claramente el acto de aceptación de cambio de fondo de pensiones por el señor Jerónimo Castañeda, es producto de un error invencible común a muchos, por lo que la simple apariencia se convierte en realidad, y donde se requiere que el individuo en este caso el señor Jerónimo, haya ocurrido en buena fe en un error común o colectivo, más aun cuando estamos hablando, como ya lo mencionamos anteriormente, de un señor mayor de 60 años de escasos recursos y estudios.

No podemos olvidar también que para la aplicación del principio del error común hace derecho, se requiere de la concurrencia de dos requisitos como son:

- Que se trate de un error generalizado, no universal pero si colectivo:

Con respecto a este requisito podemos decir, que no solamente el señor Jerónimo cometió este error, de acuerdo a lo arriba mencionado, en relación a lo sucedido En el año 1995 estando reciente la entrada en vigencia de la ley 100 de 1993 y consecuente especulación que se generó para entonces, donde muchas personas se trasladaron a los fondos privados de pensiones con la convicción de que esta era la mejor decisión para su futuro pensional, error este que se dio de manera colectiva, en gran parte por la desinformación de los representantes de los fondos privados en su afán por mostrar resultados positivos a sus empleadores.

- Que el error haya sido invisible, es decir que hasta los hombres más prudentes y avisados lo hayan cometido:

En relación a este requisito podemos decir que el error fue invisible ya que a las personas obrar de buena fe, al confiar en la información suministrada por los asesores, quienes decían ser los expertos en el tema, y contando con que la mayoría de las personas que se cambiaron a los fondos privados eran personas probablemente diligentes y cuidadosas, no podríamos olvidar que muchos de ellos eran personas de bajos recursos económicos y estudio, por lo que seguramente se les dificultaba aún más la comprensión de esta nueva normatividad.

En conclusión fue claro que para este caso y experiencia laboral, pudimos haber hecho uso de los principios generales del derecho para haberle dado mayor claridad al señor juez de lo sucedido y cuál era la mejor decisión a tomar.

Referencias: ley 100 de 1993 y las sentencias con Radicados número 31989 y 31314 proferidas por la Honorable Corte Suprema de Justicia.