La Política como vocación (Max Weber)

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Y no es todo, los políticos semiprofesionales también existen y los relacione con grupos por ejemplo de empresarios como Canaco, con los colegios de cualquier profesión, tal vez Club de Leones o Cruz roja, porque definitivamente estos tienen recursos y son solventes, muchos de ellos es de herencia otros han formado sus riquezas, los ubico en este rubro, toda vez que si influyen sus propuestas y presión para orientar decisiones en “beneficio” del Estado, que a su vez serán dictadas o emitidas por los funcionarios políticos.

Los funcionarios profesionales se dice están al servicio de los políticos, son los que conocemos como delegados, directivos, secretarios, mismos que no viven de esa actividad sino que la realizan por una necesidad (poder), este tipo de funcionario se caracteriza por conocer a detalle los problemas y soluciones que se han dado a cuestiones de presupuesto, sociales, culturales, políticas, etc.

Los funcionarios políticos, estos se caracterizan por que pueden ser trasladados o destituidos, es decir están disponibles, se encargan de la Administración interna y que por lo general cuando cambia el Gabinete les dan cuello a todos, porque cada Jefe Político tiene su equipo definido. Entonces podemos decir que es el representante, el que da la cara y al que le lloverán críticas o felicitaciones.

Hablemos ahora de una profesión que está ligada a la política y es el periodismo, que últimamente vemos a muchos de estos ex periodistas (momentáneamente) como funcionarios de partido en filas de partidos políticos y algunos ya como representantes electos por una firme democracia en Mexicali, está el Caso de Magaña, Trini Vaca, entre otros que han sido candidatos pero no han llegado al puesto deseado, y todo porque el político necesita tener una gran influencia en la prensa.

Ahora bien, como dijera Fernando Savater: es imprescindible hacer política en una democracia, todos somos políticos, no solamente las personas a las que hemos elegido para ocupar los puestos de mando, sino que esas personas que mandan son nuestros mandados, aquellos a los que nosotros mandamos mandar, por lo tanto políticos somos todos, no obstante hay tres cualidades que el político debe integrar a su personalidad: Pasión (por una casusa), Responsabilidad (intelectual para decidir con sentido) y Mesura (para no perder el rumbo, objetivar la realidad), de esta manera podrá vencer y dominar la vanidad.

Este último término, influye mucho a la hora de caer en dos pecados llamados mortales para el político, en primera instancia la ausencia de finalidades objetivas y en segundo la falta de responsabilidad.

Es demasiado amplia la lectura pero creo los rasgos más importante resaltan en esta síntesis, es curioso como este modelo político, viene en gran parte de Europa, por lo que tiene lógica que en el occidente del mundo se continúe con estos moldes, ahora bien también es cierto que equiparan el proceder político con una empresa y tiene mucha relación ya que se explica de qué manera se administra, quienes son sus representantes y cuáles son los objeticos que persigue.

O sea que el actuar en la política es muy extenso, y lo puedes hacer en una u otra faceta o en varias, porque como ejemplo cuando hay cambios de gabinete esos funcionarios políticos en ocasiones para no sacarlos de la jugada y estén al tanto de ciertos intereses los colocan como políticos profesionales, persisten en el gobierno, o bien como algunos de ellos que no viven de la política se incorporan de manera semiprofesional, estando al tanto de sus negocios, formando parte de Consejos Técnicos o lo que les sea permitido, para tratar de influir y presionar a los nuevos funcionario políticos o profesionales, toda vez que son los que manejan el recurso y los otros tienen los bienes.

Desde mi punto de vista la política es buena como profesión, el punto está en que la mayoría de los políticos hacen de esto una forma de vida, del que pasan de generación en generación al ser los que pueden vivir para ella.