Positivismo Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales

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Este panorama general de las características más significativas del Medioevo son claves para comparar y entender la transición hacia la edad moderna.

Los nuevos cambios que se produjeron en esta sociedad que quería romper con todo lo tradicionalmente instaurado se dieron gracias al Iluminismo y al positivismo, movimiento intelectual que trataba de explicar el mundo exclusivamente sobre la base de la experiencia.

Pero, ¿por qué la Ilustración fue tan importante en este mundo moderno que apenas se estaba consolidando? La Ilustración, movimiento cultural e intelectual europeo, produjo en el hombre un cambio de mentalidad, ya que como bien lo dice su nombre, tenía como finalidad disipar las tinieblas de la humanidad mediante las luces de la razón.

Es por esto que el hombre toma una nueva actitud vital frente al mundo. Se deja de lado al Teocentrismo que había predominado en toda la Edad Media y que con el cambio de mentalidad ya se consideraba irracional por no estar basado en la razón y se pasa al Antropocentrismo, que postulaba que el hombre debía ocupar el centro del universo como un sujeto pensante y racional, capaz de lograr todo lo que se proponía.

Todo esto no significaba que el valor religioso se hubiese perdido en la Edad Moderna, pero sí que se lo había dejado como preocupación última para el instante de abandonar este mundo.

De esta forma se puede observar como la razón y la ciencia, pilares fundamentales de la ideología Iluminista, fueron indispensables para que el hombre alcanzara grados de libertad necesarios para el crecimiento y el perfeccionamiento de la sociedad, logrando así el progreso.

Por este motivo, debido a la aparición de la ciencia y los procedimientos científicos en el mundo moderno, el positivismo cobró entidad como corriente filosófica y se configuró como un pensamiento indispensable, ya que no admitía como valido nada que no estuviese precedido por la experiencia. El filósofo Saint-Simón decía al respecto: “La ciencia debía cumplir en el nuevo orden la misma función que la religión en el viejo ¿Cómo? Por medio del positivismo o sea la aplicación de los principios científicos a todos los fenómenos naturales y humanos.”

Es también por esta corriente racional y empirista que el hombre se siente capaz de crear y experimentar, motivo que lleva a una revolución científica en el que surgen grandes inventos como la pólvora, la imprenta, brújula y el descubrimiento de América, entre otros.

Con respecto a esta etapa del iluminismo Irving M.Zeitlin dice al respecto:

“La razón se convirtió en el Dios de estos filósofos quienes se inspiraron principalmente en los avances científicos de los siglos precedentes. Utilizando los conceptos y las técnicas de las ciencias físicas, emprendieron la tarea de crear un mundo nuevo basado en la razón y la verdad. Esta última fue el objetivo fundamental de los intelectuales de dicha época.”

Este nuevo mundo del que habla Zeitlin debía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía de la edad media para crear un mundo donde predominara la razón y no la irracionalidad del antiguo régimen, es por esto que el Iluminismo se convierte en el centro creador del pensamiento liberal e impulsa la Revolución Francesa.

Esta revolución se originó por el descontento social que se produjo porque el estado se encontraba en una grave situación social, el pueblo pasaba hambre, mientras que el despilfarro y lujo de la nobleza y el rey continuaban como si nada. Fue por esto que el pueblo francés se rebeló contra el rey y la nobleza por la injusticia que predominaba, exigían un cambio de vida y por eso se entabló una lucha contra el sistema feudal y sus instituciones, en especial contra iglesia.

En cuanto al aspecto político la revolución pedía una constitución y una soberanía nacional, es decir, que el país ya no este gobernado por una monarquía absolutista. En cuanto al aspecto social, que todos los hombres sean iguales ante la ley, derrocando así los estamentos sociales que predominaban en Europa. Con esto se buscaba la emancipación del orden jerarquizado, de allí que lo fundamental sea la libertad en todos los campos de la actividad espiritual, político y económico.

Y en cuanto al aspecto económico se pedía la defensa de la propiedad privada, que las propiedades pasen a ser de uno mismo y ya no del rey.

De esta forma la revolución francesa se basó en los ideales del iluminismo que como dice Zeitlin: “El Iluminismo exige el remplazo de estas instituciones y de todo el orden anterior por otro nuevo, más razonable, natural y por ende necesario. La realización del nuevo orden es la demostración de su verdad”.

Debido a la revolución francesa es que se rompe aquel sistema que gobernaba en la edad media, logrando así el objetivo que persiguieron gracias al pensamiento Iluminista, para pasar a un nuevo mundo donde imperara la libertad, igualdad y fraternidad.

También cabe destacar que otro hecho importante en la historia de la Modernidad y que se logró gracias al positivismo y al avance tecnológico fue la Revolución Industrial.

Con la caída del feudalismo debido en parte a la migración de los campesinos a la ciudad, y por otros aspectos que fueron mencionados anteriormente, se impuso un nuevo régimen económico denominado capitalismo. Con la creación de fábricas asentadas en las ciudades, y la conformación de un nuevo grupo social se dejó de hablar de señores feudales y campesinos, para pasar a hablar de proletarios, quienes eran los obreros, que solo tenían su fuerza de trabajo y los burgueses (nueva clase social emergente que sustituyó a la nobleza) que representaban la clase dominante y propietaria de los medios de producción.

Como expresa Mills: “Cuando una sociedad se industrializa, el campesino se convierte en un trabajador, y el señor feudal es liquidado o se convierte en un hombre de negocios”

De esta forma, con estas nuevas clases sociales surge el capitalismo; modo de producción en el que predomina la propiedad privada de los medios de producción y las relaciones de producción basadas en el trabajo asalariado, en el que el proletariado vende su capacidad de trabajo a la burguesía a cambio de un salario.

Es por todo esto que los burgueses, clase social que aún no existía en el Medioevo, gracias al avance tecnológico y la Revolución Francesa pasaron a ser una clase acomodada.

De esta manera, tanto la Revolución Francesa como la Industrial estuvieron fuertemente marcados por los postulados del Positivismo