Proyecto Medios de Cominicación para Preescolar

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Para abordar esta temática, se ha decido intervenir mediante una investigación-acción retomando a María Paz Sandin (2003), esta autora asume que el proceso de investigación-acción se enfoca en mejorar la práctica educativa, y no en el hecho simple de generar conocimientos; sin embargo, esta investigación se complementará con una visión social, mediante proyectos socioeducativos. Resulta viable intervenir socialmente mediante proyectos como un método flexible para solucionar situaciones dentro del aula, Ander-Egg y Aguilar definen al proyecto como el conjunto de actividades que se planean de manera jerárquica y que relacionan entre sí, lo cual se ve reflejado en la práctica, con el fin de producir determinados bienes o servicios, en el aspecto educativo los docentes serán capaces de satisfacer necesidades o resolver problemas dentro del aula, considerando un presupuesto y un periodo de tiempo (Ander-Egg y Aguilar, 1998).

Perrenoud (2000) afirma que “un proyecto enfrenta problemas auténticos, que no son ejercicios escolares rutinarios si no verdaderos problemas para resolver, y conduce a la adquisición de competencias (Perrenoud, 2000, citado por Díaz Barriga, 2010, 37)” los problemas auténticos que deben resolver los docentes se presentan a diario, principalmente se derivan de la influencia del contexto dentro del salón de clases. Por lo tanto, los proyectos permiten al docente influir en los alumnos más allá del aula, para integrarlos a la vida en sociedad, al respecto, Nelson Beaudoin (2013) menciona que la responsabilidad docente no solo se limita a transmitir conocimientos dentro del aula, sino debe procurar atender las características sociales de sus alumnos, para que éstos a su vez forjen lazos colectivos fuertes que creen una unidad, con el objetivo de ayudar al desarrollo social.

La intervención social se define como una “serie de actividades sociales ordenadas sistemáticamente para intervenir en algún aspecto de la realidad social con la finalidad de lograr cierto impacto” (Diccionario de las Ciencias de la Educación, 2003, 1132) ; por esta razón, este proyecto pretende influir dentro del contexto social en el que forman parte los niños del tercer año de preescolar, ya que ellos pertenecen a las nuevas generaciones que se integran a la sociedad.

En México, la actualidad del sistema educativo nacional tiene como reto y objetivo elevar la calidad de la educación de niños y jóvenes de nivel básico, esto mediante la promoción de aprendizajes efectivos y significativos, por medio de los cuales se puedan desenvolver en sociedad. Es por ello que se prioriza en los programas de estudio que los alumnos movilicen y puedan llevar a la práctica sus saberes, tanto dentro como fuera del aula; es decir que apliquen lo aprendido en situaciones cotidianas que representen para ellos un reto. De esta manera, el desarrollo de competencias es una característica de los actuales programas de estudio de educación básica.

La educación inicial es un proceso importante en el desarrollo del niño, el acuerdo 348 del Diario Oficial de la Federación afirma que “Los primeros años de vida ejercen una influencia muy importante en el desenvolvimiento personal y social de todos los niños; en ese periodo desarrollan su identidad personal, adquiere capacidades fundamentales y aprenden las pautas básicas (2004, 20)”[2]; por lo tanto, la educación preescolar ayuda a que los niños desde edades tempranas adquieran capacidades para poder integrarse a grupos sociales y poder convivir armónicamente.

La familia es el centro de la vida afectiva y el lugar privilegiado de los procesos de dar y recibir. Es dentro de la familia en donde se aprenden los valores, el uso responsable y comprometido de la libertad. Es el primer ámbito de educación, cumple con la tarea de formar personas capaces de pensar, sentir y actuar a través de la transmisión de pautas de conducta. Es muy importante que los niños conozcan cómo está integrada su familia, su historia y todo lo referente relacionada a ella, para que el tengan el sentido de pertenencia a una familia, la cual es considerada como facilitadora, en gran parte de la identidad del niño, ya que esta le brinda un sinfín de aspectos que retoma y los adopta en la mayoría de las veces como propios, esto mediante la observación de las distintas conductas y formas de pensar de los integrantes de la familia, no obstante el niño discriminará y seleccionará aspectos que le parezcan convenientes para poder repetirlos, es por ello que es de suma importancia la relación que se mantenga con la familia para que así el niño conozca e identifique su personalidad, su historia de vida y la familiar (SEP, 2011).

Nelson Beaudoin afirma que la tarea principal de los docentes debe ser “[…] ayudar a nuestros alumnos y alumnas a comprender que tienen que modificar su comportamiento y ayudarlos a que aprendan nuevas conductas y actitudes (2013, 109)”, en base a esto, los profesores como los futuros maestros, debemos tener claro que no solo es tarea de la casa fomentar las conductas prosociales de los alumnos, sino también es tarea de la escuela favorecer las conductas prosociales de nuestros alumnos, ya que esta institución mantiene una relación cercana con la sociedad.

Al llegar a la escuela los niños poseen conocimientos previos, los cuales son reforzados en la escuela, estos conocimientos consisten en creencias y suposiciones sobre el mundo que los rodea, así como las relaciones que establecen con los grupos sociales a los que pertenecen; a partir de ello, los alumnos construyen nuevos saberes y los relacionan con los que ya sabían, pero su tarea no termina ahí, sino que estos saberes son puestos en práctica mediante su comportamiento (SEP, 2011).

El maestro no debe abandonar el servicio a la comunidad a través de la educación, el diseño de sus estrategias debe atender necesidades sociales, pero al formar parte de la sociedad del conocimiento, ésta le exige que las estrategias sean innovadoras y se adecuen al contexto. Un docente que posee la característica de “ser innovador”, sabe que implica una responsabilidad aún más amplia, por lo que muchos docentes no se arriesgan a innovar dentro de su salón de clases; Carbonell define a la innovación como una:

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Por todo lo descrito anteriormente, el presente proyecto se encargará de atender la problemática detectada mediante el juego colaborativo como una estrategia para favorecer las conductas prosociales de los alumnos; toda conducta humana es una derivación de procesos de socialización, por lo tanto las conductas prosociales pueden ser objeto de formación, ya que mediante ellas los seres humanos manifiestan la ayuda