Resumen del Artículo tercero de la constitución

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Las instalaciones escolares ni están adaptadas para tener a los alumnos en un horario de 8:00 de la mañana a 3:30 de la tarde, no se cuentan con actividades extraescolares para los niños, no se da material para que existan talleres llamativos y funcionales para los alumnos, al contrario, las últimas horas de jornada son tediosas y pesadas. Esto hace que las horas y las cargas de trabajo sean más aburridas para todas las personas que se encuentran dentro de la escuela.

Los resultados no son favorables, no tenemos niños más inteligentes y ansioso por aprender, al contrario, lo único que logramos es que los alumnos se aburran y piensen que la escuela es tediosa. En pocas palabras el artículo 3º de la constitución es una mentira, no se cumple como debería y tristemente es algo que a muchas personas no les importa, aun sabiendo que teniendo un buen modelo educativo funcional para nuestro país lograremos salir de la ignorancia y triunfar como nación.

La educación es la base fundamental para que las nuevas generaciones tengan un mundo lleno de posibilidades, para luchar contra la ignorancia, y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los prejuicios.

Creo que la educación indudablemente ha tenido muchos cambios si lo comparamos con la época del porfiriato dónde más del 90% de la población era analfabeta, pero estoy segura que aún no es suficiente, si invierten millones de pesos en obras que no benefician en nada a la población como los teatros al aire libre que se han hecho en Zacatecas, que ciertamente no son usados como se supone que deberían, ¿Por qué no invertir en el sector de la educación?

“La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo”.[2]

Dejemos de educar niños con complejo de superioridad, tener escuelas donde verdaderamente se sienta que es un segundo hogar, en el cual se inculquen los valores y se enseñe a los alumnos un sentido de humildad y patriotismo, para que en algún momento cuando ellos crezcan puedan ocupar cargos gubernamentales y lo hagan por amor a la nación no por dinero ni ambición.

Sostengo firmemente que, si el país invirtiera en la educación los otros problemas como la delincuencia, la pobreza, e incluso la salud mejorarían, tendríamos gente capacitada que sabría salir adelante con sus estudios, le abriríamos las puertas al país para que fuera reconocido como se debe entre las naciones.

“La educación es el movimiento de la oscuridad a la luz”[3].

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