Votar sí en el plebiscito permitirá que Colombia tenga un progreso social, aunque no sea una paz perfecta

...

se puede esperar que este caso sea diferente. Tanto el gobiernos como las FARC, pusieron sus condiciones, las cuales fueron discutidas antes de plasmarlas en el acuerdo. La desinformación ha llevado a algunos Colombianos a crear juicios de valor con fundamentos erróneos basados en los puntos del acuerdo establecidos por la guerrilla; pero realmente el cumplimiento de estos puntos no tiene la suficiente trascendencia negativa como para ponerse en contra de una gran oportunidad para nuestro país como lo es el acuerdo de Paz. Estos puntos, tales como la asignación de curules que son transitorios o la amnistía de las penas por los delitos que NO sean de lesa humanidad, son únicamente gestos de reconciliación que facilitan el progreso en este proceso que busca cambiar la manera de promover y defender los ideales de cada bando ya no por medio de armas y ataques sino por palabras en la participación política.

Para los campesinos,los realmente afectados por el conflicto, se encuentra uno de los puntos a los que más se les dedica espacio en el tratado: “La reforma rural integral”, con esta reforma cuyos principios más relevantes son la igualdad y el enfoque de género, la erradicación de la pobreza y el restablecimiento de víctimas desplazadas, se busca generar en el campo un medio ambiental y socialmente sostenible, en el que se pueda encontrar el equilibrio para que cada uno de ellos tenga acceso a una alimentación sana adecuada, la cual permitirá junto a los puntos de acceso factible a educación que cada persona reciba un beneficio equitativo, el cual aporte a la reconstrucción del tejido social.

Otra de las razones por la que los Colombianos aptos para votar deben considerar hacerlo a favor del acuerdo es por la cultura de tolerancia que este promueve en el que se priorizarán los derechos de niños, mujeres, adolescentes, campesinos, indígenas, discapacitados, pertenecientes a la comunidad afro, pertenecientes a la comunidad LGTBI y desplazados por la violencia; para que estos tengan más oportunidades de educación, de trabajo y de vivienda. Esto conlleva a tener un país más incluyente en el que se genere un mayor desarrollo social y económico.

Entre más rápido se acabe el conflicto, menos muertes habrá, y más posibilidades tendrán los afectados para retomar sus vidas, educarse, y ser una parte productiva de la sociedad de Colombia. Uno de los principales objetivos del tratado es la no repetición de esta situación de guerra que ha dañado y ensangrentado a nuestro país, por tanto así este no sea el tratado que muchos de los Colombianos querían, se debe pensar en el futuro y en las generaciones venidera, las cuales vivirán en un país lleno de oportunidades para cada una de las personas, sin importar raza, sexo, orientación, ideología , profesión o cultura. Porque “es mucho mejor una paz imperfecta a una perfectísima guerra”, como lo dice el músico Carlos Palacio (Pala) en su entrevista para las2orillas.