ANALISIS DE UN ARTÍCULO JAPON.

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Respecto al empleo. La población japonesa ha ido descendiendo paulatinamente, reducción constante de la tasa de natalidad a la que se suma el envejecimiento progresivo de la ciudadanía. Consecuencia de lo anterior, disminuye la fuerza de trabajo disponible pero aumenta la disponibilidad de empleo. El aspecto negativo es el enorme problema para la financiación de las pensiones.

En cuanto al aumento de los salarios. La devaluación del yen respecto al resto de divisas ha provocado un aumento de salario por encima de inflación.

La balanza comercial, la devaluación del yen y las necesidades energéticas del país provocaron un encarecimiento de las importaciones. Tras la parada de todas las plantas nucleares, Japón se ve obligado a importar cada vez más recursos naturales, sobre todo gas. La devaluación del yen no apoya a las exportaciones y aumenta el precio de las compras en el exterior.

Nada se dice en el artículo sobre la tercera flecha, aquella que proponía una reforma estructural con el objetivo de rejuvenecer la economía. Y es que la tercera de las reformas se han quedado en propuestas vacías y su aplicación sigue siendo una incógnita.

No podemos olvidar, que las Abenomics están operando a costa de unas finanzas públicas muy castigadas. La tercera de las flechas incluye la reforma fiscal que consistirá en realizar importantes recortes por etapas al impuesto corporativo pero sigue siendo una incógnita cómo se procederá para ello.

Otra variable a tener en cuenta es la situación internacional. Una recuperación no consolidada de sus principales clientes EEUU y la UE puede perjudicar la balanza comercial japonesa.

Como conclusión, todas las medidas tomadas eran necesarias ante una economía estancada un déficit fiscal crónico y el envejecimiento de la población. El reto de las Abenomics es volver a poner en marcha un país que lleva más de 20 años en estancamiento económico.