ANTECEDENTES HISTORICOS DE LAS DROGAS EN EL MUNDO

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En 1787 Inglaterra con el propósito de avasallar a China, organiza una red que se encargaría de exportar el opio de la India, es así que para el 1830 el opio era el artículo más importante del comercio internacional. En 1840 ante la aguda drogadicción que destruía por igual a los mandarines y a la nación, el Emperador Chino intento restringir el comercio de las compañías comerciales Británicas, teniendo como respuesta la Guerra que se originó por el intento de apresar a un súbdito británico empleado de una de las casas de traficantes de opio, ante esta situación un comisionado de la corona intervino con la flota de su majestad para proteger al narcotraficante, la respuesta China fue sitiar las bodegas en las que estaban almacenados los envíos de té a Inglaterra exigiendo que los comerciantes entregaran sus reservas de opio a los que la Corona les cubriría todas sus pérdidas, ese fue el pretexto para el inicio de la guerra en la cual las fuerzas Chinas debilitadas por la opiomanía importante en el Ejército Imperial no estaban en condiciones de hacer frente a la embestida Británica, no obstante la resistencia realizada, China tuvo que admitir el opio como un artículo de comercio legítimo, mayores pagos de indemnización y acceso Británico a varios puertos. Por el tratado de Nanquín de 1842 dio a la corona la suma de 21 millones de libras en plata, así como el gobierno del Puerto libre extraterritorial de Hong Kong, que se mantiene como la capital mundial del Narcotráfico Británico. Asimismo refiriéndose al opio decían si tenemos éxito en nuestra expedición a China, Abisinia, Arabia, los países del Indo y los nuevos mercados nos darán en un futuro no muy distante, una importantísima extensión de nuestro comercio exterior.

Después del Tratado de Nanquín a consecuencia de que una fuerza expedicionaria franco- británica había sido derrotada en los fuertes de Taku en 1859, se inició la segunda guerra del opio con el sitio de Pekín en octubre de 1860 con una fuerza franco-británica que saqueo, y quemó los templos y santuarios de la ciudad; después del tratado de Tientsin el 25-OCT-1860, Gran Bretaña en 1864 tenía el control de 7/8 del comercio con China y logró fijar el método para dominar el comercio internacional del opio mediante: El patrocinio de adicción masiva al opio entre los pueblos coloniales y neocoloniales, para minar la vitalidad de la nación; tener sus fuerzas militares listas para desplegar y proteger el tráfico del opio; así como financiar en la nación que sea con parte de las gigantescas ganancias del Narcotráfico, las organizaciones terroristas y hampones que realizaban el comercio y servían de quinta columna de los intereses británicos.

El Gobernador de las posesiones inglesas en la India, reconocía que el opio era un precioso artículo de lujo, que no debía ser permitido más que para el comercio exterior; este Gobernador llego a proveer en 1831 droga para 120.000.000 de opiómanos chinos. Mediante la droga los Ingleses envilecieron y degradaron al culto y pacífico pueblo Chino de entonces, expropiándoles todas sus riquezas a cambio del “King mi” o “Barro de Oro” (opio).

El comercio sureño de algodón y esclavos en Estados Unidos estaba dirigido en forma significativa por las mismas familias de Escocia que dirigían el comercio del opio en el Oriente. Es así que el señor John Jacob Astor fue el primer estadounidense que hizo su fortuna con la venta de opio en China y dio origen a la continuidad de familias corruptas, quienes allanaron la transición a la producción de opio de la República Popular de China.

El tráfico de inmigrantes chinos a Estados Unidos representó uno de los primeros canales de entrada de opio al país y sirvió de base para el comercio de drogas de los barrios Chinos que se formaron en San Francisco, Vancouver y otras ciudades de la costa Occidental en esa época; debido a ello se tiene que para el 1875 ya se tenían unos 120.000 opiómanos estadounidenses; a esta situación contribuyo el hecho que las casas farmacéuticas británicas habían iniciado la producción comercial de morfina en los años anteriores a la Guerra de Secesión y la comercializaron en varios Ejércitos, afirmando que la morfina era un analgésico que no formaba hábito y la promovieron como cura para la opiomanía.

Posteriormente en 1922 en la Convención de la Haya sobre el problema de los estupefacientes, con el objeto de poner alto a la plaga del opio se enfrentaron con la abierta posición de los diplomáticos británicos en favor a la obtención de ganancias ilimitadas de una mercancía que se sabe destruye al que la consume; cuyo éxito dependía del cumplimiento estricto del acuerdo Anglo- Chino de 1905, por el cual los chinos deberían reducir la producción de opio y los británicos reducir sus exportaciones de opio de la India a China en forma proporcional. Cuyos acuerdos los Chinos descubrieron que los británicos no cumplían con su parte y por el contrario enviaban opio a sus bases extra territoriales de Hong Kong y Shangai, ocasionando un mayor incremento de los fumadores, asimismo las redes del hampa auspiciadas por los británicos en China redoblaron las operaciones de contrabando cómodamente desde los almacenes de Shangai. En la liga de las naciones sobre las grandes discrepancias de las cifras oficiales de cargamento de opio a Japón publicadas por los Gobiernos Japoneses y Británicos, los últimos reconocían cargamentos insignificantes y por otro lado los Japoneses mostraban un floreciente tráfico británico; siendo evidente el contrabando de opio al Japón y su delegado argumentó que la existencia del mercado negro solo probaba la necesidad de crear un monopolio estatal del opio. En la India donde se juzgó necesario reducir la producción de opio si los precios caían, la comisión de la Liga de las Naciones advertía en contra de la disminución del área cultivada sobre la necesidad de salvaguardar esta importantísima fuente de ingresos. Pero mientras los ingleses decían adoptar medidas para reducir el consumo de opio y marihuana, en la práctica sus agentes en la India se dedicaban a impulsar las ventas para incrementar los ingresos al erario de la colonia.

En 1921 Gandhi inició en la India una campaña contra el opio que producían los Ingleses, sus seguidores fueron encarcelados por socavar los intereses del erario cuya posición fue firmemente defendida en la Liga de las naciones, como mencionamos anteriormente. En 1923 el mercado negro del opio dirigido por los británicos era tan serio que se constituía en un problema internacional, razón por la que el Presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de representantes de Estados Unidos, presentó un proyecto para fijar cuotas de producción e importación de opio